Dan Mackay tiene uno de los hobbies más interesantes que puede tener alguien: es un verdadero cazador de tesoros. Solía pasar todo su tiempo escarbando territorios donde alguna reliquia había sido encontrada, dando con preciosos objetos de tiempos casi olvidados. Sin embargo, ahora está en la búsqueda de algo mucho más valioso que una antigüedad.