Antoniniano plateado (Aureliano) del Emperador Aureliano. CONCORDIA MILITVM. Siscia.

Anverso: IMPerator Claudius AVRELIANVS AVGvstvs
Busto barbado del emperador con corona radiada a derechas.
Reverso: CONCORDIA MILITVM
A la izquierda, Aureliano en pie, dando la mano a la Concordia (alegoría).
Moneda dedicada a la concordia o armonía con el ejército.
Acuñado en bronce o vellón bajo con baño plateado en la 6ª oficina de la ceca de Siscia (4ª emisión) en el 270-275 d.C.

Peso y diámetro: 3,6 gramos y 20 mm

Durante el mandato de Aureliano se produjo en el 271 d.C. el motín de los amonedadores. Éstos solían realizar las acuñaciones de manera irregular con pesos variables. El Emperador, enterado de este abuso que afecta gravemente a la Hacienda romana, tomó riendas en el asunto y trató de poner fin a este problema. Pero resolverlo no fue fácil, ya que los amonedadores se sublevaron contra Aureliano y a éste no le quedó otro remedio que someterlos militarmente, venciendo a los 7000 sublevados en el monte de Celio (Roma). Tras esto, el Emperador emprendió su conocida reforma monetaria, donde se creó una nueva moneda, el llamado aureliano. Esta nueva moneda equivalía nominalmente a 4 denarios, el doble que el antoniniano. Con la citada reforma monetaria, Aureliano trató de resolver el problema de numerario circulante, la fuga de plata y oro a Oriente, la inflación, etc. En resumidas cuentas, remediar la inestabilidad económica del Imperio Romano.