Denario de Plaucila. PIETAS AVGG. Roma

PAIS: Imperio Romano

EMPERATRIZ: Plaucila (Plautilla)

VALOR: Denario

AÑO: 203 d C.

DIAMETRO: 19 mm.

PESO: 2,83 gr.

METAL: Plata

CECA: Roma

REFERENCIA: RIC 367 - RSC 16 - D.Salgado  4488c

RAREZA: S (escasa)

ANV.: Busto drapeado mirando a la dch. de la emperatriz Plaucila. Alrededor leyenda: PLAVTILLA AVGVSTA.

REV.: La piedad de frente mirando a dch con cetro y niño en la otra mano. Alrededor leyenda: PIETAS AVGG.

Fue la primera y única esposa de Caracalla desde 202 hasta 205 d.C.

Ella nació en Roma de Cayo Fulvio Plauciano en el 186, equites originario de Leptis Magna, que fue Prefecto del Pretorio en 197 de bajo de Septimio Severo, y una mujer nombrada Hortensia, probablemente de la gens Hortensia originaria de la ciudad etrusca de Horta, en el valle del Tíber.

Su vida estuvo dominada por la figura de su padre que en su subida al poder aspiraba ser parte de la familia imperial. En el 198 Septimio Severo se asoció a su hijo Caracalla en el principado; Caracalla tenía 10 años y  acordaron su casamiento con Plaucila que ya tenía 12 años; para las bodas tuvieron que esperar al menos 14 años del novio y así Plaucila se convirtió en  emperatriz en el 202. Cayo Fulvio Plauciano - quien tenía vínculos parentales con Septimio Severo, cuya madre Fulvia Pía perteneció a su familia- había llegado a Roma en el lugar del poder como hombre de confianza del nuevo emperador. Septimio Severo cuando se convirtió en emperador lo recompensó con el más alto cargo que podría tener un no-Patricio: prefecto pretoriano.

Después del compromiso de Plaucila con Caracalla, Plauciano fue admitido en la orden Senatorial y, con un procedimiento excepcional, iniciado y promovido por el emperador, galardonado con ornamentos consulares (Ornamenta consularia), convirtiéndose en cónsul honorario, es decir, no efectivo.

En 203, después del matrimonio de Plaucila, Plauciano, fue cónsul efectivo, y como suegro de Caracalla paso a ser tercero en la sucesión después de Bassiano (Caracalla) y Geta. El poder y su conexión con la familia imperial está confirmado por su presencia en el bajorrelieve en el arco de Septimio Severo en Leptis Magna, donde el personaje que lo representa está cerca de Publio Septimio Geta, el hermano mayor de Septimio Severo, pero falta la cara por la damnatio memoriae.

Plauciano tenía muchos enemigos, en la corte de Roma no estaban bien vistos sus actitudes de excesivo protagonismo y circulaban rumores que él aspiraba a tener éxito a través de Septimio Severo. De hecho para una serie de decisiones políticas de Septimio Severo quien, preocupado de no dejar poder al Senado, centró el poder administrativo y ejecutivo en manos de los oficiales que habían apoyado su ascenso, primero y principal, Plauciano quien iba a ser el primer prefecto ser admitido en la Curia y se convirtió en jefe de los funcionarios con jurisdicción entre cien millas de Roma. Lo que recaudó por la posición alcanzda no se conoce pero es sabido que en 205 d C. Plauciano era el hombre más rico y poderoso de Roma.

Se presume que esta fuera  la causa del odio de Caracalla y de la orden de matarlo; el asesinato tuvo lugar bajo la mirada de Septimio Severo que evidentemente temiendo demasiada influencia del viejo amigo, estaba acordado: Plauciano fue arrojado por una ventana del Palacio Imperial.

Caracalla, después del asesinato, también pidió al Senado para declarar la damnatio memoriae de Plauciano y su nombre fue borrado de todas inscripciónes.

La desgracia de su padre influyó en Plaucila y Caracalla que pronto pidió el divorcio por motivos de conducta adúltera. En la realidad Bassiano (Caracalla) nunca había querido Plaucila y ya después del matrimonio detestaba y no dormía con ella para evitar tener hijos, pero parece que en 204 Plaucila parió una hija cuyo nombre se desconoce.

De la historia humana de Plaucila se sabe muy poco, aparte de una mejor motivación de culpa de libertinaje que sirvió a Caracalla para el divorcio y exiliarla en la isla de Lipari después de quitar todos los beneficios según la lex Julia.

Ella fue enviada al exilio junto a su hermano Hortensio (y tal vez la niña) y vivió hasta 211, cuando después de la muerte de Septimio Severo, fue estrangulada por orden de Caracalla. Tenía 25 años.

Caracalla ordenó la damnatio memoriae para Plaucila al cual su nombre fue borrado de las inscripciones y sus estatuas fueron demolidas pero en el corto período en el cual fue la Emperatriz fueron acuñadas muchas monedas con su efigie que dan una imagen es muy joven que más madura.v La cabeza que la retrata como mujer, fue encontrada durante recientes excavaciones en Sparta donde estaba erigido un monumento en honor a Septimio Severo cerca del Agorà; después la damnatio memoriae la estatua fue destruida y enterrada en un área adyacente donde estuvo bien conservada. Ahora se exhibe en el Museo de la Acrópolis en Atenas