PAZ Y GUERRA... Buenas noches.
Es de sobra conocido, por todos aquellos que mínimamente coleccionamos monedas con ilusión y a veces un tanto de sin razón que nos produce la pasión interna que todos llevamos dentro, que las monedas en épocas convulsas y de precariedad han sufrido un proceso de desprestigio en lo que a su acuñación, diseño y también en muchos casos, materiales empleados en su fabricación se refiere.
Todos conocemos, tenemos o simplemente sabemos de su existencia de las acuñaciones realizadas durante la Ocupación Francesa en España a principios del siglo XIX, y aquellas monedas realizadas con la plata de los objetos religiosos de las iglesias o monasterios y de la plata particular de muchos habitantes de las zonas donde se acuñaban estas monedas de necesidad como los fragantes casos de Gerona, Lérida y Mallorca. Aunque no hace falta irse doscientos años atrás en el tiempo, con reducir esa cifra ciento diez años y situarnos en la caótica y terrible a la vez Guerra Civil española, podemos encontrar un buen abanico de estas monedas de necesidad realizadas en metales nada comunes por aquella época pese a la importante subida de la plata en el mercado internacional y la fuerte depreciación de nuestra querida peseta ante la inestabilidad de la nueva forma de gobierno que provocó, entre otras muchas cosas, una ley hecha por el gobierno republicano de la C.E.D.A. en 1935 y que se puso finalmente en marcha a finales de 1936 con un gobierno completamente en las antípodas políticas de aquél, en la que las monedas de plata y oro (5 y 10 pesetas) eran sustituidas por billetes y limitadas la posesión de monedas a un número bajo.
Unas monedas que llaman mucho la atención por su, llamemosla, llamativa y artesanal acuñación, metales empleados y valores faciales expresados en diferentes módulos incluyendo también en estas llamativas acuñaciones de necesidad los famosos Cartones redondeados con sellos pegados a ellos expresando su valor facial que fueron de los últimos intentos en mantener unos valores faciales que ayudasen al circulante del día a día durante la contienda.
Pero, y creo que esto es una obviedad, ya sabéis muchos de vosotros que la moneda que principalmente colecciono es una moneda extranjera que en principio nada se parece a la española de aquellos terribles años finales de la década de 1930. Salvo que la práctica totalidad del mundo unos pocos años más tarde se vio envuelto en una confrontación bélica que hizo finalmente de España (y aquí hago un alto para expresar mi profunda pena por ello) ese experimento en el que el mundo tomaría como ejemplo y más concretamente Europa y parte de Asia.
Algunos entendidos me reprochareis que no hable de China como el otro ejemplo en el que el mundo se fijó años después, si de ese país tan lejano y que seguramente a la mayoría de las clases sociales trabajadoras, humildes y no militares o burgueses europeos les importaba más bien poco por aquel entonces.
Pues bien, en China se llevaban peleando a tiros y cañonazos con los japoneses muchos años antes de que oficialmente la II Guerra Mundial diese su pistoletazo de salida aquel 1 de septiembre de 1939. Con la particularidad de que en este inmenso país también estaban 'oficialmente' en guerra civil entre la facción social-comunista de un joven Mao y el gobierno republicano de Pekín que a día de hoy continúa su labor en el exilio en la isla de Formosa o más conocida como Taiwán. De todas maneras la moneda China no sufrió aparentes cambios en aquéllos años como si lo hizo la española.
Por ende, las monedas mundiales sufrieron cambios sustanciales a lo largo de estos años. Muchas pasaron de poseer metales nobles en su factura a simples metales viles y de baja calidad como el cinc, el aluminio y en algunos casos hasta la cerámica, el barro y el plástico. Éstos últimos se vieron en Manchukuo y Japón a mediados de 1945 cuando la guerra y la economía que la mantenía tocaba a su fin.
El reflejo de las monedas de estos años es un claro ejemplo de cómo la economía de guerra lastra las acuñaciones bonitas; y lo más importante es un gran documento histórico que se puede atesorar en casa por muy poco valor y que nos transporta a aquellas fechas donde la paz era tan solo el periodo que abarca la finalización de una guerra y el estallido de otra y no ese fin en el que seguramente todos y cada uno de los seres humanos desearía vivir de por vida para sí y para los suyos.
La II Guerra Mundial, será recordada por la historia seguramente por muchísimos años. Siempre se podrá enfocar desde muchísimos puntos de vista, desde los políticos, los militares, los experimentos realizados pero, sobre todo será recordada por los horrores en forma de destrucción, hambre, enfermedad, genocidios, mutilaciones, violaciones, asesinatos, hambre, miedo, crueldad, ambición, agonía, terror y tristeza desgarradora que supo inclinar la balanza del mal hasta el suelo dejando la balanza del bien en el aire y sin red.
He de aquí que me acuerdo de aquel pobre viejo que terminada la Gran Guerra con lágrimas en los ojos al ver su campo antiguamente lleno de frutales y ahora lleno de socavones y barro tras la marcha de las tropas, miro al cielo y le dijo a Dios "no permitas que jamás esto vuelva a s suceder". Y unos años más tarde el hijo de ese pobre viejo rezando la misma frase mirando la ciudad donde solo quedaban escombros tras la marcha de los bombarderos.
Ambos, padre e hijo sufrieron las consecuencias de aquellas guerras en sus carnes y también en sus bolsillos.
LA MONEDA EN EL PERIODO DE PAZEl mundo tras la finalización de la Gran Guerra o I Guerra Mundial había cambiado para siempre. Los antiguos imperios del centro de Europa y de la Gran Rusia habían desaparecido, países emergentes como los Estados Unidos habían tomado las riendas de la economía mundial y muchos países nuevos tomaron posesión de sus nuevas fronteras.
Pero en lo que a las monedas se refiere hubo una mezcla entre los que siguieron conservando sus acuñaciones y sistema monetario y los que, en este caso una gran mayoría, adaptaron un nuevo sistema debido a las consecuencias que la práctica del arte de la Guerra había traído.
Países como Alemania, Austria, Francia vieron como sus monedas de bronce, plata y oro eran sustituidas por materiales que nunca antes habían sido empleados como el hierro, el cinc, el aluminio, el cuproníquel y el aluminio-bronce. Otros como el Imperio del Reino Unido vieron como las monedas de plata aún manteniéndose en el cono monetario del país, reducían drásticamente su cantidad de plata hasta casi la mitad en la metrópoli y en muchas de sus colonias, aunque no en todas puesto que en lugares como Australia o Sudáfrica por parte de las colonias británicas y la Indochina por parte Francesa seguían acuñando el mismo tipo de moneda que antes de la guerra y con la misma cantidad de plata u oro según el facial.
Otros países que en algunos casos se mantuvieron neutrales en la Gran Guerra como por ejemplo Suiza, no variaron en absoluto su sistema monetario y otros como Estados Unidos, Venezuela, México tampoco variaron sus conos monetarios en estos años salvo unos ajustes de diseños y poca cosa más.
Cierto es, que a mucha gente este detalle se le escapa, que tanto Alemania hasta 1919 y Francia hasta 1920 siguieron emitiendo moneda de plata. En el caso de Alemania resulta mucho más curioso y sorprendente al ser el gran derrotado de la Guerra pero tampoco eran aquellas monedas impresionantes de 1, 2, 3 y 5 Marcos, hasta 1919 solo se acuñaron en plata las monedas de ½ Mark y no se volvió a acuñar este metal hasta 1924 con el nuevo ReichMark. En el caso de Francia resultó más largo el camino por el desierto sin el metal noble pues hasta 1929 con las nuevas monedas de 10 y 20 Francos no se volvió a la plata y encima con una ley de 0,680 en lugar de la tradicional 0,835.
Con el paso de los años y la fuerte crecida económica de los llamados 'felices años veinte' (que se lo digan a los miles de mutilados, viudas y huerfanos de la guerra sin una mísera ayuda), las acuñaciones en los diversos países hizo un intento por parecerse a los años anteriores del estallido de la confrontación bélica. De hecho muchas hermosas monedas vieron la luz en este periodo y los bolsillos de las gentes volvieron a ver verdaderas obras de arte como antaño.
Unos años sin duda, que reflejaron fielmente la situación de cada territorio en los diseños y los materiales empleados de sus monedas, una prueba más del hecho de que las monedas por si solas muchas veces nos pueden narrar todo lo que sucedió solamente con mirarlas detenidamente y 'escuchar' sus múltiples historias.
Durante esta etapa de la historia, se produjo una de las crisis más impresionantes que el nuevo sistema de mercado y su dependencia de los parquets bursátiles ha deparado a la sociedad. A finales de 1929 la Bolsa de Nueva York, la más importante por aquel entonces, se desplomaba y acarreaba un sin fin de pérdidas millonarias que fueron provocando como una cadena de fichas de dominó la caída de la economía de muchos países del mundo.
Ésto, se tradujo en que muchas de las monedas que se empezarían a ver circulando en metales nobles como la plata pero muy reducida y otros como el cuproníquel o el aluminio-bronce, por los diferentes territorios tenían un facial muy superior que años atrás solo era visto en monedas de oro o billetes.
Os dejo con unas monedas de diversos países en el periodo de entreguerras o de Paz y sus detalles más simbólicos...
EspañaPeseta de 1933 (*19 *34). Primera y única moneda de plata acuñada durante el Gobierno de la II República Española. Le tocó vivir situaciones anormales, pues por un lado sufría la fuerte crisis mundial del año 29 y por otro lado la inmensa fuga de capitales que se produjo en el país tras la caída de la monarquía y la llegada del nuevo sistema.
Sus características son las mismas que marcaban las pautas de la Unión Monetaria Latina de 1865, es decir un peso de 5 gramos, un diámetro de 23 milímetros y una cantidad de plata pura de 0,835. Sus dos millones de piezas fueron acuñadas en la casa de la moneda de Madrid. Siendo el grabador José Eusebio Espinós Gisbert, quien no dejo constancia de sus iniciales en la moneda como era costumbre hasta esta pieza.
Francia 2 Francos 1925/3. Estas acuñaciones llamadas Bon Pour o los Francos del Comercio hechas de aluminio-bronce fueron parte del monetario que convivió con los franceses tras la reforma de 1920. Su peso de 8 gramos y su diámetro de 27 milímetros se asemeja en cierta parte a las antiguas piezas de este facial en plata. Su canto es estriado, otra de las similitudes con su predecesora. Su alineación es de tipo moneda. Y se acuñaron este año 31.607.000 piezas, algunas, las más escasas con esta variación en la fecha. Su ceca fue la casa de la moneda general de París.
Lo más llamativo de esta nueva moneda Fuenla sustitución de la mujer sembrando en contra del viento por el Dios Mercurio. El diseñador Joseph-François Domard ya había realizado una medalla con este mismo diseño a mediados del siglo XIX.
Alemania3 Marcos 1922 J.Durante la I Guerra Mundial la acuñación de los antiguos faciales, sobre todo de plata se paralizaron. Este proceso continuo con más ahínco quizás tras la derrota y los distintos gobiernos bastante tenían con inventar escusas para hacer frente a la enorme deuda impuesta por las potencias ganadoras. Esto degenero en que hasta 1922 no se emitió ninguna moneda con valor superior a los 50 pfennig, oficialmente, puesto que las acuñaciones regionales, locales y empresariales si llegaron a acuñar monedas de valor facial superior.
Pero en 1922 los señores Josef Wackerle y Reinhard Kullrich se encargaron de diseñar y grabar respectivamente una moneda que conmemorase el tercer aniversario de la proclamación de la constitución de Weimar.
Por ello, al diseño austero de la pieza de Tres Mark que también salió a la circulación ese año, le añadieron la leyenda VERFASSUNGSTAG 11. AUGUST 1922 en el anverso, rodeando el magnifico diseño del águila que sería utilizada hasta la llegada de la siguiente contienda bélica mundial en distintos valores y materiales, si, Hitler también uso este diseño, concretamente en las monedas de 1 Mark de cuproníquel.
Su alineación es de tipo medalla, pesa 1,94 gramos y mide 28 mm. Aah, que se me olvidaba, su canto es estriado.
La pieza fue acuñada en la ceca de Hamburgo (J) siendo la cuarta ceca en numero de acuñaciones para esta pieza tras la de Berlin (esta acuñó mas que todas juntas) la de Munich (D) y la de Stuttgart (F).
Alemania4 Reichpfennig 1932 A.Me apropió del comentario de nuestro compañero
@Sol de Cabellera para describir este curioso facial...
La moneda de 4 Pfennig comenzó a utilizarse en el período de deflación para estimular la economía y tener un efecto de reducción de precios. La Introducción se remonta al decreto de urgencia del 8 de diciembre de 1931. El "Brüning-Taler", llamado asi en honor al entonces Canciller del Reich, fue de inmediato rechazado por la población. Después de un informe del Reichsbank, los bancos y las autoridades públicas no aceptaron ninguna moneda de 4 Pfennig, y las pocas que se habían puesto en circulación rápidamente se regresaron al Reichsbank. Al hacer transacciones de pago, el Ministro del Reichswehr ordenó que en cada pago de salario a los soldados, funcionarios, empleados y trabajadores del estado, se les distribuyera 2 Reichsmark en piezas de 4 Pfennig. El periódico berlinés "Der Tag" (El día), organizó un concurso entre la población para encontrar el nombre más original para la nueva moneda. Los berlineses encontraron nombres como "Poor Heinrich"; (El pobre Heinrich), "Henry's Thaler"; (El Thaler de Henry), "Brunette", "Heini", (aludiendo al canciller del Reich Heinrich Brüning), "Hilfskreuzer"; (Medalla de salvamento), "Snap fastener", "Proletarians-Dollar"; (El dolar del proletariado), "Pleite-Groschen"; (Groschen de la bancarrota), "Nottablette"; (referencia a la aflicción económica), "Young-Pfennig"; (Joven Pfennig) y "Tributgroschen"; (El Groschen del tributo). Apenas un año después de su introducción, la moneda fue sacada de curso completamente.
Realmente este facial solo se acuñó durante el año 1932. Se acuñó en las cecas que por aquel entonces estaban en servicio (Berlin, Munich, Muldenhutten, Stuttgart, Karlsruhe y Hamburgo) siendo esta pieza que os enseño la que más tirada tuvo con un total de 27.101.000 piezas acuñadas.
La pieza presenta un tono oscurecido del bronce anaranjado con el cuál salió de fábrica, pero muy bien conservada sin apenas desgaste. Pesa 5 gramos y tiene un diámetro de 23,5 mm.
Los primeros años tras la guerra fueron conocidos como 'Los felices años veinte'. Esta denominación en cierta parte es bastante irreal. Cierto es que en Estados Unidos se vivió esos años como una época ver gran bonanza económica pero si redirigimos la mirada hacia otros lugares del mundo nos encontramos con una Europa en una continua lucha política y laboral, en una África colonizada y atrasada a más no poder, a un continente asiático colonizado la mitad unos y la otra mitad en una clara fase de desarrollo tanto social como económico que chocaba en muchas ocasiones con las ancestrales tradiciones.
Se puede generalizar también está década como esa década de grandes descubrimientos arqueológicos en Egipto y el último afán del ser humano por conocer todos y cada uno de los lugares del planeta. También generalizando mucho, el mundo del cine y de los transportes sufrieron grandes avances.
Y ahora, más brevemente, otras monedas de diversos países en esta época de Paz...Yugoslavia1 Dinar de 1925
50 Dinares 1938
25 Para 1938
Checoslovaquia
1 Corona 1938
20 Haleru 1938
Polonia
1 Zloty 1929
1 Grosz 1930
Dinamarca
5 Øre 1927
25 Øre 1929
Francia
50 Centimes 1937
25 Centimes 1939
10 Centimes 1938
Finlandia
1 Markka 1924
1'Markka 1929
Rumanía
20 Lei 1930 H
5 Lei 1930 (a)
Bulgaria
100 Leva 1937
50 Stotknski 1937
Alemania
2 Reichpfennig 1924 E
1 Marco 1935 A
10 pfennig 1920. Necesidad de Bonn
2 Marcos 1939 A
10 pfennig 1939 J
Bélgica
10 Centimes 1939
1 Franco 1939
Reino Unido
One Penny 1937
Tres peniques 1937
Half Penny 1933
Farthing 1924
Noruega
25 Øre 1924
1 Øre 1936
50 Øre 1929
Hungría
2 Filler 1926
20 Filler 1926
Suecia
5 Öre 1935
Suiza
2 Rappen 1937
China
1 Fen 1937
10 Cents 1938
Japón
1 Sen 1938
1 Sen 1920
Italia
10 Centésimi 1936
50 Centésimi 1925
5 Liras 1929
Países Bajos
10 Cents 1918
½ Cent 1934
Luxemburgo
25 Cents 1927
25 Cents 1930
Y ahora otros países y colonias que también emitieron moneda en esa época. Como es de esperar no están todos los países, pero una buena recopilación para seguir entreteniendo al personal que ha conseguido llegar hasta aquí...
Brasil
1000 Reis de 1939
¡¡Vaya!! Pues va a resultar que solo voy a poner una moneda de Brasil en este apartado jeje
LA MONEDA EN PLENA GUERRALa dureza de las imágenes solo es concebida desde una perspectiva histórica hoy en día. El sufrimiento de los miles que murieron y los miles que dejaron atrás sin padres, hijos, abuelos, amigos, conocidos, vecinos y seres queridos.
La guerra podrá apasionar a determinada gente, sus tácticas militares, sus estrategias, su armamento, sus movimientos... pero nunca se nos debe olvidar que la masacre sin sentido y el horror que la acompaña no puede apasionar a nadie.
Los diversos países involucrados y también los no involucrados de manera directa sufrieron en su como monetario una transformación en pos de mejorar la economía de guerra, dando prioridad a determinados metales como el cobre y el estaño para esa industria y dejando materiales menos habituales para las monedas que acompañarían a los ciudadanos de los países involucrados durante ese periodo.
Algunos países al término de la contienda volvieron a las acuñaciones con metales de los siempre, pero existen varios países que no tornarian jamás a sus antiguas facturas. Es decir, Francia siguió usando el aluminio hasta más allá de los 60, teniendo en cuenta que en el año 1960 se produce una nueva reforma monetaria.
Dinamarca seguiría con sus monedas de cinc hasta 1972 para los faciales de 1 y 2 Øre y el de 5 vería su final a mediados de los 60. En el caso del vecino del norte, Suecia, vería sus monedas de hierro compaginadas y revueltas con sus platas hasta 1950. Y los países que quedaron bajo el orden y mando de la todopoderosa militarmente hablando, Unión Soviética, verían como el aluminio se haría cargo de ocupar el cono monetario como en los casos de Polonia, Rumanía, Albania y la extinta Yugoslavia.
Es decir, la guerra paso mucha factura a las monedas bonitas, pasó factura a esos ensayadores y grabadores que veían una obra maestra dentro de un cospel del metal que fuese, pasó factura a la población y pasó factura por que no decirlo, de una manera peor para unos que para otros, al coleccionista pues le privó de esas bellezas y le obligó a coleccionar también monedas de cinc, aluminio e hierro.
La guerra a fin de cuentas no trajo nada bueno consigo, quizás para algunos ver esos carros blindados entrar en París al mando de españoles que llevaban casi ocho años en guerra, quizás para otros el germen de la futura Unión Europea y puede que quizás para otros que lo conocido sirviese de escarmiento a generaciones futuras para evitar la muerte de cerca de 60.000.000 de personas.
Veamos ahora unas veinte de esas monedas de Guerra...
Suecia
5 Öre 1943
Rumanía
5 Lei 1942
Dinamarca
25 Øre 1944
Noruega
50 Øre 1942
Serbia
2 Dinara 1942
Francia
50 Centimes 1944 B
Polonia
20 Groszy 1923 (1940-44)
Finlandia
50 pennia 1943
Suiza
2 Rappen 1944
Italia
1 Lira 1942
Hungría
1 Pengo 1944
Mónaco
2 Francos 1943
Eslovaquia
20 Halierov 1942
Japón
1 Sen 1942
Países Bajos
1 Cent 1943
Bélgica
10 Cents 1941
Bulgaria
10 Leva 1941
Alemania
10 pfennig 1942 A
Italia
10 Centésimi 1941
España
5 Céntimos 1940
Espero que hayáis disfrutado de esta nueva exposición...
PD: dedicada al compañero
@Blas de Lezo por sus 'siempre buenas palabras'.