¡¡Saludos a tod@s!!
Os presento una pieza con la que volvemos a tropezarnos con una cuádriga en el reverso, no vaya a ser que después de su ausencia durante el último par de semanas nos olvidemos de la forma que tenían
Espero que os guste.
Gens: Anónima
Valor: Denario
Módulo: 20mm
Peso: 3,84g
Metal: Plata
Año: 86 a.e.c.(Crawford)
Ceca: Roma
Ref.: Syd 723, Crawford 350-B, Cal 59, FFC 85, Gr.Roma.262
Anverso: Busto de Apolo Veiovis con corona de roble a derecha, cabello ensortijado en las puntas. Debajo haz de tres rayos. Gráfila de perlas.
Reverso: Júpiter sobre cuádriga galopando a derecha. Su mano derecha alzada, sujeta un rayo. Con la izquierda sujeta las riendas. Debajo línea de exergo. Gráfila de perlas.
Hay dos puntos a tratar sobre el anverso:
El primero es que Mommsen no reconoce a Apolo en la imagen e identifica el busto con el de un joven Júpiter (imberbe) debido a la presencia del haz de rayos, atributo exclusivo de éste y además lo relaciona con el reverso donde vuelve a aparecer sobre una cuádriga.
El segundo es que Crawford nos dice que no tiene ninguna duda en que la corona de roble fue el motivo elegido para
el busto en esta emisión, pero la corona final, de estilo mediocre y que se asemeja a la de hojas de laurel, es el resultado de un grabado de cuños descuidado.
Moneda anepígrafa (sin leyendas), con clara conexión a las emisiones de ese mismo año de las gens: Gargilia, Ogulnia y Vergilia, que son idénticas, aunque presentan las letras GAR, OGVL y VER respectivamente. Se desconoce el porqué de esta tardía acuñación que resulta ser preciasamente el último denario anónimo de Roma.
Este denario lo hemos de contextualizar en el marco de la Guerra Social o Mársica (90-88 a.C.), provocada por los romanos al no querer conceder el derecho de ciudadanía a las regiones de Italia. A causa de los enormes gastos derivados de este conflicto se instaura un nuevo sistema monetario para las piezas de bronce, y se acuñan gran cantidad de denarios con el fin de pagar a las tropas.
Aunque en la bibliografía parece que mayoritariamente se ha impuesto la denominación de guerra Social, el término no sería muy preciso pues en realidad sería referente a la guerra contra sus socii (en castellano, aliados o confederados), proviniendo tal vez de una mala traducción al castellano del latín socialis, sociale (en castellano, aliados).
El conflicto se gestó en muchas ciudades y regiones de la península Itálica a causa del descontento por no haber recibido aún la ciudadanía romana, a pesar de su fundamental contribución en la conquista de las provincias republicanas, siendo todos ellos soldados integrantes de las alae sociorum o tropas auxiliares. El detonante fue el asesinato de Marcus Livius Drussus, tribuno de la plebe, que se empeñó en conseguir, ante la oposición del Senado, la ciudadanía romana para todos los aliados itálicos.
En el mapa podemos observar en color verde las colonias con derecho romano y los municipios "optimo iure", de menor estatus pero también con plena ciudadanía romana.
En rojo oscuro las colonias con el derecho latino y los municipios "sine suffragio", que tenían la mayor parte de las libertades ciudadanas, excepto el derecho al voto. Además, sólo los ciudadanos romanos podían desempeñar cargos en Roma y servir en las legiones. Los más importantes de los derechos que confería eran el "commercium" (poseer tierras en cualquiera de las ciudades latinas y realizar contratos con sus ciudadanos), el "connubium" (contraer matrimonio legal con un residente en cualquier ciudad latina) y el "ius migrationis" (adquirir la vecindad de cualquier ciudad latina por el simple hecho de residir en ella de forma permanente). Inicialmente se otorgó a todas las ciudades del territorio del Latium pero con el tiempo fue extendiéndose a otras ciudades de la península itálica. De este grupo no todas las tribus se sublevaron y algunas apoyaron a Roma en la guerra. Como curiosidad decir que en el 171 a.C. se concedió la ciudadanía latina a la primera ciudad fuera de Italia: Carteia, hoy San Roque (Cádiz).
En rojo claro el territorio de los "socii" y "foederati", tribus itálicas que, habiendo suscrito un "foedus" (palabra latina que designa a un tratado solemne y vinculante de asistencia mutua a perpetuidad entre Roma y otra nación), no eran consideradas colonias romanas ni se les había concedido la ciudadanía romana, pero de las que se esperaba que proporcionaran un contingente de soldados cuando Roma lo necesitara. Roma consideraba a los latinos aliados de sangre de los romanos, mientras, inicialmente, los demás itálicos eran "foederati o socii".
Intervinieron en esta guerra, en gran número, picenos, lucanos, marsos, samnitas y apulios, entre otros, a los que se unieron algunas ciudades etruscas y de Umbría. Todos estos pueblos se declararon independientes creando una república llamada Italia, situando su nueva capital en Corfinium (hoy Corfinio, en la cordillera de los Apeninos, al este de Roma), rebautizada Itálica, con la intención de erigir un Senado en ella. También acuñaron denarios con la leyenda "ITALIA" en una de sus caras.
Al principio se suceden las derrotas romanas, hasta que en 90 a.C., el Senado da el mando del ejército a Sila, pasando más tarde a Mario que se reincorporó a la política y se hizo con el mando efectivo.
Tras una cruenta guerra de tres años, donde los grandes generales Lucio Cornelio Sila y Cayo Mario tuvieron que emplearse al máximo y sufriendo derrotas ambos bandos, la República Romana juntamente con otras ciudades y regiones que ya gozaban de ciudadanía lograron derrotar de manera definitiva a los socii en el campo de batalla cuando Sila venció a los samnitas de Aesernia, últimos en deponer las armas.
Los aliados, aun siendo derrotados habían conseguido su objetivo, ya que, en el transcurso de esos años se decretaron tres leyes que terminarían dando la ciudadanía romana a todos los itálicos. Es probable que la guerra hubiera continuado mucho más tiempo si Roma no hubiese hecho, además de otorgar la ciudadanía, concesiones a sus aliados.
Por la "Lex Iulia de civitate latinis et sociis danda" del año 90 a.C, Roma ofreció la ciudadanía romana a todas las ciudades itálicas que habían permanecido fieles o que hubieran depuesto las armas.
Por la "Lex Plautia Papiria" del año 89 a.C., Roma otorgaba la ciudadanía a cualquier itálico, incluso sublevado, que se hiciese inscribir en los registros del pretorio en un plazo de dos meses.
Por la "Lex Pompeia de Transpadanis" del año 89 a.C., que otorgaba el derecho latino a aquellas ciudades de la Galia Cisalpina (norte de Italia) que aún no lo poseían. Benefició, sobre todo, a las ciudades situadas al norte del río Po. Posteriormente, el territorio de la ex Gallia Cisalpina (la Italia septentrional al norte del rio Po) fue anexionado, de iure, al territorio de la misma Italia y, bajo Julio César, mediante la "Lex Roscia" del año 49 a.C., fue otorgada la plena ciudadanía romana a todos sus habitantes, extendiendo así Italia hasta los Alpes.
Tras este acontecimiento se acentuó aún más la diferenciación de estatus entre Italia, considerada toda ella como un territorio metropolitano de Roma exento de los impuestos provinciales y habitada en su totalidad por ciudadanos romanos de pleno derecho, y las provincias (los restantes territorios fuera de Italia) sin ciudadanía romana.
Un saludo.