Por cierto, no sé vuestra opinión, pero desde mi punto de vista, el Gobierno está perdiendo una gran oportunidad de por un lado hacer caja y por otra fomentar la numismática, en especial con los billetes, algunos de buena calidad que serán enviados a la destrucción, cuando bien podrían ser destinados a colecciones numismáticas, fomento de esta o incluso escuelas de restauración.