Hola a todos, para hoy traigo una pieza muy singular y sobre la que merece la pena dedicar un tiempo para su estudio puesto que, en ella, se combinan dos elementos que rara vez se complementan: la historia y las monedas de inversión. Se trata de los
50 Pence acuñados en plata en
Reino Unido durante el pasado año
2013 utilizando, para tal fin, la plata extraída por la compañía norteamericana
Odyssey Marine Exploration del barco británico “
S.S. Gairsoppa”, hundido en la II Guerra Mundial por el III Reich alemán mientras transportaba un valioso tesoro.
Datos de la pieza:Nominal: 50 Peniques/50 Pence
Ceca: The British Royal Mint (Llantrisant)
Año: 2013
Diámetro: 22 milímetros
Peso: 7,78 gr (1/4 de onza)
Metal: Plata de .999 milésimas
Canto: Liso (con inscripción)
Tirada: 20000 uds
Calidad de acuñación: FDC/BU
Naufragio: S.S. Gairsoppa
Diseñadores: Ian Rank-Broadley para el retrato de la Reina (anverso) y Philip Nathan para el diseño de la Britannia (reverso).
Iconografía: -El anverso muestra el retrato de S.M. la Reina Isabel II (retrato realizado por Ian Rank-Broadley) mirando hacia la derecha.
-En el reverso, vemos a la Britannia armada con un tridente que, en la mitología griega, se le atribuye a Poseidón (Dios de los mares) y que representa en este caso el poder marítimo que ostentaba el Reino Unido y un escudo con la bandera de este país, mientras que la rama de olivo que agarra con la mano izquierda simboliza su “amor” a la paz. El casco que porta recuerda su ascendencia romana, la visera alargada y pluma le dan una elegancia y una gracia que no quita nada de su fuerza inherente. El diseño de la Britannia corre a cargo de
Philip Nathan que, según explicó en 1987: “quería reflejar con mayor intensidad los vínculos que unen a la Britannia con el mar, que personificara el amor británico a la náutica y el gran orgullo de su historia naval”. Esta es la razón por la que vemos a la Britannia, de pie en la orilla, con orgullo, el cabello y el vestido ondeando con la brisa del mar.
Otras observaciones: Cuando la Reina Isabel II subió al trono (1952), la figura de la Britannia había alcanzado la condición de un ser “inmortal” por haber formado parte de la numismática británica desde hacía casi 300 años tal y como podemos ver en determinadas acuñaciones como el “Penique” o el famoso “Trade Dollar”.
Aunque estas piezas son codiciadas por inversores y especuladores, la actual crisis económica ha contribuido a su incorporación dentro del coleccionismo dado la seguridad que transmiten los valores "refugio" como la plata y el oro. Además, los países que emiten este tipo de piezas están creando verdaderas maravillas en lo que se refiere a los diseños de este tipo de piezas y su cuidada acuñación, como es el caso de la moneda que muestro. La calidad del trabajo realizado en esta pieza, no pasa desapercibido y es reflejado en la etiqueta del “
holder” por los tasadores de la prestigiosa
PCGS, alcanzando una calificación de
MS 68 sobre la
escala Sheldon.
Información sobre el naufragio y la moneda: Esta historia comenzó en diciembre de 1940 cuando la Royal Mint, habiendo agotado ya sus reservas de plata como consecuencia del inicio de la II Guerra Mundial en 1939, solicitó el envío de suministros procedentes de la India. Un gran cargamento fue inmediatamente preparado como respuesta a la solicitud enviada y es el barco de vapor conocido como “
S.S. Gairisoppa” el elegido para tal fin. El “
S.S. Gairsoppa” navegó bajo protección, como parte de una serie de convoyes navales que tenían previsto llegar a Gran Bretaña para abastecer sus carencias más inmediatas. La carga del buque que nos ocupa se estimaba en
7.000 toneladas entre hierro, plata y té. A pesar del contingente bélico o la difícil situación del momento que azotaba todo el continente europeo como principal foco de acción, nadie imaginó que jamás llegarían a su destino. Luchando contra una fuerte tormenta, y quedándose sin carbón justo frente a la costa de Irlanda del Sur, la tripulación del “
S.S. Gairsoppa” no tuvo otra opción que sacrificar la protección que le ofrecía el convoy por intentar llegar hasta
Galway Harbour. Esta maniobra la convirtió en un blanco fácil y no tardó en captar la atención de un “
U-Boat” del mando alemán. Así, 8 minutos después de la medianoche, el 17 de febrero de 1941, la nave fue alcanzada por un torpedo y 20 minutos después desapareció entre las frías aguas, siendo el segundo oficial RH Ayres el único sobreviviente de la tragedia a pesar de sus heroicos intentos por salvar a sus compañeros de tripulación.
La preocupación se apodera de las instituciones y es precisamente, al analizar el contenido de la correspondencia entre la
Royal Mint y el Banco de Inglaterra, cuando podemos hacernos una idea del impacto real que supuso la pérdida de este cargamento sobre las reservas del país, amenazando incluso con la suspensión temporal de las acuñaciones en dos meses si no se obtenían suministros.
Después de muchos esfuerzos, el pecio fue finalmente localizado en
septiembre de 2011, a 300 millas de la costa irlandesa y a una profundidad de, nada más y nada menos que a una media de tres millas, una milla más de profundidad que el Titanic, lo que lo convertía en la más grande y profunda recuperación de los restos de un naufragio de toda la historia.
Durante el pasado año 2013, la compañía estadounidense de recuperación y salvamento marítimo
Odyssey Marine Exploration ejecutó, previo acuerdo con las autoridades británicas, su plan para extraer el material precioso que portaba el buque en sus bodegas. Para conmemorar el éxito de la misión, la
Royal Mint acuñó una edición muy limitada de piezas con un valor de “
50 Pence” utilizando para tal labor la plata extraída de los lingotes que portaba el navío y que
Reino Unido recibió como parte del acuerdo de recuperación del cargamento. Tales acuñaciones se realizaron en
plata de .999 milésimas y portaban el ya icónico diseño de
Philip Nathan, sobre la Britannia (reverso) y el retrato de Su Majestad, la Reina
Isabel II, realizado por
Ian Rango Broadley (anverso).
Finalmente señalar que, en el canto de cada moneda aparece el nombre del pecio, “
S.S. Gairisoppa”, para
recordar tanto
su procedencia como a la tripulación de este histórico buque y, a la vez, como garantía de que la plata utilizada en su acuñación realmente procede del mencionado pecio.
Fotos:Espero que os guste!
Saludos.