Pues en mi caso (al vivir en Madrid) me acerco con bastante frecuencia a la Plaza Mayor "a ver qué se cuece por allí". Hay unos cuantos puestos de comerciantes de monedas de euro en los que siempre echo un vistazo. Aunque en especial hay uno regentado por un tipo bastante peculiar (grueso, rudo y siempre con un puro en la boca) que despacha euros como quien despacha merluza. Es el que ofrece mejor precio y siempre con mucha variedad. Casi siempre le compro a él. Debe tener acceso a alguna trampilla secreta de la Fábrica de la Moneda porque siempre tiene lo ultimísimo que se pone en circulación.
Saludos.