La Comuna de París - 5 Francos, 1871.

Hola, compañeros: os traigo hoy por fin el último duro francés que tenía pensado subiros. Y si los demás eran un pedacito de la historia francesa del XIX –todas las monedas son expresiones históricas, independientemente de su valor monetario–, la de hoy no se queda atrás. Son los 5 Francos acuñados en París en 1871 durante la Comuna.

París, después de resistir el asedio del ejército prusiano cuatro meses y de verlo desfilar victorioso por sus calles en enero de 1871, viviría un nuevo episodio que marcaría la historia del movimiento obrero a partir de entonces. Ante el descontento de la población que exigía una república más democrática y abierta y que manifestaba su oposición  a una más que probable restauración monárquica, el gobierno provisional, con Thiers al frente, se había trasladado a Versalles. El hecho desencadenante fue el intento de arrebatar a la Guardia Nacional el control de las baterías que habían sido compradas por suscripción popular para defender la ciudad del asedio. Ante ello, la Guardia Nacional se alza en armas, mata a dos generales del ejército francés y se ni8ega a aceptar la autoridad del gobierno.  Las elecciones para el consejo municipal la ganan los radicales republicanos y los socialistas, de manera que la Guardia Nacional se hace efectivamente con el poder de la ciudad. Surge así lo que se conoce como la Comuna de París, movimiento revolucionario que gobernó la ciudad del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871.


(Barricadas y communards)

El historiador François Furet escribe sobre ella: “Ningún acontecimiento de la historia reciente de Francia, o de toda su historia, ha provocado un interés tan exagerado en relación con su brevedad”. Fueron solo 72 días, cuando los últimos focos de communards fueron aniquilados, en medio de una represión que se ha reconocido como salvaje. Y lo curioso es que hoy, más allá del “muro de los Federados”, donde 147 communards fueron fusilados al final de la llamada Semana Sangrienta, en  el cementerio de Père-Lachaise, el más grande de París, no hay ni un solo recuerdo de la Comuna.


(Fusilamientos, en la prensa de la época, y Muro de los Federados hoy)

Lo cierto es que las tropas del gobierno francés mataron a miles de ciudadanos acusados de haber apoyado la revolución. Otro historiador,  John Merriman, en Masacre. Vida y muerte en la Comuna de París de 1871, sostiene que “la importancia de la represión no es solo por el número de muertos, todavía objeto de debate (algunos historiadores hablan de 6000, otros elevan la cifra hasta los 30000). Es relevante porque muchas personas fueron asesinadas solo por el hecho de existir”. Por ello, cuanta la historia “de un obrero detenido por las tropas de Thiers. Le piden que enseñe las manos y cuando comprueban que pertenecen a un trabajador manual, le fusilan allí mismo. Y se conocen muchos casos parecidos”.
Y frente al olvido institucional, el paradójico recuerdo, también institucional, erigido por aquellos que sofocaron brutalmente la revolución. Me refiero a la basílica del Sacré Coeur, levantada en la colina de Montmartre por suscripción popular, como expiación de los pecados cometidos por los parisinos “revolucionarios”. De carácter neobizantino, domina la ciudad, y aún hoy levanta ampollas su erección, tantas que, a pesar de ser uno de los monumentos icónicos de la capital, todavía no ha sido declarado monumento nacional por falta de consenso político.


(Sacré Coeur)

Durante esos 72 días la Comuna adoptó numerosas medidas revolucionarias: la separación de la Iglesia y el Estado, la educación laica, la autogestión  de las fábricas abandonadas por sus dueños, la justicia gratuita, la creación de guarderías para los hijos de las obreras, la remisión de los alquileres impagados, la abolición de los intereses de las deudas, etc. Muchas de ellas respondían a la necesidad de paliar la pobreza generalizada causada por la guerra francoprusiana.

Al final, tras la “Semana Sangrienta” (Semaine sanglante), miles de muertos, el destrozo e incendio de edificios y monumentos históricos y una ley marcial que duraría cinco largos años.

Tomando como referencia a nuestro amigo @Fredericus, cito todo lo concerniente al entramado de la acuñación de nuestra moneda, extraído de su magnífico y trabajado post que publicó hace tiempo:
https://www.imperio-numismatico.com/t147644-5-francos-francia-tipo-hercules-1871-camelinat-el-duro-de-la-comuna-de-paris?highlight=comuna

"Situación monetaria: Al proclamarse la Comuna varios responsables de la Monnaie de Paris, entre ellos su director Alfred Renouard de Bussierre así como el grabador general Albert-Desiré Barre, abandonaron sus puestos y huyeron a Versalles con las monedas que había en la oficina de cambio (285.000 francos en piezas de oro de 20). El 4 de abril la Comuna nombró a Zéphirin Camélinat nuevo director de la fábrica de moneda. A partir del 10 de abril empezó a llegar a la ceca plata procedente del pillaje de distintos palacios, sedes gubernamentales e iglesias, que junto con la plata procedente de las requisas del Banco de Francia constituirían el material para la fabricación de moneda. Camélinat intentó poner en marcha los talleres pero se encontró con el absentismo y la resistencia de los funcionarios, que en su mayoría no secundaban la insurrección, especialmente del apoderado de Renouard de Bussierres, Bijon, cuyo objetivo era entorpecer la labor de acuñación de moneda y ganar tiempo. Finalmente, tras muchas dificultades, el despido de los antiguos funcionarios y la incorporación de nuevos obreros y oficiales a la fábrica de moneda, el 11 de mayo empezó la fabricación de la moneda de 5 francos tipo Hércules, que llevaba como distintivo el tridente de Camélinat, y que finalizó la mañana del 24 de mayo con la entrada de las tropas gubernamentales en los locales de la Monnaie de Paris. Oficialmente, en total se acuñaron 256.410 ejemplares de los que se cree que 76.013 fueron puestos en circulación y los restantes fueron refundidos posteriormente por la administración gubernamental.

Zéphirin Camélinat (1840-1932) Nacido en Mailly-La-Ville (Yonne) en el seno de una familia campesina, a los 17 años se trasladó a París en donde trabajó en una fábrica de tubos de cobre  y posteriormente como obrero del chapado en bronce convirtiéndose en uno de los principales dirigentes sindicales de los obreros del bronce. Movilizado durante la guerra de 1870, tras el episodio de la Monnaie escapó a la represión gubernamental y se exilió en Londres. Condenado en rebeldía en 1872 fue indultado en 1879. De retorno en Francia en 1880, contribuyó al renacimiento del socialismo y fue elegido diputado por París (1885-1889) defendiendo la limitación del trabajo de los niños, la separación de la Iglesia y el Estado, la indemnización de los accidentes de trabajo, la ayuda social a las personas discapacitadas y la gratuidad de la justicia. En 1920 favoreció el nacimiento del partido comunista en el congreso de Tours y en 1924, a los 84 años, se convirtió en el primer candidato comunista a la presidencia de la República Francesa."

Nuestra moneda, que recupera como la anterior de la diosa Céres, un diseño republicano anterior (en este caso el del Hércules del año 4 de la revolución, 1795), merced al decreto de 7 de octubre de 1870 y decisión ministerial de 7 de diciembre del mismo año, se acuñó durante nueve años, de 1870 a 1878, en las cecas de París y de Burdeos, con una tirada total de 73.043.963 monedas.

5 FRANCOS – REPÚBLICA FRANCESA / COMUNA DE PARÍS – 1871
Plata de .900 – Diámetro de 37,23 mm. y peso de 24,76 gramos.
Anverso: Hércules semivestido con la piel del león de Numea, flanqueado por la Libertad y la Justicia. En el exergo, la firma en cursiva de Dupré entre dos estrellas. Leyenda: LIBERTÉ, ÉGALITÉ, FRATERNITÉ, introducidas por una pequeña ramita de olivo.
Reverso: El valor y la fecha en el centro rodeados por dos ramas de laurel y de roble enlazadas en su base. Leyenda: REPUBLIQUE FRANÇAISE. Abajo, las marcas del director de ceca, ceca y grabador general.
Canto: **DIEU PROTEGE LA FRANCE
Diseño: Augustin Dupré (1748-1833)
Director de Ceca: marca del tridente, propia de Z. Camélinat.
Grabador general: marca del ancla, perteneciente a Albert-Desiré Barre.
Ceca: París (marca A)
Tirada: 256.410 piezas.
Referencia: Le Franc V. Les monnaies, F.334/3



Espero que os guste. Un saludo a todos.

Bonita serie nos has mostrado y encima la acabas con un Camelinat. El duro está precioso y ese tridente mola un montón. Enhorabuena por tan magníficas monedas.

Normalmente, cuando entre los amigos coleccionistas (o frikis) hablamos de monedas, solemos terminar con las siguientes frases:


- Aaaaah si, esa moneda mola un huevo, si es verdad, que bonita, ¿Sabes quién la tiene?

- No me lo digas, seguro que el Lord, ¿Que no tendrá el mamón?

- ¡Claro!, Creo que me la enseño hace poco, que bonita estaba, increíble.

- Normal, para algo es el Lord, no se puede más que admirar su museo.

- Pues sí, ¡Qué cabrón! Jejejejejeje


Y la conversación sigue....

Preciosa pieza para cerrar la expo!! Cargada de historia muy bien explicada. Más no se puede decir...


...salvo que otra vez me pasa que la miro y vuelvo a pensar que hercules y las tipas estas se van a dormir todos juntitos

Una pieza preciosa, y con una fantástica introducción.

Gracias, amigos, celebro que la moneda y el hilo os hayan gustado. Como comprenderéis, yo estoy contentísimo con ella.
@Rafal, seguro que por el aspecto de la "foto", ya vienen de la juerga, aunque mucho me temo que son capaces de seguirla...
Última conversación mantenida con @10 pfennig, una de tantas:
Oye, tío, no te lo vas a creer, me he hecho con la variante proooooof de Burundi MLJ de 10 kunkus del 2015.
¿No jodas?
Sí, además, en un montón de chatarrilla, estaban relucientes, como esperándome, los 25 centillos de 1928 de Livantia, acuñados en Londres, de cuando consiguió la independencia.
¡Qué mamonazo! Qué suerte tienes,...
Y así todo...

Qué impresionante duro (cómo no), y qué buena exposición de esos 72 días en los que la verdadera libertad fue visto como algo posible por unos pero como una amenaza para los de siempre

Gracias, Tirant, me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo

Tenías que elegir una moneda emblemática para culminar tu serie de duros franceses del siglo XIX y qué mejor que escoger el duro de la Comuna y es que este tridente y la historia que encierra le confiere un valor histórico especial.
La pieza está soberbia, con unos relieves y un tono magníficos. Si bien la tirada de este tipo fue muy grande, las monedas con el tridente de Camélinat son muy escasas ya que se cree que sólo 76.013 ejemplares fueron puestos en circulación.
Muchas gracias por la referencia. Tu presentación, magnífica como nos tienes acostumbrados. Chapeau bas!

Gracias, @Fredericus, por tus palabras. No podía dejar de pasar la oportunidad de citarte y referirme a tu post por dos razones: tú has sido el artífice indirecto de que yo me hiciera con esta moneda al ver la tuya y porque es de los mejores y más trabajados post que he leído en el foro.
Los dos somos aficionados al monetario francés a partir de la revolución, ya lo sabes, y aunque no me he metido en acuñaciones especiales tomando en consideración la variedad de cantos de algunas monedas, me parecía, tras leerte, que el hecho histórico de la Comuna bien merecía una atención especial: eso es lo que he hecho. Solo me queda agradecértelo y desear que quedemos de nuevo en alguna ocasión para confraternizar ante unas cervezas, como está mandado.

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¡¡Que no!!, Que los acuñados en Londres son muy jodidos, pero la que conseguí, fueron los 25 centillos de 1928 de Livantia pero los de la A, la de Berlín, que es la más chunga de todas y encima, por 0,3€ en SC-.

       

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No nos desviemos de tu moneda, que esa sí, es muy bonita, rara y a tí, te hace muchísima ilusión, que eso sí que importa, que aún recuerdo la cara que pusiste cuando nos la enseñaste... ¡Aunque a Tirant solo se le pasase por la cabeza hablar de Ramón Berenguer y Berenguer Ramón! 

Un duro gabacho muy buscado. 

Gracias, @Benyusuf, me alegro de que te guste.
Un abrazo

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Bonito duro francés!

Gracias, @julula, me alegro de que te haya gustado esta francesa.
Un abrazo.

Importante pieza de una época convulsa (otra más de tantas) de la Historia de Francia. Y en un estado de conservación muy bueno. Envidiable tesoro que tengo en mi kilométrica lista de pendientes. Felicidades.

Gracias, Carlos, me alegro muchísimo de que te haya gustado.
Un abrazo.

Durazo de los difíciles de ver. Y explicación de 10 por supuesto. A favoritos de cabeza

Gracias, compañeros, celebro que os guste.
Un abrazo

Bonito duro


Saludos

IMPRESIONANTE, gracias

Gracias, compañeros, encantado de que os guste.
Un saludo

una pieza muy interesante, enhorabuena

Gracias, compañero, me alegro de que te guste.
Un abrazo