El 20 de noviembre de 1910 Francisco Ignacio Madero proclamaba en San Antonio (Texas, EE.UU.) el "Plan de San Luis", documento en el que llamaba a levantarse en armas contra el gobierno de Porfirio Diaz:
“Conciudadanos:- No vaciléis pues un momento: tomad las armas, arrojad del poder a los usurpadores, recobrad vuestros derechos de hombre libres y recordad que nuestros antepasados nos legaron una herencia de gloria que no podemos mancillar. Sed como ellos fueron: invencibles en la guerra, magnánimos en la victoria”. —SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCIÓN. El documento llevaba fecha de 5 de octubre, último día en que Madero se encontraba preso en la ciudad mexicana de San Luis de Potosí, para evitar que se pudiera acusar al gobierno de los Estados Unidos de estar implicado de alguna manera en la proclama.
La mecha revolucionaria se extendió rapidamente por el país y el 25 de mayo de 1911 Porfirio Diaz renunciaba a la Presidencia de la República.
La lucha entre las distintas facciones revolucionarias y contrarrevolucionarias siguió durante varios años. De hecho no hay una fecha fija para determinar el fin de la Revolución. Algunos historiadores dan la fecha de 1917 con la proclamación de la Constitución de ese año; otros la alargan a 1920 cuando Adolfo de la Huerta llegó a la presidencia o a 1924 con la presidencia de Plutarco Elías Calles; e incluso algunos hasta los años 40 del pasado siglo XX.
En lo que no hay ninguna duda es en la fecha de inicio: 20 de noviembre de 1910.
Para celebrar el 75 aniversario de la Revolución, se acuñaron dos monedas, una circulante de 200 pesos y otra en plata de 500 pesos.
Esta es la de 200 pesos, acuñada en Ciudad de México (entonces México DF) en cuproníquel. Tiene un peso de 16,95 g y mide 30 mm. La tirade fue de 98.590.000 piezas.
En el reverso y delante del Monumento a la Revolución, ubicado en Ciudad de México aparecen las pricipales figuras de la Revolución: Emiliano Zapata, Francisco Ignacio Madero, Venustiano Carranza y Francisco
Pancho Villa.
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