El planeta también se ponía de acuerdo con la famosa "Hora del Planeta" para apagar las luces/fuegos en una fecha y horas señaladas (suele ser a finales de este mismo mes de Marzo - desde el 2007) incluso en años descafeinados como el 2020 donde hubo que hacer un código Morse por la ventana y que no creo que muchos secundaran dado el estado de confinamiento y lo que implicaba además permanecer a oscuras.
Y digo se ponía porque es una iniciativa, la de esa hora, que se diluye con el tiempo y del que además nunca se he venido a demostrar los efectos secundarios (es decir, del enorme impacto que significa restablecer todo lo que se apaga en el mundo durante una hora para que el "Planeta respire" (decían) - lo que más o menos viene a ser "aguanta la respiración una horita, para luego retomar la respiración de modo más brusco aún), ¿el fin justifica los medios? Según esos organismos ""salvaplanetas" debe ser que sí.
Con el plástico más de lo mismo. Y mientras tanto, mientras distraemos nuestra atención en "juegos" de muchedumbre solidarios, otros problemas que dañan el planeta tanto o más pasan por ser "interesadamente" (perdón) interesantemente necesarios.
Con el plástico ya se han hecho avances para que su descomposición sea menos perjudicial, pero claro, no todos los países disponen de esa tecnología de fabricación. Y eso sólo atenúa uno de los problemas, no todos. Ya he comentado en otro hilo que la disculpa de "es que llegan a los océanos" es muy absurda como tal disculpa, como paradójico es que en el supermercado al que acudo, el único sitio donde me dan gratis una bolsa de plástico es en la "pescadería". O que mi zapatero cuando me entrega los zapatos bien embolsados me afirme categórico: "es que los que fabrican bolsas también tienen que comer". Yo desconozco como funcionan las oficinas de medio ambiente en los lugares de vuestras residencias, pero desde donde escribo, la "cosa" (así la llamaré) no va muy bien que se diga.
Me gustaría saber a donde van a parar esas obras de arte "plasticosas" que sirven para denunciar la causa, y todo porque las cabezas no les debe dar para más, el buscar otras iniciativas de protesta que no conlleven el usar precisamente lo perjudicial como adorno reivindicativo. A ver si se reúnen para algo realmente útil y real, alguna vez.
La causa es buena, claro que sí. Las maneras, no.
Saludos