Un paseo por el Florín británico

Su origen, y su nombre, se remonta a Florencia en el siglo XIII: en 1252 se emite por primera vez el fiorino d’oro, moneda medieval que casi inmediatamente se convierte en moneda de referencia en Europa en los siglos XIII, XIV y XV. Hay que pensar que la República de Florencia era una potencia mercantil y económica en el Mediterráneo, y una de las maneras de manifestar su poder era acuñar su propia moneda de alto valor que sustituyera al sueldo bizantino y al dinar islámico.

Su prestigio se debió en gran medida a la constancia de su peso y a la pureza de su ley, 3,5 gramos de oro de casi 24 quilates, la ley más alta de las monedas de su época.  Su valor era en principio de 20 sueldos, pero a los 20 años ya valía 30 sueldos. Tal fue su estimación que se erigió como patrón y moneda de cambio en Europa: así comienzan las acuñaciones de florines en Alemania, Inglaterra, Francia, los Países Bajos, Portugal, Suecia, Polonia, Rusia y Aragón. Precisamente, ese origen, ligado al oro, hizo que la moneda fuera conocida en países de habla alemana y holandesa como gulden (de oro). Pero la merma en el peso y la ley, rebajada paulatinamente a 18 quilates, terminó acarreando su desprestigio y su sustitución como moneda de oro de referencia por el Ducado de Venecia, en el siglo XV.

Durante el siglo XIX numerosos países se plantearon la idea de introducir el sistema decimal en sus monedas, hecho al que Gran Bretaña no fue ajena. En 1847 se consiguió formalizar una propuesta en el Parlamento para tal fin, con la introducción de monedas con valor de una décima y una centésima de libra. Sir John Bowring plasmó su defensa con la siguiente frase: Every man who looks at his ten fingers, saw an argument of its use, and an evidence of its practicability (todo hombre que mire sus diez dedos verá un argumento para su uso y una prueba de su viabilidad). Haciendo uso de sus tradicionales gradualismo y pragmatismo, los responsables políticos pospusieron la introducción del sistema decimal, aunque decidieron poner en circulación una moneda con el valor de una décima de libra. No era algo difícil, ya que como la libra equivalía a 20 chelines, la nueva moneda debía tener un valor de dos chelines, y tras barajar varios nombres se optó por el FLORÍN, moneda de uso en otros países europeos, con la cual los británicos ya estaban familiarizados.

1.       FLORÍN ATEO Y FLORÍN GÓTICO: La puesta en circulación del florín no estuvo exenta de polémica. En 1849 los británicos vieron a una soberana coronada, por primera vez desde el siglo XVII, con Charles II (era habitual el monarca desnudo o togado a modo romano). Además, se omitió el DEI GRATIA o D.G. en la leyenda, lo que le valió el apodo de Godless florin (florín ateo, sin Dios). Su diámetro era de 28 milímetros y su peso de 11,31 gramos de plata de 925 milésimas (el peso no variará en ningún momento). En el anverso, con el busto coronado de la reina Victoria, la leyenda VICTORIA REGINA. En el reverso, una rosa central de la que salen cuatro escudos coronados, los leones de Inglaterra, el león de Escocia y la lira de Irlanda; en los campos intermedios, las rosas de Inglaterra, la flor de cardo escocesa y el trébol irlandés. Leyenda de ONE FLORIN – ONE TENTH OF A POUND (un décimo de Libra). El canto en todo momento es estriado. Este tipo fue reemplazado por el florín gótico en 1852, en vigor hasta 1887, con múltiples variantes. Cambia el diámetro: pasa a ser de 30 milímetros (se observa la diferencia en la foto), y las letras están en estilo gótico (de ahí, el nombre). En el anverso, la leyenda Victoria d: g: Brit: reg: f: d: (se recuperaba el Dei Gratia, al que se añadía, además, Fidei Defensor –defensor de la fe-) y la fecha en números romanos, lo que provocó no pocas confusiones entre usuarios y coleccionistas, poco habituados a estos guarismos. El reverso, muy parecido al anterior, muestra algunos cambios: tiene más campo, es más sencillo, con los caracteres góticos del valor de la moneda. De ambas monedas, William Wyon fue el grabador del anverso y William Dyce del reverso.

2.       FLORÍN DEL ANIVERSARIO (Jubilee florin): en 1887 se emitió el nuevo florín, justo cuando se cumplían 50 años del aniversario en el trono de la reina Victoria (por ello ese nombre). El diámetro pasa a ser de 29,5 milímetros, y estuvo en vigor hasta el año 1892.´El anverso muestra el nuevo busto de la reina, propio de estos años: busto coronado, con pelo largo y collar, con la leyenda VICTORIA DEI GRATIA. El reverso se caracteriza por dos cetros en los ángulos con cuatro escudos coronados, dos ingleses y uno escocés e irlandés. Arriba, la fecha partida y la leyenda BRITT: REG: FID: DEF:. No hay ninguna mención al valor de la moneda. Joseph Edgar Boehm fue el grabador del anverso y Leonard Charles Wyon, del reverso.

3.       DOBLE FLORÍN: en el año 1887 se emitió esta moneda en curso hasta 1890. Equivalía a 1/5 de libra, y tuvo muy poco recorrido histórico, ya que sólo se acuñó en esos cuatro años. El diseño es idéntico al florín dell aniversario, sin marca de valor, y con unas medidas de 36 milímetros y 22,6 gramos.

4.       FLORÍN DE LA CABEZA VELADA –o con velo- (Veiled Head): en vigor de 1893 a 1901. Es el último diseño de la reina Victoria, de cuyo anverso se encargó Thomas Brock y del reverso Edward Poynter. La moneda baja a 28,30 milímetros de diámetro, pero no cambiza su peso de 11,31 gramos. El anverso reproduce la imagen de una reina mayor, con velo y corona, rodeada de la leyenda VICTORIA.DEI.GRAT.BRITT.REGINA.FID.DEF.IND.IMP. Por primera vez aparece la referencia al carácter de emperatriz de India. El reverso muestra los tres escudos y las tres flores británicos coronados, enmarcados por la frase anglo-normanda del siglo XIV HONI SOIT QUI MAL Y PENSE (Maldad para quien piense con maldad), divisa de la Orden de la Jarretera, y la leyenda ONE FLORIN - TWO SHILLINGS, y abajo la fecha partida.

5.       FLORÍN DE EDUARDO VII: en vigor de 1902 a 1910. El diseño completo de la moneda es obra de George William de Saulles. El busto del rey mira a derecha, desnudo, rodeado de la leyenda EDWARDVS VII D: G: BRITT: OMN: REX F: D: IND: IMP:. El reverso muestra a Britannia, de pie, con tridente y escudo, sobre la quilla de un barco, sobre la fecha (quilla y fecha es lo primero que se desgasta en estas monedas). Alrededor, ONE FLORIN – TWO SHILLINGS.

6.       FLORÍN DE JORGE V: tres tipos distintos, aunque la variación en el diseño está entre los dos primeros y el tercero. De 1811 a 1819, la ley de la plata es de 925 milésimas; a partir de 1920 hasta 1936, se rebaja a 500 milésimas, cambiando el diseño del reverso a partir de 1927. El diseño de 1911 a 1926 corresponde a Bertram Mackennal el anverso y Leonoard Charles Wyon el reverso. A partir de 1927, del diseño del reverso se encarga George Edward Kruger Gray.  En el anverso se muestra al rey desnudo mirando a izquierda, rodeado de la leyenda GEORGIVS V D. G. BRITT: OMN: REX F. D. IND. IMP.. Si os fijáis, a partir de 1927 la leyenda cambia: GEORGIVS V DEI GRA: BRITT: OMN: REX. El reverso del primero son dos cetros en diagonal con los cuatro escudos coronados propios de Inglaterra, dos, Escocia e Irlanda. Arriba, el valor ONE  FLORIN. Abajo, la fecha. En el segundo modelo, dos cetros coronados en cruz, y en los ángulos, los escudos citados con un diseño triangular redondeado. Arriba, la leyenda FID. DEF. IND. IMP.; abajo, la fecha y ONE FLORIN.

7.       FLORÍN DE JORGE VI: acuñado de 1937 a 1951 y con unas medidas de 28,5 milímetros. Tres variaciones: hasta 1946, en plata de 500 milésimas, y a partir de ahí en cuproníquel, de manera que en los años 1947 y 1948, aparece IND. IMP. y a partir de de 1949 tal referencia desaparece. El diseño del anverso es obra de Humphrey Paget y del reverso de George Edward Kruger Gray. El anverso nos muestra a Jorge VI a izquierda, rodeado de la leyenda GEORGIVS VI D: G: BR: OMN: REX. El reverso representa una rosa central coronada, símbolo de Inglaterra, flanqueada por la flor de cardo y la de trébol, más pequeñas,  símbolos de Escocia y de Irlanda, con las iniciales debajo de G (George) R (Rex), rodeadas de la leyenda FID: DEF: (: IND. IMP:). Abajo, la palabra florín desaparece, y el valor se expresa con TWO SHILLINGS, y a continuación la fecha.

8.       FLORÍN DE ISABEL II: a partir de 1953 y hasta 1967 –en 1970, se hizo una pequeña tirada PROOF- se acuñaron los últimos florines británicos, a nombre de Elizabeth II. El diseño del anverso es obra de Mary Gillick y del reverso de Cecil Thomas. Dos tipos distintos, como veis en las fotos, el de 1953, con BRITT: OMN:,  y el de 1955-67/70, del que ha desaparecido esa referencia a “todos los británicos”. El anverso nos muestra a una reina joven con lazo en el pelo, ahora mirando a derecha, y un reverso, del que también ha desparecido la referencia al florín (el valor se expresa de nuevo como TWO SHILLINGS) y que se caracteriza por una rosa central rodeada de una guirnalda de flores de cardo y de trébol, menores.

TIRADAS:

1.       Florín ateo: 413.820 monedas.

2.       Florín gótico: 51.257.540

3.       Florín del Aniversario: 9.104.084

4.       Doble florín: 2.697.000

5.       Florín del velo: 25.656.312

6.       Florín de Eduardo VII: 32.430.123

7.       Florín de Jorge V: 123.612.007 / 106.771.002 / 66.630.034

8.       Florín de Jorge VI: 227.269.404 / 90.464.000 / 80.421.519

9.       Florín de Isabel II: 11.999.000 / 445.867.003

Como vemos por las tiradas, el florín tuvo una “vida sana” a lo largo de su corta historia (algo más de un siglo), sobre todo, si tenemos en cuenta que "se vio obligado a convivir" con otra moneda mucho más antigua y con mucha tradición, casi del mismo valor, la media Corona (florín = 2 chelines; media Corona = 2½  chelines). Lo cierto es que fue reemplazado por la moneda de 10 peniques en 1968 en preparación para la entrada en vigor definitiva del sistema decimal en 1971. Posteriormente, fue desmonetizado junto con las monedas grandes de 10 peniques el 1 de julio de 1993, después de su reemplazo por una nueva moneda más pequeña de 10 peniques del año anterior.

Gracias por haber aguantado el rollo. Espero que os guste.

Un saludo a todos.