Y tanto de tesoros. Y para que veas, te voy a contar una historia:
Unos de mis bisabuelos (padres de mi abuela materna), gente con bastante dinero, en los finales del siglo XIX, principios del XX se metieron en los círculos en boga del espiritismo. Hacían sesiones metidos en un ataud con sus cuatro cirios y todo e invocavan a los espíritus para que les dijeran dónde habían escondido sus tesoros.
Con la información "recibida", compraban la casa donde supuestamente estaba el tesoro y la derribaban para buscarlo. Como no encontraban nada, la volvían a vender, pero ya solo era un solar, luego le habían perdido bastante valor. De este modo terminaron por aruinarse sin encontrar jamás ningún tesoro.
Pero casualidades de la vida, muy cerca de donde vivían (calle san Pedro Mártir) al hacer obras en una casa, salieron inumerables monedas de oro y plata escondidas tras un tabique durante la invasión francesa. La historia se repitió tres veces, cada vez que hacían obras en esa casa.
Vamos que por lo visto los espíritus tenían el GPS estropeado y no les dieron la dirección exacta.
Por otro lado, la tradición de las ruinas familiares siguió con su yerno, mi abuelo... pero esa es otra historia, y sin fantasmas.
Salud.