¡Grandes! (en el doble sentido
)
Me gusta la rotundidad que presenta, lo propio que queda el Borbón con su uniforme militar, "a la moda del momento primorriverista" (a mi desde luego me entran ganas de darle con el sello y el tampón
; pero bueno, eso ya es cuestión de gustos) y hasta el escudo de España que aparece bajo él y que es idéntico o casi idéntico al que sale en las 500 pesetas del medallón. Buenísimo.
Resulta curioso que Calvo Sotelo, ministro de hacienda de Primo que se pasó toda su gestión obsesionado por combatir los bienes ocultos y la evasión de capital (que no se crea Montoro que eso de la amnistía fiscal lo inventó él
) y al que no le gustaba nada la deuda perpetua porque decía que era hipotecar las generaciones venideras (y de hecho alardeaba de haber convertido buena parte de la deuda pública española sujeta a esta fórmula en deuda amortizable) tuvo que ver como nada más dejar el ministerio casi lo primero que hizo su sucesor fue emitir estos papelones ¡Menudo papelón!
En principio se hizo para canjear los títulos de la deuda perpetua de 1919 cuyo cuponaje se agotaba en esas fechas, pero en realidad se confeccionaron casi dos millones de títulos que excedían sobradamente dicha necesidad de la siguiente forma:
Serie A, 1.000.000 de títulos de 500 pesetas, color verde, 500 millones de pesetas.
Serie B, 200.000 títulos de 2500 pesetas, color naranja, 500 millones de pesetas.
Serie C, 200.000 títulos de 5000 pesetas, color azul, 1000 millones de pesetas.
Serie D, 55.000 títulos de 12.500 pesetas, color violeta, 687.500.000 pesetas.
Serie E, 40.000 títulos de 25.000 pesetas, color amarillo, 1000 millones de pesetas.
Serie F, 25.000 títulos de 50.000 pesetas, color rojo, 1250 millones de pesetas.
Serie G, 225.000 títulos de 100 pesetas, color gris verdoso, 22.500.000 pesetas.
Serie H, 200.000 títulos de 200 pesetas, color marrón, 40 millones de pesetas.
Es decir, 1.950.000 títulos para un total de 5000 millones de pesetas, si bien no todos fueron entregados en ese momento. Las series E y F quedaron en reserva aunque llegaron a emitirse en 1944 por un decreto del gobierno de Franco, firmado en concreto por aquel Joaquín Benjumea del que ya hablamos por estropearle el negocio al señor Fierro (y cuya firma, por cierto, es archiconocida por todos nosotros al aparecer, además de en otros documentos alguno de ellos auténticamente execrable, en algunos de los billetes más fabulosos de nuestras colecciones)
El mismo Benjumea, en una de sus últimas disposiciones poco antes de dejar el ministerio en 1951 para encargarse del Banco de España, decretó el canje de estos títulos y los propios de 1944 por equivalentes de la emisión de ese año 1951.
La operación debía verificarse entre el 1 de Junio y el 30 de Septiembre de 1951, así que ya llegas un poquito tarde para cambiarlos.
De todas maneras, no sé si podrías porque en todo caso se exigía que entre otras cosas, los títulos se presentaran en buen estado, con los últimos cupones 199 y 200 en su sitio (hasta aquí se cumple) y para los de 1930 como el tuyo (no para los del 44) se exigía además a la presentación un certificado de legítima pertenencia que se había estado dando a los propietarios (si lo demostraban suficientemente a criterio del régimen) desde 1938 y que no sé si tú todavía tendrás por ahí ....
Qué documentos más buenos Estrella76, mi más efusiva enhorabuena por ellos