AE17 de Nerón, NEIKHN ΠOΠΠAIA ZMYΡ, Smyrna, 62-65 dC.

Esta es la otra moneda que acompañó al tetra de Claudio y Mesalina y que me llegaron el mes pasado. Anduve muy liado hasta que pude terminar la reseña. Se trata de otra pareja imperial de la dinastía Julio-Claudia y otra emperatriz a la que le tenía muchas ganas. Como con casi todas las mujeres de esta dinastía la mala fama precede a Popea. Y la precede literalmente, pues todas las fuentes antiguas, salvo una a la que me referiré al final, le plantan calificativos como impúdica, licenciosa e infame antes de mencionar siquiera su nombre. Tal vez esta sea la consecuencia de estar asociada a un personaje como Nerón, con el que compartió una historia de amor digna de una novela rosa. Lo cierto es que con lo que nos cuentan de ella, comparada con otras chicas de la familia como Julia la hija de Augusto, Drusila, Mesalina o Agripina, Popea era bastante discreta y recatada. A pesar de la influencia que parece que tuvo sobre Nerón, se mantuvo siempre en un segundo plano. Evitaba mostrarse en público y cuando lo hacía solía aparecer cubierta con un velo. La hacen aparecer como adúltera, pero desde el momento en que se convierte en la amante de Nerón no se le conoce ninguna relación con otro hombre.

Todas las fuentes antiguas destacan tres características de Popea que la hacían especialmente influyente en la época. Lo primero que destacan es su belleza. Debía de ser un bellezón, una top model de la época que marcó tendencia. Utilizó esta cualidad como herramienta, muy eficaz, para influir en un mundo patriarcal en el que lo más que podía aspirar una mujer era a ser bella. Se tomaba el cuidado de su físico muy en serio dedicándole mucho tiempo y no pocos recursos. Un buen ejemplo son los baños con leche de las 500 burras que la acompañaban a donde fuera y que tomaba varias veces al día para prevenir las arrugas. También se la conoció por su estudio de la cosmética y se le atribuye la invención de una mascarilla para la cara que Juvenal ridiculiza en una de sus sátiras. Su afición a la cosmética, propio de prostitutas y mujeres de baja condición, fue motivo de críticas hacia su persona y alimentó comentarios sobre sus supuestas perversiones, pero en ningún sitio se dice ni cuáles se supone que eran estas ni cuándo ni con quién. Habladurías al margen, Popea dictaba la moda de Roma como una auténtica influencer. No había nada que ella hiciese en el ámbito de la belleza y el estilo que no fuese inmediatamente imitado por las mujeres de la corte y la alta sociedad de la Urbe. A su gran belleza se le añade una aguda inteligencia y una excelente habilidad para la conversación.  Estas cualidades siempre son muy valiosas para llegar lejos en una sociedad competitiva, solo hace falta tener los contactos adecuados.

Popea toma el nombre de su célebre abuelo, Cayo Popeo Sabino, cónsul con Augusto en el 9 dC. y premiado con el triunfo. Su padre se llamaba Tito Olio, excuestor según Suetonio o un simple aspirante según Tácito. Con o sin cargos, era amigo y colaborador de Sejano y eso le perdió. Fue ejecutado por orden de Tiberio tras la caída en desgracia de aquel. Popea acababa de nacer y llevar el nombre de un enemigo del emperador no era muy recomendable. En cambio, los méritos del abuelo no solo le aportaron reputación familiar sino también un considerable patrimonio en el que se cree se incluía la imponente villa de la colonia de Oplontis, hoy Tor Anunzziata, un suburbio de Pompeya, que pudo ser usada como residencia de la pareja imperial en las múltiples giras artísticas y visitas a Campania. Su madre volvió a casarse con un Escipión, personaje bien posicionado. Debieron tener una vida bastante acomodada hasta que, cuando Popea tendría unos 16 años, Mesalina, por una cuestión de celos y avaricia, enredó a Popea madre en un escándalo de traición y adulterio que la llevó al suicidio. Este proceso y sus consecuencias forman una parte importante de la historia que Tácito nos cuenta de Mesalina y de la nota de la moneda que posteé. También marcará en parte la historia de Popea.

La Sabina aparece en la escena histórica de la mano de Otón y Nerón, o de Nerón y Otón, porque hay dos versiones distintas de este triángulo amoroso entre los dos jóvenes golfos y su amante 6 años más madura. Los hechos son que Popea estaba casada con un tal Rufrio Crispino, del que tuvo un hijo, se divorció de él y se casó con Otón. Según Suetonio, todo fue una maniobra de Nerón que usó a Otón como tapadera para tener mayor y mejor acceso a Popea. Siempre según esta versión, Otón pierde la cabeza por los encantos de Popea y empieza a reservársela para sí y a negársela a Nerón. Tácito, en cambio, cuenta que Otón utilizó a Popea para tener mayor control sobre Nerón, hasta que este se cegó por ella y la quiso para él solo. Dión Casio cuenta primero la versión de Suetonio y poco después la de Tácito, sin que en los fragmentos que nos han llegado del libro correspondiente se conserve ningún otro detalle o discusión sobre cómo pudo ser el enredo en realidad. De lo que no hay duda es de como terminó. Otón fue enviado como gobernador a Lusitania, donde parece ser que sentó cabeza, se olvidó de las correrías nocturnas con el emperador, se reformó y se dedicó a gobernar con acierto. Con el exilio de Otón ya no había ningún hombre que se interpusiera entre Nerón y Popea, pero sí dos mujeres. Dos, porque Acte, la concubina oficial de Nerón, era liberta y no contaba.

Nerón no podía casarse con Popea. En primer lugar, porque ya estaba casado con Octavia, la hija de Claudio y Mesalina. En segundo lugar, pero no menos importante, porque ella no era del agrado de Agripina ni como amante y así se lo hizo saber a su hijo. Popea no se conformaba con ser la amante del emperador. Entendía que debía ser su esposa por encima de todo y presionó a Nerón tanto como pudo. En sus reproches por el sometimiento de Nerón a su madre empleó todo tipo de recursos, desde la seducción y la súplica hasta el insulto y la burla. Y así un día tras otro hasta agotarle la paciencia. Ni Tácito ni Dión dicen que ella sugiriese el asesinato en ningún momento. Pero Tácito cuenta que Popea le dio a Nerón un ultimátum demasiado alarmante para un amante loco de deseo y pasión. Le suplicó que la dejase marchar con Otón a Lusitania. Nerón, que no soportó pensar su vida sin Popea, decidió matar a su madre.

Muerta Agripina quedaba deshacerse de la esposa oficial. El repudio y posterior suerte de Octavia es el argumento de una tragedia con su nombre que algunos atribuyen a Séneca pero que son más los que consideran que se trata de una obra de época Flavia y autor desconocido.  Puede descargarse una copia, incluida en un tomo de tragedias de Séneca, en este enlace: https://grandeseducadores.files.wordpress.com/2015/11/sc3a9neca-tragedias-2-octavia.pdf. La tragedia, con aparición del fantasma de Agripina incluida, concuerda bastante con lo que cuentan Tácito y Suetonio, por lo que se cree que estos pudieron usarla como fuente para sus escritos históricos. Al parecer Popea volvió a la carga con su técnica de martillo pilón. Reforzaba sus argumentos poniendo de manifiesto su fertilidad demostrada y la supuesta esterilidad de Octavia, insistiendo en la necesidad de dar al imperio un heredero. En el caso de Octavia fue más lejos que con Agripina, tomando parte activa en las acciones que acabarían con la vida de Octavia. La sombra de los crímenes de la Mesalina en relación con los jardines de Asiático y el suicidio de Popea madre planean sobre el final de la vida de su hija. Con la ayuda de Tigelino, el malo malísimo nuevo prefecto del pretorio, tramaron una acusación de adulterio. Pero Octavia contaba con la simpatía del pueblo, que se rebeló tan pronto como se supo que Nerón la había repudiado. Según cuenta Tácito, Popea fue definitiva en la reacción de Nerón, con una escena digna de Sófocles, abrazada a sus rodillas llorando por el peligro que corría la vida de ambos. Presentó el levantamiento popular como una conspiración organizada por los clientes de Octavia para tomar el poder. Rápido encontraron un testigo dispuesto a confesar su adulterio con Octavia. El testigo fue Aniceto, jefe de la flota de Miseno, el mismo que orquestó el plan del asesinato de Agripina. Lo convenció con la promesa de grandes recompensas y la amenaza de muerte si no cooperaba. Aniceto confesó el adulterio y dio detalles sobre un supuesto plan para sublevar a los marineros y soldados de la flota. Del divorcio se pasó a una condena de adulterio y traición. Octavia fue exiliada a la isla de Pandataria, la misma a la que Tiberio envió a la madre y abuelas de Nerón, y asesinada poco tiempo después.  Su cabeza fue enviada a Roma, donde se dice que Popea quiso ver personalmente.

Popea ya había cumplido su objetivo de ser la esposa del emperador. Ahora le faltaba ser la madre del heredero. Pasado el tiempo de rigor desde su boda, la pareja imperial tuvo una hija que fue celebrada por todo lo alto. Madre e hija recibieron al tiempo el título de Augustas y se les decretaros honores y juegos. La alegría no duró mucho porque la niña no superó los cuatro meses de vida. Por supuesto, su consagración fue inmediata, pero eso no resultó suficiente para calmar el inmenso dolor que dicen que padeció Nerón. Pasó el incendio y la conjura de Pisón, y entre un acontecimiento y el otro Popea volvió a quedar embarazada, en el 65, en el tercer año de matrimonio.  El final de ese embarazo, así como de la vida de la madre, es bien conocido. Una noche, estando ella enferma, Nerón llegó tarde a casa de las carreras, seguramente pasado de vino, tuvieron una fuerte discusión y le dio una patada en el vientre causando la muerte de ambos. Un final lamentablemente muy común y cotidiano para una vida tan glamurosa. Nerón, que a esas alturas había ordenado sin miramientos el asesinato de tanta gente, acababa de matar, seguramente sin tal intención, a la mujer que más amó y al hijo que tanto esperaba. Su locura se desbocó y con ella se precipitó su caída. Nerón nunca se recuperó de la pérdida de Popea. La única persona de confianza que le quedaba era Tigelino, que no tardó en darle la espalda a la primera que sonaron los vientos de rebelión. No permitió que incineraran el cuerpo para no destruir su belleza. En cambio, la hizo embalsamar, al estilo de los reyes de oriente, para preservarla. La hizo diosa consagrándola como Popea Venus. La ausencia del Senado en la consagración y el desprecio a su culto formaron parte de las acusaciones que llevarían a la condena a Trasea Peto al año siguiente. No contento con haberla hecho inmortal quiso tenerla de nuevo físicamente. Hizo traer a palacio a una mujer que se le parecía muchísimo y consideró casarse con ella. Pero poco después encontró al doble perfecto en el liberto Esporo, al cual hizo castrar para luego casarse con él. Lo hizo vestir de novia y fue presentado en la ceremonia por Tigelino en el papel de padre. Esporo acompañó a Nerón a todas partes hasta su último día de vida. Compartieron litera y escandalizaron a los romanos haciéndose carantoñas en público sin ningún reparo.

Dejé para el final un detalle poco conocido de esta emperatriz y a la única fuente que no la llena de improperios. Se trata de Josefo, que fue el único de todos los que escribieron sobre Popea que la conoció personalmente. Fue recibido por ella en audiencia durante una misión de los sacerdotes del templo de Jerusalén en relación con un proyecto de construcción de un muro. Popea intercedió con Nerón para alterar el proyecto y salvaguardar los lugares sagrados de los judíos. Josefo define a Popea como “simpatizante del judaísmo”. Algunos autores van más allá y especulan directamente con que practicaba la religión judía o incluso que era cristiana y cual pudo haber sido su papel en la represión que siguió al incendio. Personalmente creo que es especular demasiado, pero no cabe duda, por los testimonios que nos han llegado, que tenía bastante simpatía por la cultura y las tradiciones judías. La presencia de comunidades judías en Campania está documentada desde el año 50 aC., tras la campaña de Gneo Pompeyo en oriente, que trajo gran número de cautivos de Judea. Con el tiempo algunos esclavos se convirtieron en libertos y más de uno en ciudadanos acomodados. La relación de Popea con miembros de estas comunidades podría remontarse a tiempos de su abuelo. Popea murió poco antes de la revuelta del 66. Seguramente, por los contactos que tenía entre los sacerdotes, podría haber jugado un importante papel de mediación. Pero eso, como tantas cosas en la historia, es campo exclusivo de la imaginación.

Esta moneda se acuñó por primera vez en el 62, poco después del matrimonio de Nerón y Popea. El busto representa a Nerón a los 23 años. Se empezó a utilizar el 59, todavía en monedas con EX SC en el reverso, que se refieren a la regencia de Agripina. A partir del 63 el busto de Nerón se actualiza al de sus 26 años, pero el modelo no debió llegar a provincias cuando esta se acuño. Teniendo en cuenta que se siguió acuñando hasta el 65, parece destacar la juventud de Nerón frente a su esposa que le sacaba 6 años. Es también interesante el hecho de que Popea aparezca como una Nike, porque ese matrimonio no fue otra cosa que el resultado de su victoria sobre Agripina y Octavia. Popea triunfó y se casó con el niño. Dudo que la interpretación oficial fuese esa, pero seguro que más de uno pudo haberlo entendido así.

Aquí va la moneda. Espero que os guste.

Neron, AE17, Smyrna, Jonia, 62 - 65 dC.

Anv.: NEΡΩNA CEBACTON, busto laureado a derecha.
Rev.: NEIKHN ΠOΠΠAIA ZMYΡ, Popea como Nike avanzando a izquierda con laurea y cornucopia.
RPC 2486

Diámetro: 17mm.
Peso: 3,4g.

Otra interesante y entretenida clase de historia acompañada de una bonita moneda.

PD: No sabía que Nerón se caso con un hombre...

"Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás (…). He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida". Ap 2, 8-10.

Fundada por colonos griegos hacia el año mil antes de nuestra era, Esmirna era una de las ciudades que reclamaba haber sido cuna del mismísimo Homero, a quien podemos considerar el padre de la civilización helénica, y quien ciertamente aparece en muchas de sus monedas de bronce helenísticas. En 688 AC la ciudad fue ocupada por jonios procedentes de Colofón, floreciendo durante un siglo y medio hasta su destrucción por los lidios. Aprovechando su estratégico emplazamiento, Alejandro Magno planeó refundarla; su reconstrucción quedó a cargo de sus sucesores, Antígono el Tuerto y Lisímaco, quien la completó a comienzos del siglo III AC, y la ciudad pronto se convirtió en uno de los puertos más activos de la costa de Jonia; en época romana, que es la que nos ocupa aquí, era una de las ciudades más populosas de Asia. Las acuñaciones de Esmirna son casi todas en bronce, y comienzan recién en época helenística; muchas de las monedas llevan, en lugar del retrato del emperador romano, un retrato de la amazona Esmirna, la mítica fundadora y epónima de la ciudad. De las varias piezas que representan a esta importante ciudad en nuestra colección, mostramos un as de Vespasiano, el padre de Domiciano, quien reinó entre 69-79 DC; en el reverso se ve al dios Zeus y se lee el nombre del strategos Agron, magistrado epónimo de la ciudad.

Una gran pieza!
Saludos!!

10 pfennig escribió:

Otra interesante y entretenida clase de historia acompañada de una bonita moneda.

PD: No sabía que Nerón se caso con un hombre...

Con la boda con Esporo pasa un poco lo mismo que con la de Mesalina y Silio, salvo que de esta tenemos más información que da fuerza a la hipótesis de que fue un matrimonio legal. Muchos autores califican la boda de Esporo y Nerón como una parodia, ya que legalmente dos hombres no podían casarse. Pero en ese momento Nerón era la ley, y mientras Tigelino se encargase de hacerla cumplir no había nada que objetar. Lo que nos cuentan los clásicos es que antes de la boda "lo convirtió en mujer".

Buena explicacion de la historia de Popea y Nerón y bonita moneda

Buena historia y mejor moneda.

Un día tengo que poner mi Neron.

Natxos7 escribió:

... Un día tengo que poner mi Neron.

No sé que esperas . Si quieres te ayudo a meterlo en contexto .

numismatico2013 escribió:

"Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás (…). He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida". Ap 2, 8-10.

Fundada por colonos griegos hacia el año mil antes de nuestra era, Esmirna era una de las ciudades que reclamaba haber sido cuna del mismísimo Homero, a quien podemos considerar el padre de la civilización helénica, y quien ciertamente aparece en muchas de sus monedas de bronce helenísticas. En 688 AC la ciudad fue ocupada por jonios procedentes de Colofón, floreciendo durante un siglo y medio hasta su destrucción por los lidios. Aprovechando su estratégico emplazamiento, Alejandro Magno planeó refundarla; su reconstrucción quedó a cargo de sus sucesores, Antígono el Tuerto y Lisímaco, quien la completó a comienzos del siglo III AC, y la ciudad pronto se convirtió en uno de los puertos más activos de la costa de Jonia; en época romana, que es la que nos ocupa aquí, era una de las ciudades más populosas de Asia. Las acuñaciones de Esmirna son casi todas en bronce, y comienzan recién en época helenística; muchas de las monedas llevan, en lugar del retrato del emperador romano, un retrato de la amazona Esmirna, la mítica fundadora y epónima de la ciudad. De las varias piezas que representan a esta importante ciudad en nuestra colección, mostramos un as de Vespasiano, el padre de Domiciano, quien reinó entre 69-79 DC; en el reverso se ve al dios Zeus y se lee el nombre del strategos Agron, magistrado epónimo de la ciudad.

Una gran pieza!
Saludos!!

Gracias por la reseña sobre la colonia David . Tenía programada una reunión de trabajo este mes justo allí, cancelada como tantas otras cosas. En Atenas hay un barrio bastante grande, en dirección a Falero desde el centro, llamado Nueva Esmirna (Nea Smirni). Es una de las extensiones de la ciudad para acoger a los refugiados expulsados de Turquía tras la independencia. En este caso fue donde se asentaron los exiliados de Esmirna. Hoy es un barrio residencial y de oficinas.

Excelente exposición y bonita pieza

Bonita pieza e interesantísima reseña histórica !!!

Sergio_Orata escribió:

Natxos7 escribió:

... Un día tengo que poner mi Neron.

No sé que esperas . Si quieres te ayudo a meterlo en contexto .

Te tomo la palabra y en no muchos días te pediré ese contexto.

Bonita pieza y muy buena exposición.