Filipo V fue rey de Macedonia desde el 221 a. C. hasta el 179 a. C.
El tratado de paz tras la derrota, entre Filipo V y los romanos, limitó la influencia del monarca a Macedonia y le obligó a pagar una indemnización de 1.000 talentos. Filipo tuvo además que ceder la mayor parte de su flota y entregar un buen número de rehenes, incluyendo a su propio hijo, Demetrio.
Tras cumplir lo estipulado en el tratado, cooperó con los romanos y les envió ayuda para combatir en la Guerra contra el Rey Nabis de Esparta, en 195 a.C. También prestó ayuda a los romanos contra su antiguo aliado, Antíoco III (192-189 a.C.).
A cambio de su ayuda cuando las fuerzas romanas bajo el mando de Publio Cornelio Escipión el Africano y su hermano Lucio Cornelio Escipión Asiático se movieron por Macedonia y Tracia en 190 a.C., los romanos le perdonaron la indemnización restante que tenía que pagar y su hijo Demetrio fue liberado.
A su muerte fue sucedido por Perseo, que se convirtió en el último rey de Macedonia.
Las monedas romanas en que se representa pertenecen a la familia Marcia que gustaba de representar a Filipo V de Macedonia, ya que este rey había pactado una alianza con Roma gracias a un ilustre antepasado de esta gens, el Cónsul Quinto Marcio Filipo.
Busto de Filipo V de Macedonia a dcha., con un casco macedónico adornado con dos cuernos de cabra y sujeto con una diadema. Denario del Magistrado monetario Lucius Marcius Philippus (Familia Marcia). Roma 113-112 a.C.
Jinete a la carrera, probablemente el rey Filipo V de Macedonia, con la cabeza cubierta por casco macedónico, vestido con atuendo griego (clámide) y sosteniendo una lanza; en el campo, casco macedónico con cuernos de cabra. Denario del Magistrado monetario Quintus Marcius Philippus (Familia Marcia). Roma 129 a.C.