Efectivamente se trata de ese tipo de dinero.
Y efectivamente se trata de lo que se suele llamar un "óbolo de Caronte".
Pero en mi opinión, tales perforaciones NO se realizaban para acompañar en la tumba al cuerpo del finado para pasar su alma del mundo de los vivos, al de los muertos.
Llevo demasiados años viendo tumbas escabadas, tanto en féretros de piedra como en enterramientos al raso, y todavía no me he encontrado ni una sola pieza medieval perforada.
Más creo, a fuerza de la experiencia, que se traten de agujeros practicados para hacer medallas o para evitar la pérdida de las monedas, en largas cabalgadas (atándolas todas a un cordel, hilo de metal o incluso a un cinturón o similar).