El caso es que cuando se descubrieron las ruinas del poblado anasazi del cañón del Chaco, dentro de las casas encontraron infinidad de utensilios de la vida cotidiana de estas gentes. Habian dejado todo atrás. Si emigraron por falta de lluvia o por algún pueblo enemigo como proponen los arqueólogos, no se explica porque abandonaron todas sus pertenencias (necesarias para vivir). Más bien parece una huida precipitada. Pero de quien o que huian? La tradición oral nativa cuenta que huyeron de unos gigantes para salvar sus vidas. Al parecer los anasazi desataron algo poderoso y desconocido en sus kivas (construcción redonda de piedra para ceremonias y rituales), quizás ofendieron a sus dioses, ya que sus rituales se tornaron caníbales. Aún hoy, el lugar es tabú para los indios. Que pasó realmente? Seguramente nunca lo sepamos.