Hola, compañeros y amigos, os presento hoy este hilo que he titulado así, Cecas y monedas menores en Hispanoamérica de Fernando VII, porque considero que es el que más se ajusta a esta pequeña exposición de monedas, por lo general, de cobre, que se acuñaron en cecas de necesidad, surgidas al calor de los acontecimientos que estaban teniendo lugar en América. Serían algo así como las "hermanas pobres o menores" de las acuñaciones fernandinas americanas.
Las fechas en que nos movemos las sitúan en la segunda década del siglo XIX y principios de los años 20. Son monedas que yo defino como “mestizas o fronterizas", algunas claramente realistas, que muestran su adhesión al rey español; otras, por el contrario, confeccionadas con símbolos propios de los insurgentes o rebeldes (allí llamados patriotas: qué distinta es la historia según el punto de vista de quien la cuente; el léxico no es “inocente”). En cualquier caso, surgieron en un terreno resbaladizo, fronterizo, a medio camino de unos y otros; por ello, las recogen los Catálogos de monedas españolas y como tal las he coleccionado, al menos, las que he podido.
Ante la dificultad de acceder a pequeñas monedas fraccionarias, las autoridades municipales o militares autorizaron la creación de cecas en pequeños talleres o herrerías que acuñaran moneda necesaria para los cambios y el comercio. Son monedas de muy baja calidad, desde el punto de vista estrictamente numismático (a ello se opone su alto valor histórico), dada la gran escasez de medios y las condiciones tan precarias en que se trabajaba. Así, tenemos piezas que nos "informan" de un gran descontrol de pesos y medidas, con frecuentes vanos y desplazamientos en la acuñación, en muchos casos sin fechar, monedas todas ellas que adolecen de una acuñación floja, descuidada, tosca, con cospeles irregulares y con muchas variantes. Si a ello unimos el hecho de que circularon bastante, llegaremos a la conclusión de que es muy difícil encontrarlas en buen estado.
No obstante, una excepción a esto son las dos monedas de 2 y 8 reales del Nuevo Reyno de Granada, provincia de Popayán, de 1813, auténticas "joyas de la corona" de la exposición por su rareza: de vez en cuando se ve alguna de ellas en subastas, y la de ½ real no la he visto en la vida. Es una acuñación cuidada, encargada creo que por los mandos militares realistas para pagar a la tropa en las campañas militares del norte de Colombia; monedas con un valor de cambio muy superior al valor intrínseco, confeccionadas con la promesa de cambiarlas después de la victoria, victoria que nunca llegó.
Todas las monedas que os presento se mueven entre los 2 gramos (algunas hay con menos) y los 6 gramos, con unos diámetros en torno a 20 milímetros o algo más, por lo general. Sobre las cecas, he buscado información pero no he encontrado nada o muy poco, y todo ello confuso. Intuyo que la de Santo Domingo, antigua ceca que acuñó moneda de Juana y Carlos y de Felipe II, se reabrió o se reutilizó parte de su instrumental antiguo y muy obsoleto para acuñar monedas a martillo, dada su tosquedad. Quizá lo mismo suceda con Cartagena de Indias, también antigua ceca de los Austrias, que acuñó monedas insurgentes en la segunda decena de siglo.
Pasemos a las monedas:
ACUÑACIONES REALISTAS1. SANTO DOMINGO: ¼ de Real, sin datar, 2 monedas distintas, cobre, 24 mm. y 5,3 gramos la izquierda y 22 mm. y 2,8 gramos la derecha. Existen muchas variantes, sobre todo en la corona y en la disposición de las letras y los números en el reverso. Anverso: Iniciales del rey separadas por un punto, F.7, bajo corona, de distinta factura y tamaño. Reverso: S.D. (Sto. Domingo) sobre el valor de ¼ o separadas por un punto dividiendo en dos el valor 1, arriba, y 4, debajo. En ambos casos, entre dos ramas de laurel. Km # 2.
2. DURANGO: Octavo de Real, 1816. Acuñado de 1812 a 1818. Cobre, 23 mm. y 6 gramos. Anverso: monograma de F 7º bajo corona. Reverso: EN DURANGO/OCTAVO/DE/REAL, rodeado de dos ramos de palma; debajo, la fecha. Km # 61.
3. GUAYANA: ½ Real, acuñado de 1813 a 1817. Acuñación muy tosca, desplazada y desgastada. Cobre, 21 mm. y 2,3 gramos. Anverso: Castillo en el centro con el valor, ½, a la izquierda y rodeado de la leyenda PROVINCIA DE GUAYANA. Reverso: el león en el centro rodeado del año y del nombre del rey. Km # C41.
4. SANTA MARTA: El entonces jefe político superior, D. Francisco Montalvo mandó acuñar monedas de cobre de ¼ de real en 1813 con el nombre de Fernando VII en el anverso. Años más tarde, en 1820, los realistas volvieron a acuñar otras monedas del mismo valor y de 2 Reales de plata feble, de mejor factura que las primeras. Os muesstro las dos monedas de ¼ de Real, la primera acuñada en 1813 (también se acuñó en 1818), la segunda en 1820. Ambas de cobre, 20 mm. y 3,7 gramos, y 21 mm. y 1,4 gramos (es absolutamente plana). Anverso: La primera, con las iniciales del rey, F. VII, y debajo, la fecha, 1813; la segunda, con el valor en el centro, coronado, castillo y espada con balas de cañón, y debajo la fecha, 1820. Reverso: de la primera, iniciales S M (Santa Marta), y de la segunda, cruz central con S, M, castillo y espada con balas en cuartos. Km # C2 y B4
5. CARACAS: Tres monedas, ¼ de Real (1813-21), 1 y 2 Reales (1817-21). Cobre y plata de 700 milésimas; 25 mm. y 3,1 gramos, 20 mm. y 3,2 gramos y 24 mm. y 4,8 gramos, respectivamente, la última acuñada sobre cospel dentado. Anverso: La primera con centro en forma de corazón coronado, con cruz en óvalo y león rampante rodeado de AÑO DE 1817 CARACAS. El reverso, con el valor en la parte inferior entre dos ramas, y arriba una floritura. El anverso de la segunda y tercera, a imitación de las antiguas potosinas o limeñas, columnas de Hércules sobre ondas del mar, y en distintos niveles I o 2 / PLV-SVL-TRA / B.-1817-S. o B.-1819-S./ CARACAS; el reverso, cruz con leones y castillo en cuartos, con el valor arriba y abajo, y a los lados las iniciales del rey, F 7. El ensayador es Bartolomé Salinas (B.S.) Km # C2, 5 y 6.
6. POPAYÁN, NUEVO REYNO DE GRANADA: Como queda dicho en la introducción, el ejército realista acuñó tres monedas de cobre de ½, 2 y 8 Reales para pagar a la tropa, con el ánimo de canjearlas por monedas de plata, conseguida la victoria. Tienen una acuñación mucho más cuidada; ello me lleva a pensar que se acuñaron en la ceca de Popayán, con mucha mayor experiencia y medios que los de las otras cecas aquí estudiadas. 2 y 8 Reales, mismo diseño, cobre, 18 y 22 mm. y 1,9 y 3,6 gramos. Anverso: en el centro el año, 1813, rodeado de NUEVO REYNO DE GRANADA. Reverso: en el centro el valor, rodeado de PROVINCIA DE POPAYAN. Km # B2 y B3.
7. PASTO: Hasta hace no mucho tiempo, los estudiosos pensaban que la moneda con busto de Carlos IV de 1822 pertenecía a la ceca de Popayán, pero desde hace unos años, todos se decantan por la ceca de Pasto. El 26 de diciembre de 1821, el aún virrey ordenó al director de la Casa de Moneda de Popayán, D. José Mª Satisával, el traslado de la maquinaria y los utensilios a Quito, para evitar que cayeran en mano de los rebeldes. Al parecer, ya de camino, sólo con el volante pequeño (más de 40 arrobas de peso), recibió la orden de trasladarse a Pasto, situado hoy al norte de Ecuador, en la frontera con Colombia, adonde llegaron el 22 de enero. Unos días más tarde, comenzó la acuñación de monedas de 2 Reales con el busto de Carlos IV, al carecer del de Fernando VII. En su anverso consta el nombre del monarca FERNDN•7•D••G•ET•CONST•, y la fecha •1822•. En el reverso •HISPANIAR•REX•P•2R•O•. El 15 de junio de 1822, tras la batalla de Pichincha, donde Sucre derrotó al ejército realista en mayo, los rebeldes tomaron la ciudad y desmantelaron la ceca.
Plata de 896 milésimas, 27 mm. y 6,4 gramos. Ensayador O, desconocido. Cuños deficientes. Km # 74.
La moneda tiene varias características especialmente reseñables: Es la primera y única moneda española constitucional de América, de obediencia liberal (pensemos que España vivía entonces su Trienio Liberal); no aparece en ella ninguna referencia a “las Indias”, aunque Hispaniar. (de las Españas), en plural, puede englobarlas; aparece el numeral “7”, arábigo, aunque la leyenda de la moneda es latina; y es la primera moneda acuñada en tierra de Ecuador, aunque el país aún no existiera como tal.
ACUÑACIONES INSURGENTES1. NUEVA VIZCAYA: Situada al norte de México, ocupaba el área actual de los estados de Durango, Chihuahua, Sinaloa y parte de Coahuila. Al parecer, la ceca de Durango acuñó monedas de 1/8 de Real, de cobre, con el nombre de Nueva Vizcaya, durante los años 1821, 1822 y 1823. Si esto es así, es muy posible que la Casa de Moneda de Durango acuñara parte de los 8 reales de 1821 y los de 1822 a nombre de Fernando VII durante el período ya de Iturbide, con un México independiente. La moneda que os presento es de 1823, 18 mm. y 1,9 gramos. En su anverso, el escudo de armas coronado de la ciudad de Durango, con la marca de la ceca a la izquierda: D, y a derecha, el valor 1/8. En el reverso, la leyenda DE LA / PROVINCIA / DE NUEVA / VIZCAYA / 1823. Km # 299.
2. CARTAGENA DE INDIAS: entre 1811 y 1814, el Estado de Cartagena, bajo el mando insurgente, mandó acuñar monedas de cobre de ½ y de 2 Reales. Son consideradas las primeras monedas republicanas de Colombia, aunque este país no existiera aún como tal. Cobre, 21 mm. y 3,3 gramos y 28 mm. y 3,7 gramos. Ambas son planas, con una acuñación muy tosca y deficiente, y comparten el mismo anverso: una india sentada al pie de una palma de coco, del que se alimenta un ave. El reverso del ½ real es ESTADO/DE CARTA/GENA/1812. El de 2 Reales es VALE/DOS REA/LES/fecha?, rodeado de (ESTADO DE) CARTAGENA. Km # D2 y D1.
3. Los catálogos recogen monedas insurgentes de otras cecas surgidas al calor de la batalla; así, citan monedas, entre otras, de Zacatlán, La Rioxa, Valdivia, Zongolica, Maracaibo, Nueva Galicia, Tegucigalpa, etc. Son monedas muy escasas que alguna vez “adornan” los catálogos de alguna subasta a unos precios inasumibles.
Espero que el hilo os haya gustado. Un saludo a todos.