La punta de lanza era de hierro y formaba parte del “hasta” (en plural hastae), palabra latina para hacer referencia a la lanza utilizada para ensartar.
También formaba parte del pilum (en plural, pila) que era una jabalina pesada utilizada habitualmente por el ejército romano. La punta era pequeña y de forma piramidal, con el impacto perforaba con facilidad un escudo de madera, al ser la vara metálica más delgada que la punta se deslizaba por el agujero hecho por la punta con facilidad, alcanzando a menudo a quien se protegía con el escudo.
El pilum estaba diseñado para que la punta metálica se doblara en el impacto, dejando inmanejable el escudo y evitando que el pilum pudiera ser utilizado de vuelta contra las tropas romanas.
Representado en la moneda sola, o en unión de otras armas. También forma parte de la representación de los Signum, donde figura una punta de lanza en lo alto del estandarte.
Punta de lanza. AE Aes Grave Uncia. Umbria 270-260 a.C.
Escudo entre falcata y punta de lanza; armamento conquistado en las guerras cántabras. Denario del legado de Augusto propraetor de Lusitania, Publius Carisius, aludiendo a las victorias del emperador en la guerra contra los cántabros y astures. Emérita 25-23 a.C.
Escudo entre águila legionaria y Signum rematado en punta de lanza. Denario de Augusto. Tarraco 19 a.C.