1000 Marcos Alemanes de 1910 y sus peripecias.

Buenas tardes a todos,

Quisiera comenzar dedicando este relato a todos aquellos que me animaron a compartir esta historia con todos vosotros y en especial a @Keko por haber despertado en mi de nuevo la chispa del coleccionismo de billetes.

Comencé coleccionando muy joven. En los años 80 era muy habitual acudir a clase con un taco de cromos. En las salidas al recreo y en la salida al final de clase se formaban muchos corrillos con chavales cambiando cromos repetidos: “si le, si le, si le, ¡NO LE!”. Recuerdo muy bien los cromos que regalaban con los Danone, las colecciones de los cromos de la Liga y los primeros cromos adhesivos de México 86. También recuerdo los cromos de marcas de coche, regalaban un reloj si lo completabas. Coleccionábamos de todo: cromos, canicas, chapas de botella y hasta monedas. Con 11 o 12 años mi amigo Javier y yo ya nos juntábamos para cambiar chatarrilla extranjera con chavales de otros colegios y andábamos mirando las estrellas de las monedas españolas. En aquella época no nos hacían falta lupas para poder verlas.

Mi colección de monedas comenzó con una carterita de las monedas del Mundial 82 que mi abuelo regaló a sus 4 nietos, fue poco a poco creciendo con las monedas extranjeras que caían en mis manos y acabé coleccionando monedas de la FNMT del Quinto Centenario, del Xacobeo y de Barcelona 92.  

Tendría 15 o 16 años cuando un domingo, al ir a comer a casa de mis abuelos, mi abuelo me llevó a su dormitorio, abrió un cajón de la cómoda, sacó un sobre color sepia y me lo entregó. Cuando lo abrí se me quedó la boca abierta, dentro del sobre había 3 billetes alemanes de 1000 marcos de 1910. Me parecieron los billetes mas bonitos que jamás había visto. Nos sentamos en el sillón del salón y con mucha emoción me contó que los billetes eran de su abuelo y que los conservaba desde que él se los dio. En algún momento entre 1914 y 1918 había vendido 3 caballos al Imperio Alemán y había recibido un pago de 3.000 marcos. Al finalizar la guerra, al ser moneda del bando perdedor y a la elevada inflación, los billetes habían perdido todo su valor. Recuerdo haber pensado en la cantidad de peripecias por las que habrían pasado esos billetes durante la guerra civil junto a mi abuelo. Mi abuelo falleció un par de años después.

Poco tiempo después de que mi abuelo se marchara Javier me pidió si le podía cambiar uno de aquellos billetes. Recuerdo que me costó mucho desprenderme de uno pero accedí por tratarse de él. Al fin y al cabo comenzamos juntos y compartíamos muchas ilusiones y objetivos. Unos meses después, en 1995, comencé a estudiar en la Universidad, Javier y yo nos fuimos distanciando y cuando me quise dar cuenta habían pasado 15 años o más sin vernos.

En 2010, tras unas obras en casa, mi mujer observó que le faltaba un colgante de Swarovski  que le había comprado en Viena. Yo me di cuenta de que me faltaba mi modesta colección de billetes. No eran mucho y ninguno de ellos valía dinero pero perder aquellos 2.000 marcos alemanes me partió el corazón.

A primeros de este año, en una visita a la Plaza Mayor, me paré en un puesto de billetes ya que me llamó la atención un álbum que se encontraba abierto por billete alemán. Lo hojeé y aparecieron varios de 1.000 marcos de 1910. No eran los de mi abuelo pero compré uno porque al menos me recordarían a los que mi abuelo me regaló.

En marzo de este año volví a encontrarme con Javier. Fue de la manera más tonta, a algún compañero de colegio se le ocurrió hacer una cena de compañeros del colegio y abrió un canal de Whatsapp. Se inició una cadena de amigos y acabamos reencontrándonos casi todos. La primera pregunta a Javier fue la que sigue: ¿Sigues coleccionando? Desde ese día hablamos a menudo y nos vemos casi todas las semanas.

En Septiembre recibí un lotecillo de billetes de @Keko que guardaré siempre con mucho cariño Hace unos días recibí unas hojas y un álbum que compré para guardarlos. El miércoles fui a ver a Javier. Yo me llevé mi álbum de billetes y él se llevo el suyo. Comencé a hojear su álbum y de repente aparecieron aquellos 1.000 marcos que le cambié en su día. Imagino que tuvo que notar la emoción en mi cara al ver aquella pieza porque al día siguiente me llamó y me dijo que me los cambiaba por los que había comprado en la Plaza Mayor. Podréis imaginar la ilusión que me hizo volver a tener en mis manos un billete que perteneció a mi bisabuelo. Prometo que éste no lo perderé.

Sin más dilación os muestro el billete responsable de esta historia. Espero que os guste el billete y que no os haya aburrido al contar esta batallita. Sólo añadiré que se trata de un billete de 187 x 110 mm y que en su reverso se muestran las alegorías de la navegación de la agricultura.

Hola @Polux,

Preciosa historia!


Yo no heredé billetes ni monedas de mis abuelos. Espero poder dejarles alguna a mis nietos...

Esta historia, independientemente del billete, ya se merecía el post; con el billete, no obstante, encuentra todo su sentido: infancia, amistad, familia, afición... Magnífico post.
Un abrazo

Muy bonita historia.

Una historia preciosa merecedora de ser compartida, gracias por la dedicatoria y "siento" haber sido uno de los que te he vuelto a meter el veneno de los billetes

Muchas gracias, me alegro que os haya gustado. Y no te preocupes @Keko, el virus ya estaba dentro aunque dormido, además soy muy facilón.

@julula seguro que tus nietos sabrán apreciar la colección que tanto cariño estás creando.

Estas historias son las que hacen afición . Gracias por compartirla.

Y @julula, tus nietos van a tener un recuerdo cojonudo del abuelo!!!!

Bonito billete y preciosa y entrañable historia que merecía ser contada.
Me alegro muchísimo de que hayas rencontrado este apreciado billete.

preciosa historia , enhorabuena por recuperar una reliquia familiar.
Me alegro que hayas iniciado una nueva aventura con los billetes.

@Polux65 felicidades por el billete y la historia con final feliz, me alegra mucho que tu buen corazón con tu amigo Javier al hacer el 1er cambio ahora te a devuelto un pedazo de tu familia e historia familiar.

El billete precioso y de los de buen tamaño.

Ahora solo falta que tu amigo Javier se anime y vengo al foro.

Una historia muy bonita, pese al robo. Y gracias por compartirla con el foro, el billete al verlo en su día al sacarlos del sobre, tuvo que ser flipante. Muy bonito.

Fantastica y entrañable historia con final feliz.

Ahora tienes un pedaicito de historia mundial unida a la historia familiar en la que ya ha entrado de lleno tu amigo Javier, cuando le cuentes la historia completa de este billete a tus nietos.

Quien sabe si en el año 2100 siguen contando la historia del billete de 1.000 marcos alemanes de la Gran Guerra.

Enhorabuena.

Muchas gracias a todos. La verdad es que estoy muy contento y muy agradecido.

Pues como te comentan los compañeros, un billete antiguo es un pedazo de historia y el tuyo la tiene, y vaya historia, siempre podrás decir que tienes un billete único, el billete de tu abuelo!!!

Y un caballo de su tatarabuelo !!!!

Jajaja, muy buena @Natxos7.
Así es @ManoloSordo, al igual que la cartera del Mundial 82 siempre tendrán un gran valor sentimental. Gracias por tus comentarios.

Muy bonita historia. El billete, bastante conocido, es realmente precioso. A pesar de su precio barato es uno de esos billetes que en mano son espectaculares, tanto por el grabado como por el tacto del papel. Enhorabuena por recuperar billete y amigo.

Muchas gracias @Jacky. Ciertamente en mano es muy atractivo. Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo relativo al tacto, no tiene nada que ver con el del billete moderno, tiene un aire a papel de otra época.

Muy bonita historia!!!! El billete, uno de mis favoritos. Un saludo

Muchas gracias @armintza79. Me alegra que que a ti también te guste el billete. El otro día trasteando vi que tambien lo hay con el sello en verde. Lo desconocía.

Si, así es, yo tengo ambos, y como es un billete bonito y asequible, hacen buena y vistosa pareja en un álbum!!!

Ya estoy buscando la parejita jaja.

@Polux65 una historia muy bonita, de esas que merecen ser contadas. Por cierto, los que tienen el sello verde son reimpresiones de entre 1918 y 1922.

Muchas gracias por tu comentario. Tomo nota de ese detalle que desconocía completamente.