En el anverso, la curiosa gráfila en forma de torques o collarín, conmemora el episodio de un antepasado suyo llamado T. Manlius Imperiosus que en el año 361 a.C. derrotó a un gigantesco galo que le había desafiado y le arrancó el collar o "torques". El "cognomen" de Torcuatus le fue dado a T. Manlius por esta hazaña