En principio no debería afectar el papel a un metal. La tinta tampoco, pero quien sabe si ante mucha humedad se podría correr y dejar una fea manchita.
Si no te fías, simplemente haz las cartulinas dobles como en una invitación de cumpleaños, y escribe la descripción y clasificación de la moneda en el interior, de forma que la moneda sólo estará en contacto con el papel exterior y la tinta nunca tocará el metal.
Hay más monedas que comprar que dinero tendrás para gastar