Tras la independencia de Portugal el 15 de julio de 1975, el nuevo país adoptó en 1977 su moneda nacional, la dobra, que se dividía en 100 céntimos.
Entre 1996 y 1997 la economía sufrió una elevada inflación que hizo que la dobra perdiera rapidamente su valor, desapareciendo de la circulación las monedas (la mayor era de 2.000 dobras) y todo el circulante pasó a ser billetes, el mayor de 100.000 dobras.
En 2009 firmó un acuerdo con la antigua metrópoli que ligaba su moneda al euro y establecía una tasa de cambio de 24.500 dobras por euro.
Poco a poco la economía logró estabilizarse y el 25 de agosto de 2017 el gobierno anunció que el 1 de enero de 2018 entraría en circulación el "nuevo dobra" a razón de 1 nuevo dobra por cada 1000 antiguos.
Después de 20 años sin moneda metálica se acuñó una serie de 5 valores: 2 dobras, 1 dobra y 50, 20 y 10 céntimos. Todas ellas fechadas en 2017.
Ésta es la de 20 céntimos que está acuñada en acero chapado en cobre. Pesa 3,31 g y mide 20 mm.
En el anverso el escudo nacional formado por una palmera verde sobre fondo de oro y rematado por una estrella azul de cinco puntas. A ambos lados un halcón y un loro gris sujetan el escudo y bajo ellos una cinta con el lema:
Unidade, Disciplina, Trabalho.
En el reverso un ave de la familia de las palomas (Colúmbidas) llamada vinago de Santo Tomé (
Treron sanctithomae), que esta amenazada por la perdida de su hábitat, las selvas húmedas de la isla.
Alles mit dem Volk, Alles für das Volk