Metal: cobre
Peso: 6,3 gr
Ceca: Burgos
A pesar de su vida vivida esta bastante completo y tiene una N al revés, lo que la hace más interesante.
Aprovecho esta moneda, y la fecha de hoy, para recordar que en este mismo día, hace
404 años murió
Diego de Pantoja.
Reinando
Felipe II, nació en Valdemoro en
1571, en el hogar de una familia de hidalgos. Con catorce años fue enviado a estudiar a la
Universidad de Alcalá, donde tuvo la oportunidad de conocer e interesarse por la obra de los jesuitas.
Tanto es así que el 6 de abril de
1589 ingresó como novicio en Villarejo de Fuentes, desde donde volvío a Alcalá a estudiar teología algunos años después.
De sus años de formación en Alcalá se interesó por la cultura del reino de China con la lectura de la "Historia de las cosas más notables, ritos y costumbres del gran reino de la China", escrito en
1586 por
Juan González de Mendoza y a la sazón el primer libro sobre China escrito en español.
Su superior
Luis de Guzmán (con el que guardaba una estrecha sintonía intelectual que perduró toda su vida), estaba escribiendo la Historia de las misiones de la Compañía de Jesús en la India Oriental, en la China y Japón. Conocía escritos de compañeros de la orden, como "Espejo del claro corazón" de
Juan Cobo, primera obra china traducida a una lengua occidental; o los de
Martín de Rada que había estado en Fujian en
1575.
Con estos antecedentes, Pantoja se ofreció para las misiones del Oriente.
Destinado a Japón por el Padre General de la Compañía de Jesús,
Claudio Acquaviva, el 10 de abril de
1596 salió de Lisboa para la India, y después de seis meses de navegación por la
ruta de San Francisco Javier, llegó el 25 de octubre en la ciudad de Goa, donde permanece seis meses aprendiendo portugués.
El 27 de abril de
1597 parte rumbo a Macao, a donde llega el 20 de julio, y permanece reforzando su formación hasta la partida a su destino.
Pero en agosto de
1599 hay una solicitud para ayudar al padre Ricci en Nankín, y en compañía de otro compañero marcha a China. Desde el primer momento, y a la vez que aprende el mandarín, trata de conseguir un método de aprendizaje aplicable a la cultura europea.
El 24 de enero de
1601 llega a Pekín. La estrategia era conseguir la evangelización adaptándose a las costumbres chinas empezando por la vestimenta, y buscando en Confucio elementos compatibles con el cristianismo.
Muy pronto Ricci y Pantoja entraron en el circulo de influencia palaciega gracias a sus conocimientos científicos y artísticos. Pantoja hizo de profesor de música, sabía de artes manuales, geografía y era un experto relojero.
"Había aprendido la lengua china y memorizado los ideogramas con el objetivo de desarrollar su dimensión literaria. Consideró necesario que se idease un alfabeto latinizado, subrayando los tonos del chino mandarín tal y como hacían los jesuitas europeos cuando escribían obras en la lengua china aunque sin ideogramas.
Ricci se ocupaba especialmente de lo que se ha denominado “apostolado intelectual”, mientras que Pantoja se responsabilizaba del catequético, rompiendo, cuando era necesario, los límites de la capital. Los resultados de esta estrategia los resaltó Ricci en su informe, cuando hablaba ya de dos mil cristianos en la ciudad"(sic).
En 1602, Pantoja escribió una carta a su superior y amigo Luis de Guzmán, conservada en la Biblioteca Nacional de Madrid que resulta un tratado sobre la geografía, la historia, el sistema de gobierno y la cultura de China. La carta acabaría siendo difundida en España en
1604 y pronto traducida al francés, alemán, latín e inglés. Ese escrito de Diego de Pantoja constituyó en su momento una de las más completas descripciones de China escrita por un europeo. La carta de Diego de Pantoja corregía también muchos errores de los europeos como, por ejemplo, la latitud de Pekín o la posición de la Gran Muralla, así como la distancia entre el sur de China y Pekín(sic).
También Pantoja y Ricci fueron los primeros en descubrir que el nombre "Catay" descrito en los relatos de Marco Polo se correspondía realmente con China. La primera mención aparece en la carta de Diego de Pantoja a Luis de Guzmán, hecha pública en Valladolid en 1604, once años antes de que se publicaran en Alemania los diarios de Matteo Ricci que mencionaban el mismo hecho. Por tanto fue la carta de Diego de Pantoja la primera en revelar a los europeos la inexistencia de Catay.
Durante estos años Pantoja se encargó del cálculo de la latitud de las principales ciudades chinas.
Dirigió la fabricación de relojes solares al modo europeo, que tendrían un gran éxito, pues eran mucho más precisos que los relojes tradicionales chinos, y por la capacidad de predecir eclipses con exactitud.
Colaboró con el erudito chino Sun Yuanhua en la redacción del "Libro ilustrado sobre el reloj de sol" que contribuyó a una mejora del conocimiento técnico en China sobre la fabricación de relojes y la medida del tiempo(sic).
Ideó maquinarias hidráulicas para pozos y ríos.
La casa imperial le encargó un mapa del mundo en cuatro partes, con comentarios sobre geografía, historia, recursos naturales y gobierno.
Diego de Pantoja emprendió también la redacción de un tratado sobre geografía mundial, basado en una obra europea, que no había acabado aun cuando fue expulsado de Pekín en
1617. En el momento en que supo que tendría que abandonar Pekín, dejó sus manuscritos junto a la puerta Daming de la Ciudad Prohibida. Estos manuscritos serían copiados y transmitidos entre los círculos letrados de Pekín y finalmente el también jesuita Giulio Aleni se encargaría de retomar el trabajo de Pantoja y completar la obra, publicada en
1623 bajo el título El mundo fuera de China. La obra constaba de cinco volúmenes: "Asia", "Europa", "África", "América y Australia" y "Los cuatro mares". Particularmente extensa era la parte dedicada a España en el segundo volumen, en la que se describía la monarquía y los colegios de Salamanca y Alcalá de Henares(sic).
Importante fue la contribución de Diego de Pantoja al desarrollo de un sistema de transcripción del chino al alfabeto latino, que había comenzado Matteo Ricci en
1605, y que culminaría Nicolas Trigault en
1623. El propio Trigault, en el prefacio de su diccionario fonético, reconocía su deuda con Matteo Ricci, Lazzaro Cattaneo y Diego De Pantoja. Otro jesuita, el alemán Athanasius Kircher atribuía su comprensión de la fonética del chino a las explicaciones de Diego de Pantoja en los cinco tonos de la lengua(sic).
Hay pruebas del distanciamiento entre Ricci y Pantoja debidas, probablemente, a la creencia del italiano en que la presunta invasión del ejercito español al imperio chino desde Las Filipinas podían poner en peligro la labor de adoctrinamiento. Lo cierto es que el mismo Ricci hablaba en términos elogiosos del español en el informe que escribe Gaspar Ferreira a la Santa Sede en
1607 diciendo de él: "El padre Pantoja sembró semillas en aquellos lugares, que hoy están floreciendo y dando frutos. Ahora solo nos queda cosecharlos".
"Tras la muerte de Ricci, los principales defensores de la política de adaptación eran Diego de Pantoja y Alfonso Vagnoni, que dirigía la misión católica en Pekín. Al otro lado del debate se encontraban Sabatino de Ursis y Niccolò Longobardi en Nankín. El papel de este último sería muy importante, pues tras la muerte de Ricci se convirtió en el Superior de la Misión China y criticó abiertamente la política de adaptación."Pese a la incomprensión y las críticas de Longobardi, Diego de Pantoja se mantenía fiel al modelo de catolicismo que le había permitido atraer a muchos chinos a la conversión. El ejemplo más representativo de la política de adaptación es la obra más importante en chino de Diego de Pantoja: el Tratado de los siete pecados y virtudes. En esa obra, publicada en Pekín en
1614, Diego de Pantoja presenta los siete pecados capitales del cristianismo y las correspondientes virtudes, pero lo hace de una manera en que las virtudes coinciden o refuerzan las virtudes clásicas de la ética confuciana, como la benevolencia o el respeto. Además, Pantoja ataca las doctrinas budistas, como la reencarnación, en una época en que el budismo, de origen indio, era aún percibido por las clases dirigentes como una doctrina depravada. Este sesgo confuciano y antibudista hizo que la obra fuera elogiada por muchos letrados de la corte pekinesa, y sirvió a Diego de Pantoja para reforzar el prestigio del catolicismo entre la clase dirigente y para lograr muchas conversiones entre los eruditos que compartían la visión negativa del budismo y la idealización del confucionismo que reflejaba la obra de Diego de Pantoja sobre los pecados y virtudes cristianas"(sic).
Pero la postura de Longobardi exponiendo la incompatibilidad entre el cristianismo y la moral confuciana no tardó en encontrar voces contrarias en los altos funcionarios de Nankín y más tarde en Pekín, que con el paso de las semanas se volvieron irreversibles y terminaron con el edicto de expulsión en febrero de
1617.
La actitud del emperador hacia Pantoja y Sabatino fue mas benévola por el aprecio que sentía por ellos por sus conocimientos y los servicios que habían prestado al imperio, dándoles libre paso hasta Macao, aunque al llegar a Cantón fueron encarcelados, quizá durante siete meses, hasta su expulsión.
Su regreso Macao fue definitivo, y allí escribió la segunda parte de "La verdadera doctrina de Dios", continuación de La verdadera doctrina de Dios de Matteo Ricci. Enfermo, quizá por las penalidades sufridas en el regreso, falleció el 9 de julio de 1618, año de emisión de esta moneda y reinando Felipe III.
Es considerado el padre de la sinología y pionero del acercamiento entre China y Occidente. Su afán de conocimiento e integración en la sociedad china de la época, contribuyó de forma destacada a este intercambio cultural y fue el primer español que accedió, en 1601, a la corte del emperador Wan Li, de la dinastía Ming.