Azaña nombra a su cuñado RIVAS CHERIFF Jefe de Protoculo.

La anécdota ha sido recogida por Marino Gómez-Santos en su biografía de Marañón (*) y, posteriormente, la he visto repetida en varias ocasiones con peor intención que el biógrafo, pero la transcribo tal cual:

Manuel Azaña mantenía muy discretamente y dentro del ámbito privado sus amores con Cipriano Rivas Cherif –destacado autor teatral, crítico y ensayista–, hermano de la que fué su esposa, y con quien dicen que se casó para ocultar esa relación. En uno de sus gabinetes, Azaña le nombró Jefe de Protocolo. Pero en algún periódico, por errata o por malevolencia, apareció que lo había nombrado Jefe de Protoculo.
Ramón Pérez de Ayala lo leyó y salió corriendo con el periódico para enseñarselo a Marañón, quien al leer el titular se limitó a decir: "A veces, el camino más corto para llegar a un cargo es el recto"

Hoy, fuera de su contexto, las figuras de los cuatro protagonistas de la anécdota: Marañón, Pérez de Ayala, Azaña o el propio Rivas Cheriff brillan con luz propia, pero en el contexto en que se produjo la anécdota hay que reconocer que tuvo su "miga"

De Rivas Cheriff, por ser el menos conocido de los cuatro os dejo un par de enlaces que reivindican su figura y su enorme talento:

http://www.sbhac.net/Republica/Personajes/Politicos/Politicos4.htm

http://www.manueldefalla.com/falla/website/noticias_falla_pdf/140.-%2027-05-2007.pdf

Un abrazo.


(*) Marino Gómez-Santos. "Gregorio Marañón" Plaza y Janés 2001.

Conocía la anécdota y también a mí me hizo gracia.Me recuerda a cierta ministra pillada hace poco hablando más de la cuenta y faltando a un compañero.
Se agradece mucho éste tipo de crónicas,te animo a continuar con otras así

Maria Jose escribió:

Conocía la anécdota y también a mí me hizo gracia.Me recuerda a cierta ministra pillada hace poco hablando más de la cuenta y faltando a un compañero.
Se agradece mucho éste tipo de crónicas,te animo a continuar con otras así

Maria José: lo seguiré haciendo encantado, en la medida de mis conocimientos. Tenemos mucho que reivindicar y aprender de los talentos que, históricamente, nos hemos permitido el lujo de ignorar, combatir, exiliar o destruir, desde el Siglo de Oro para acá. Talentos de todas las ideologías, sin distinción. En la generación del 98 hay ejemplos de ésta lamentable mania persecutoria, vestigio de los tiempos de la Inquisición, para llenar libros. La talla intelectual de Azaña y su calidad como ensayista o escritor han quedado muy eclipsadas por su peripecia política y pienso que es uno de los ejemplos que habría que restaurar. Hay muchos pensadores y/o escritores más conocidos por su obra en universidades extranjeras que en su propio país: Sánchez Albornoz, Salvador de Madariaga, etc., etc.

En la biografía de Unamuno que acaban de publicar Colette y Jean Claude Rabaté (*) hay esta referencia a la fundación de la Liga de Educación Política, en el Teatro de la Comedia de Madrid, el 23 de marzo de 1914. Poco antes del acto fundacional, Ortega había escrito a Unamuno:

...

"Tengo muchos proyectos con usted; creo que estamos en momentos precisos para resucitar el liberalismo, y ya que los de oficio no lo hacen vamos a tener que echarnos nosotros ideólogos a la calle. No hay más remedio: es un deber. Hay que formar el partido de la cultura. Dígame qué piensa"

Entre los 99 miembros de la junta de esa Liga de educación Política figuraban desde el momento de su fundación, además de Ortega, y entre otros: Manuel Azaña, Américo Castro, Salvador de Madariaga, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado, Ramón Pérez de Ayala, Fernando de los Rios, Pedro Salinas, etc., etc.

¡Qué nómina! Irrepetible.
Permite que yo también te anime a ti en esta labor porque me consta que tienes formación e información sufucientes. Un abrazo.


(*) Miguel de Unamuno. Biografía. Colette y Jean Claude Rabaté. Taurus (2009)

La gracia de la anécdota tambien está en los rumores difundidos por la derecha sobre la supuesta homosexualidad de Azaña.
En referencia a su talla intelectual, eclipsada por su peripecia política, estoy de acuerdo: fue un gran intelectual, pero pésimo político; como esos niños listos que se creen que van a ser la admiración de la clase y lo único que hacen es llevarse todas las bofetadas que se pierden en el patio, así consiguió quedar mal con derechas (que le detestaban) e izquierdas (que le despreciaban), siendo al final el "payaso de las bofetadas" abandonado por todos.

Jose Maria Tavera Monzoni escribió:

La gracia de la anécdota tambien está en los rumores difundidos por la derecha sobre la supuesta homosexualidad de Azaña.
En referencia a su talla intelectual, eclipsada por su peripecia política, estoy de acuerdo: fue un gran intelectual, pero pésimo político; como esos niños listos que se creen que van a ser la admiración de la clase y lo único que hacen es llevarse todas las bofetadas que se pierden en el patio, así consiguió quedar mal con derechas (que le detestaban) e izquierdas (que le despreciaban), siendo al final el "payaso de las bofetadas" abandonado por todos.

Muy, muy de acuerdo contigo respecto a lo de las maledicencias sobre su supuesta homosexualidad, pero tu estarás conmigo en que la maledicencia, la envidia y el insulto son inseparables de nuestra cultura (véase de Quevedo para acá nuestro elenco de gloriosos insultantes elevaron el insulto a la categoria de arte, nada que ver con la zafiedad actual)

Como escritor, también se ganó las antipatias de unos y otros; apoyaba manifiestos en favor de unos y otros, pero al mismo tiempo se desmarcaba y dos días después publicaba un artículo descidiéndose de lo anterior. Maniobrero sería un adjetivo adecuado a su forma de ser y actuar.

Al contrario que Dali, cuya obra maestra se llama Dali, puede decirse en cierto sentido que el peor enemigo de Azaña fue él mismo.
Un abrazo.

De acuerdo conyigo, tocayo