- Aquí, en Baúl de oro entra la numismática y el humor. No es la primera vez que lo hago y ahí va.
... Hace unos días, pocos, se presentó en mi domicilio un personaje para ver si yo le quería comprar una moneda que pertenecía a su familia desde hacía bastantes años, según decía.ç
... La moneda es ahora lo de menos, pero hablábamos de mil cosas y tomábamos un vinito de pitarra (de la Sierra de Gata-Cáceres) en el jardín de mi casa, mientras que la moneda permanecía al sol implacable este jodido otoño que estamos viviendo.
... Cuando retomamos la conversación de la moneda y yo la recogí de aquél implacable sol... ha... la moneda se me quedó pegada a los dedos. Después de unas primeras y tontas explicaciones de mi amigo, me confesó que la había embadurnado con barníz, antes de salir de casa, para que aparentara mejor prestancia.
... El asunto no tenía la mayor importancia entre nosotros, pues yo lo consideré una de esas tonterías que a veces suceden, y mi amigo me confesó que ni siquiera quería vendérmela y estaba en su intención regalármela.
... Pero... Ay allá, conforme la botella de vino de pitarra de la Sierra de Gata, iba menguando, nuestra conversación se volvió seria, y más que seria. Ya no hablábamos de una moneda untada con barníz de pulir maderas, sino de los billetes de 500 Euros que suelen quedarse "pegados" en las manos de cuantos políticos apañan uno. ¿Qué coñ... nos preguntábamos mi amigo y yo, tendrán esos billetes?
-Saludo republicano.
No preguntes por saber, pregunta para entender.