Hola, amigos: aquí os traigo una moneda del Sacro Imperio a nombre de Carlos V; se trata de 1 Batzen de la ciudad imperial de Nördlingen (Alemania) de 1521. La ciudad se constituye como ciudad imperial independiente en 1215, y gracias a su ubicación –encrucijada de dos grandes caminos comerciales junto al Rin– y al trabajo y habilidades de sus comerciantes y artesanos, alcanzó un gran nivel de prosperidad.
Gobernada por los señores de Eppstein, familia de la nobleza alemana en la Edad Media, quienes dominaron extensos territorios del Rin, al noroeste de Frankfurt, hasta que la rama familiar se extinguió con la muerte en 1535 sin descendencia de Eberhard IV, último conde de Eppstein, la ciudad pasaría a pertenecer al landgraviato de Hesse (territorio gobernado por un conde o príncipe con obligaciones feudales directas con el Emperador). En 1529 Nördlingen había participado en la “Protesta de Espira”, documento firmado en abril por seis príncipes y catorce ciudades libres alemanes para protestar contra el Edicto del Emperador Carlos V que anulaba la tolerancia religiosa concedida a los príncipes alemanes, con el fin de reprimir el movimiento de reforma de la iglesia católica iniciado por Lutero. Se considera como uno de los documentos más importantes del protestantismo, y de ahí -protesta- toma su denominación. El landgraviato de Hesse, y consecuentemente Nördlingen, terminarían por adoptar completamente la reforma luterana en 1555.
No obstante, la ciudad pasará a la historia por ser el escenario de dos batallas en 1634 y 1645, durante la Guerra de los Treinta años. Me centro en la primera, en la que fuerzas españolas participaron, batalla celebrada el 5 y 6 de septiembre y que concluyó con la victoria de las tropas imperiales de Matthias Gallas, del archiduque Fernando de Habsburgo, futuro emperador como Fernando III, y del cardenal-infante Fernando de Austria sobre las suecas de Gustaf Horn y las de Bernardo de Sajonia-Weimar, lo que supuso el fin del dominio sueco en el sur de Alemania y precipitó la entrada de la Francia de Richelieu en la guerra. El papel de las tropas españolas, venidas desde Milán por el paso del Stelvio, y que trataban de atravesar Alemania camino de los Países Bajos españoles, donde el cardenal-infante iba a suceder a la gobernadora Isabel Clara Eugenia, muerta recientemente, fue clave.
En total se enfrentaron 21.000 hispano-imperiales frente a 18.000 sueco-germanos, y aunque la iniciativa correspondió a estos, fue la feroz defensa que los Tercios realizaron en la colina de Allbuch, donde rechazaron quince cargas de los regimientos suecos, lo que decidió la batalla. El punto final lo puso la caballería italiana de Gambacorta.
Diego de Aedo, cronista español que participó en la batalla, dice “seis horas enteras sin perder pie, atacados dieciséis veces, con furia y tesón no creíble, tanto que los alemanes decían que los españoles peleaban como diablos y no como hombres, estando firmes como si fueran paredes". Y un coronel del bando sueco confirma "Nunca nos habíamos enfrentado a un soldado de infantería como el español. No se derrumba, no desespera, es una roca y resiste pacientemente hasta que puede derrotarte".
La victoria permitió a los aliados católicos ocupar rápidamente Stuttgart, Heilbronn y Schorndorf el 15 de diciembre y Augsburgo el 13 de marzo de 1635. Semanas después los católicos volvieron a derrotar a los protestantes en la batalla de Willstätt, por la que los suecos tuvieron que abandonar en octubre todas sus ciudades en Alsacia entregándoselas a Francia, salvo la fortaleza de Benfeld, donde permanecieron hasta 1650.
El Batzen como moneda se acuñó por primera vez en Berna en 1492; su nombre proviene del oso o “Batz”, símbolo heráldico del cantón, y que presidía su reverso. Su valor equivalía a 4 Kreuzer; era, por tanto, una moneda de valor medio entre los Kreuzer y los Gulden, que equivalían a 60 Kreuzer o 15 Batzen; el Táler valía 30 Batzen. Muy pronto varias de las ciudades y estados del sur de Alemania siguieron el ejemplo de Berna, pero como su ley era muy variable de unos sitios a otros, los comerciantes comenzaron a verlas con desconfianza. Así, en 1536 dejaron de acuñarse en Alemania, y fueron prohibidas por la Orden de Monedas Imperial de 1559, dictada por Fernando I. No obstante, aún seguían en uso en 1564 en algunos lugares,
Nüremberg por ejemplo. Ya sabemos que en Suiza la moneda ha permanecido indiscutible hasta nuestros días.
Nuestra moneda, a nombre de Carlos V, se labró de 1521 a 1534, no en todos ellos. La que os presento estrena, por tanto, la serie.
1 BATZEN – CARLOS V – CIUDAD IMPERIAL DE NÖRDLINGEN / ALEMANIA – 1521
Vellón de plata de .448 – 27 mm de diámetro y 3,6 gramos de peso.
Anverso: Busto a derecha del emperador coronado, con cetro y orbe. Alrededor, entre doble círculo de piñones, roto por la corona, KAROLVS : ROMANO : IMPER.
Reverso: Escudos de Eppstein-Münzenberg, “coronados” por la fecha en romanos, M•D•XXI, sobre N retrógrada (en realidad, todas ellas lo son) entre dos rosetas de cinco pétalos. Alrededor, entre doble final de piñones, + MONETA : NOVA : NORDLINGENS.
Tanto en anverso como en reverso, la separación en las leyendas viene marcada por dos rosetas de cinco pétalos.
Ceca: marca N, de Nördlingen.
Referencia: MB # 44.
Espero que os guste. Un saludo a todos.