Un gran recuerdo familiar, sin duda.
Carente de valor numismático, desbordado de cariño, recuerdos, anécdotas familiares.
Esta es la típica moneda que todos (o la gran mayoría) hemos recibido de nuestros familiares cercanos cuando supieron de nuestra "extraña" afición por recopilar monedas.
Guardala con cariño, yo, todavía tengo una cajita donde las guardo, por nada del mundo se tiran, por nada del mundo se maltratan o mal venden, son un recuerdo de los tuyos, eso no tiene precio.
La discapacidad no es más que la dificultad de algunas personas de ver, que todos tenemos capacidades diferentes.