Constantinus, the victory against Africa.
La fotografía de la moneda, de Beast Coins, muestra la transcripción de los signos al uso, que contiene a simple vista varios errores deliberados y también nuestra mi transliteración de la pieza en su lenguaje, hebreo, con alefato moderno.
Como vemos el supuesto VICTORIAE LAETAE PRINC PERP, és en realidad VICTORIHELHETHEPRINCPERP. La causa de ésta curiosa ceguera és la pretensión de construir un discurso en latín, puro delirio que precisa manipulación previa y gafas negras y gruesas o telarañas que nublan la visión del espectador.
También se falsea el anverso CONSTAN TINVS AVG por el real CONSTAN TINVSHVG; basta compar las supuestas A y ver que son diferentes, una de ellas és H, jota hebrea.
Mi propuesta de vocalización del reverso [qéres qaw apyrqa sajat sájal sájar et egeo], la plancha celebra la derrota del Africa y el negro Sajel (o león) en el Egeo.
La transliteración latina suma a la ceguera en la transcripción el crear una secuencia de palabras que no existe en la pieza transliterada, puntuando donde no hay puntuación y proponiendo soluciones de continuidad al suponerlas incompletas.
El signo V se lee en latin de dos maneras distintas, como [be], propiamente en [VICTORIA] y como vocal U o W en [TINVS]. Todo confirma que los 20 signos del Imperio Romano no dan para llenar el alfabeto latino como se pretende. Este numero de signos viene a conformar los diferentes alefatos semitas de su tiempo, fenicios, hebreos y arameos, con un formato reducido por fusion de varios sonidos cercanos.
La transliteración hebrea permite que se vayan definiendo las palabras en el discurso sin necesidad de interpuntuación y sin crear acrónimos de otras palabras o suponer elidido ningún signo que no esté presente en la transcripción. De hecho, la puntuacion que separa palabras en latin puede indicar sílaba fuerte o acento en hebreo, propio de la vocalización.
El exergo [riqqúa], aplanado (con martillo?), o laminado, no contiene referencias geográficas, sino que define propiamente la pieza o más allá, su forma de acuñación.
Anverso, [za gíaj nagapet pedut napah] éste atacó y venció con un botín brillante.
Se concreta una batalla, pero cuándo se produjo la batalla o en qué lugar concreto del Egeo sucedió su último episodio?, quiénes fueron sus actores?. Eso sí, leyendo Egeo, porque se podría vocalizar otra palabra. También se debe discernir sobre la cita de Africa, a tenor de la entrada en Jastrow y la nota de Stephan Huller, "some of the confusion that I think was caused by the early Church Fathers mistranslating from Aramaic sources. Today we will deal with the Aramaic word afriqi or afriqa which identifies BOTH the continent of Africa (especially north Africa) AND Phrygia"
Hay más de una ciudad que se pueda llamar [séjara], si no leemos [sájar], negro, también la zona del [sájel], o del león, podría no corresponderse con la zona actual del Sahel?.
En todo caso la transliteración hebrea permite enlazar el diseño, por su referencia al león [sájal], cuya cabeza a modo de trofeo sujetan los personajes.
Lo que sugiere la leyenda és que los territorios africanos conquistados son sometidos a una tasa, que puede ser la inicial, producto del puro botín de guerra o del saqueo, refundido o bien una tasa continuada, mediante el control de las minas de oro africanas.
Todo confirma el histórico interés europeo por la mineralogia en Africa.
Salu2.