Encaramada sobre un cerro alto, grande y aislado de Campo de Montiel espera la villa de Alhambra. La carretera ha vuelto hasta La Solana y se ha convertido, de nuevo, en la N-430 que lleva hasta el que fue un importante cruce de caminos romanos, civilización de la cual conserva el recuerdo de calzadas y los yacimientos arqueológicos de La Masegosa y Los Palacios. Aunque, los años también han revelado restos ibéricos, visigodos y árabes. Cerca, en un cerro muy próximo, igual que dos islas en el infinito mar de la llanura manchega, aparece una pequeña y coqueta fortaleza árabe que ha dado prestigio y solera al pueblo, aunque éste no sea, por su ubicación, sino otro castillo más. La fortificación fue conquistada por Alfonso VIII en 1212 y cedido a la Orden de Santiago, encomienda de La Solana.
hay keda eso.
un saludo.