nerón, el emperador romano que ganó los juegos olímpicosCuenta Suetonio que en ellos el soberano nunca jugaba limpio, sobornando a la competencia y agrediendo impunemente por la calle a los concursantes que no podía comprar. Su mezquindad llegó al extremo de “derribar los bustos de los ganadores anteriores y arrojarlos a las cloacas”.
Por supuesto el emperador triunfaba en todos los certámenes, obligando a los espectadores a quedarse sentados durante su interpretación de manera que “nadie podía salir sin importar la urgencia, de manera que incluso las mujeres debían dar a luz en el teatro”.
Pese a ello no parece que Nerón lo hiciera muy bien, pues según Suetonio “muchos espectadores, agotados de escucharle y aplaudirle, se deslizaban por los muros hasta la calle, llegando algunos a hacer ver que se habían muerto [de un infarto] para que se los llevaran a enterrar.”
Una victoria alada montada en carro adorna este denario del reinado de Nerón.