Esta moneda ya la había subido a ibéricas, aunque entonces sin ninguna explicación. Como creo de interés el caso de SEKAISA aprovecho a subirla de nuevo, ahora acompañada de su contexto histórico y de una
transcendente curiosidad:
la ciudad celtíbera de Segeda/SEKAISA es causante del actual calendario del mundo occidental, como veremos al final.
Segeda o SEKAISA se corresponde con el yacimiento de El Poyo de Mara, Zaragoza, en una elevación situada sobre el río Peregil entre Mara y Belmonte de Gracián, donde estuvo la primera Segeda; la segunda se sitúa en el yacimiento de Durón de Belmonte y el Campamento en los Planos de Mara. Esta ciudad fue la capital y principal ciudad del pueblo celtíbero de los belos.
Se entiende que SEKAISA sería una de las ciudades de los celtíberos firmantes del pacto de Tito Sempronio Gracco, en el año 179 a.C., que traería la paz en la Celtiberia durante más de dos décadas. Con posterioridad a aquel pacto con Graco, y por lo tanto con Roma, mediante el que se acordaba el abandono de los pequeños núcleos de población y su integración poblacional en ciudades “abiertas”, ésta SEKAISA experimentó un importante desarrollo demográfico extramuros aglutinando allí a numerosas aldeas cercanas del pueblo aliado de los tittos; circunstancia que propició la empresa de ampliación de sus murallas en el año 154 a.C., alcanzando (según Apiano) los 40 estadios de perímetro de las mismas, esto es: unos 7 km. Requerida por Roma para el cumplimiento de los términos del pacto, e instada así a desmantelar todo el aparato defensivo, la negativa de SEKAISA (acaudillada por Caro, Caciro en Diodoro) a renunciar a su recién construida muralla supuso el pretexto para que Roma considerara roto el viejo pacto de los celtíberos con Gracco, y así las tropas de F. Nobilior arrasaron SEKAISA un año después, en el 153 a.C., cuando los segedienses, que no habían completado su muralla, acudieron ya a refugiarse a su
ciudad aliada de NUMANTIA, ciudad a la que sin duda la uniría un hospitium (pacto sacro de alianza entre ciudades o entre ciudades e individuos). Se inició así la guerra celtíbera, en la que la alianza de Segeda con Numantia (la más extrema expresión de la institución celtibérica del hospitium) conformaría el núcleo de la resistencia celtíbera a Roma, y un intento de confederación de ciudades correspondientes a distintos pueblos celtíberos, entre los que figurarían los arevacos, belos, tittos y lusones, primero, y posteriormente también los vacceos.
Finalizada la guerra numantina (133 a.C.), o incluso antes, se acometió la construcción de una nueva Segeda en el llano, próxima a la antigua, en el actual paraje denominado Durón de Belmonte, donde se conservan murallas, foso y viviendas. La nueva Segeda continuaría emitiendo moneda con el mismo epígrafe hasta, probablemente, las guerras sertorianas, cuando su posible apoyo a Sertorio le costaría su destrucción por los pompeianos, conforme delata la arqueología de este yacimiento.
La ciudad acuñó moneda en alfabeto ibérico (denarios, ases y divisores) con epígrafes SEKAISA y SEKAISAKOM, considerándose la primera ciudad celtíbera en emitir moneda. Segeda figura recogida en citas de Floro y Apiano, identificada con la Belgeda de Diodoro de Sicilia, e identificable quizás tanto con la Segeda incluida entre los arévacos por Strabon, como con la Segida de Esteban de Bizancio. También se ha relacionado con Segestica. El topónimo encierra el radical indoeuropeo ‘*segh-’ (: victoria, fuerza, poder), común en la formación de topónimos de la Celtiberia y de Germania.
Pues bien, y ahí vamos: como curiosidad diremos que se atribuye a SEKAISA/Segeda (Burillo Mozota y otros)
el alto honor de ser causante de la implantación del actual calendario del mundo occidental, el que sitúa el inicio del año en 1 de Enero, todo esto a partir de un hecho acaecido en Roma en el año 154 a.C. A saber: en el mundo romano antiguo el comienzo de año coincidía con el comienzo de la primavera (año natural), hacia el 15 de Marzo (idus de Marzo), y en esa fecha señalada se renovaban los cargos consulares y magistraturas, así los cónsules acudían a sus territorios y llegaban casi en el verano. Tal sucedió hasta dicho año de 154 a.C., cuando merced a las previsiones del ataque a SEKAISA/Segeda y a la necesidad perentoria de iniciarlo en primavera, antes de que los celtíberos de SEKAISA completaran la construcción del perímetro de su muralla y se tornaran casi inexpugnables, el Senado Romano tomó la provisión de adelantar ese año, por vez primera, el nombramiento de cónsules al 1 de Enero, para que formaran su ejército en esas fechas y acudieran en invierno a su territorio consular. De esta manera F. Nobilior llegó a tiempo, sin dar tiempo a su vez a SEKAISA para completar sus murallas. Esta costumbre de adelantar los nombramientos, posteriormente instituida visto el beneficio, provocaría que el nuevo año consular romano (año oficial) terminara arrastrando también al año cronológico, que comienza el 1 de Enero desde entonces y es el actual del mundo occidental después de aquel episodio de SEKAISA.
Dedico el post al amigo
@itubal , que me lanzó un anzuelo.
Un saludo