Como varios ya sabéis, voy colgando en Facebook una serie de láminas explicativas de las monedas acuñadas a martillo, fundamentalmente en Castilla y León, enfocadas a principiantes en la materia.
En la de esta semana, he establecido una idea que me gustaría se convirtiese en una disertación acerca de la aparición de varias marcas de ensayador, tanto en monedas de cobre, como de plata u oro.
Os dejo el texto completo, al final del mismo está el asunto interesante, espero podáis poner vuestras opiniones al respecto sean cuales sean para poder debatir.
"Hoy os traigo esta Blanca de los Reyes Católicos acuñada en Toledo. La moneda más básica en el numerario de los villanos castellanos.
Este tipo de monedas fueron acuñadas a martillo y son de vellón (cobre con pequeña liga de plata). Encontrar monedas en altas calidades es muy complejo, pues todas ellas circularon sin cesar.
El diseño de las monedas es sencillo, El anverso contiene una F (inicial de Fernando) coronada al centro dentro de orla de puntos con leyenda (o lo que quepa de ella): FERNANDUS ET HELISABETH
El reverso es similar, pero conteniendo una Y (inicial de Ysabel) coronada al centro dentro de orla de puntos con leyenda (o lo que quepa de ella): REX ET REGINA CASTELLE LEGIONIS ARAGO
En esta moneda se dan dos particularidades que permiten aportar buenos comentarios al respecto.
La primera particularidad se refiere a las formas de las iniciales de los monarcas. Es exclusivo de Toledo la utilización de las iniciales con lazo únicamente hacia un lado. El resto de cecas utilizarán lazos hacia los dos lados. Gráficamente se aprecia muy bien. Esto nos va a poder permitir identificar Blancas toledanas de manera rápida. También existen ejemplos de Blancas toledanas con lazo hacia los dos lados, pero no hay ejemplos del resto de cecas con un único lazo.
La segunda particularidad se refiere a que la moneda cuenta en anverso con una doble marca de ceca a ambos lados de la F con la marca del ensayador sobre la misma. La T nos marca que la ceca es Toledo y los 5 puntos formando una cruz encima de la T es la marca del ensayador que correspondería con Hernando o Ferrando Ballesteros. Este Ballesteros no tiene relación directa ni indirecta con la saga Ballesteros sevillana.
El tema de discusión importante en esta moneda, es que se complementa con una hoja de perejil al inicio de la leyenda del reverso. Esta Hoja de Perejil, sustituye a la cruz patada habitual. Hasta el momento no he encontrado ningún autor que de una solución plausible (a mi parecer) al hecho de que en algunas monedas aparecen dos marcas conocidas de ensayadores.
Las teorías que he leído o hasta las que he llegado, son tres. Qué efectivamente es una segunda marca de ensayador porque una de ellas pertenece a un aprendiz (no parece lógico, pues el puesto era único ); que es simplemente una marca decorativa (carece de toda lógica que el entallador plantase una hoja de perejil en vez de una cruz para que la moneda quedase más bonita); y por último, que es una reutilización de uno de los cuños (en este caso el anverso) en un periodo más tardío en época del segundo ensayador (este caso podría tener sentido, si las monedas halladas con el doble ensayador fueran escasas, cosa que no es así).
¿Entonces? Yo lo que propongo como alternativa a lo anterior es que esa marca corresponde al Marcador-Ensayador Público de la ciudad.
Es sabido que en el siglo XVI eran tres los cargos relacionados con el trabajo de la plata y de los metales preciosos en general: el artífice-platero, el marcador-ensayador y el fiel-contraste. Lo normal era que el Ensayador de la Casa de la Moneda fuera elegido entre uno de los anteriores puestos mencionados. En este caso, por ejemplo, Hernando de Ballesteros fue un conocido Platero toledano.
Las teorías al respecto apuntan además a que en la mayoría de los casos, en el siglo XVI, estos tres puestos recaían exactamente en la misma persona y que a su vez fuera Ensayador, pero es posible que al inicio de siglo, no fuera así, y ahí sí tendría cabida la teoría de que el Marcador-Ensayador, marcase las monedas también y por tanto diese validez a las monedas acuñadas en la casa de la moneda, como doble garantía.
En el Estudio Aproximación al funcionamiento de los plateros de la ciudad de Pamplona de ASUNCIÓN DE ORBE SIVATTE y MERCEDES DE ORBE SIVATTE tenemos una afirmación que confirma mi teoría:
“ORDENANZAS DE 1612. Resulta de vital importancia establecer con claridad el sistema de control de la ley de la plata y del oro y la Monarquía busca llevarlo a cabo adoptando lo establecido en Castilla, añadiendo a la marca de autor y localidad previstas ya en las disposiciones locales, la nominativa del marcador. Esto supone una sustancial novedad para el reino de Navarra. Si hasta ahora Navarra en cuanto al mareaje se relacionaba con la Corona de Aragón por estas ordenanzas reales se intenta vincularla a Castilla, pero la realidad nos demuestra que siguió practicando su costumbre.”
En el Blog de El Coleccionista Eclectico también podemos leer: "En otros centros como Burgos, Valladolid o Toledo las corporaciones se organizaron mejor y participaron en mayor medida en las decisiones que afectaban a su oficio. La Corona de Castilla implantó un marco legal más homogéneo con la práctica del triple contraste (artífice, marcador y localidad) que Juan II (1435) generalizó dentro de sus reinos y las diversas ordenanzas para la Casa de la Moneda relativas a los metales preciosos dictadas por Fernando el Católico en 1513 y 1514."
Por lo que si la plata y el oro en general tenían una triple marca, ¿Por qué no lo iban a tener las monedas si utilizaban dichos metales y los encargados y veedores de la ley de dichas monedas eran los mismos que la de la platería en general?
Hasta aquí mi disertación del día de todos los santos.