Los romanos celebraban los banquetes tendidos o recostados sobre camas de mesa, generalmente para tres personas (
triclinia), o para dos (
biclinia). La comida principal era la cena hacia las cuatro de la tarde; hacían además un desayuno (
ientaculum) y una especie de tentempié al mediodia (
prandium). En las grandes comidas los comensales se quitaban las sandalias, hacían unas abluciones (
ablutiones) y se coronaban de flores. Las comidas ordinarias se hacían de una forma más sencilla. Invitar a comensales suponia algo más que un acto de hospitalidad, suponía crear lazos morales y de amistad entre familias que se transmitía de padres a hijos. Era también frecuente el intercambio, de un regalo o símbolo de reconocimiento de esos lazos, por ejemplo una tessera ocubilete para jugar a los dados o una pequeña pieza de orfebrería que consistía en dos manos juntas de metal.
Además de las cocinas y fuegos había gran variedad de fogones portátiles, algunos hasta lujosos y complicados. Los instrumentos de cocina y los utensilios para comer eran muy similares a los de ahora, si bien algunos constituían autenticas piezas de orfebrería de gran valor y formaban parte del ajuar doméstico (tema del que hablare en otro articulito). Por enumerar algunos utensilios estaban, como bien dice nuestra compañera de foro Maria Jose la cuchara (
cochlear), la
ligula (una cuchara mas pequeña), el
mortarium (almirez para moler grano),
lebes (especie de olla),
catinum (plato para servir la comida),
colum (colador),
infundibulum (embudo),
apalare (otro tipo de cuchara grande con orificios para servir la carne),
trulla que era una jarra para servir el vino en las copas o
cantharus,
rhiton (vaso en forma de cuerno muy labrado donde se comia la uva),
acratophoron (frasco para conservar el vino),
cyathus (era un cubilete con mango alargado para saca el vino de la crátera).
En cuanto a las comidas que podía servirse en el “
agape” voy a remitirme a este artículo gastronómico de Txus López Navarro, donde se ilustra muy detalladamente en que consistía el menú de las comidas
El agape romanoNo quiero alargarme mucho mas por no hacerme muy pesado, pero si que me gustaría hacer una mención de la importancia que para los romanos tenían el aceite y el vino, ya no solo como elementos base de su alimentación sino como elementos integrados fuertemente en su cultura.
Los romanos al igual que los griegos frente a la coronas de laurel con que recompensaban a sus militares victoriosos, premiaban con coronas trenzadas con ramas de olivo a los ciudadanos que se habían distinguidos por haber prestado a su patria servicios extraordinarios. Numa segundo rey de roma, bajo cuyo reinado se disfrutó de una larga paz, se representaba siempre con una rama de olivo en la mano. Durante el bajo imperio romano el cultivo del olivo se extendió por todo el litoral mediterráneo; es casi seguro que Rosas, Ampuria y Tarragona constituyeron los lugares por donde se introdujeron en Cataluña y Aragón los olivos, tan corrientes debían ser en toda la península que, el emperador Adriano, adoptó como el símbolo de la Hispania romana una gran rama de olivo
El aceite de oliva de la Bética gozó en época romana de merecido prestigio. Hay una colina muy cercana al puerto de Ostia, llamada Monte Testaccio que, según dice el conocido arqueólogo Dressell, está formada por una serie de estratos de restos de ánforas romanas, fabricadas en Hispania, que se empleaban para el transporte del aceite de oliva a Roma como se deduce de sus marcas y características. El estudio de este material ha permitido reconstruir la historia del aceite de oliva en los tres primeros siglos de nuestra era. El aceite de oliva de Hispania se conocía en todo el mundo occidental romano, sus vías comerciales naturales eran los grandes ríos: Ródano, Garona, Rin, Danubio, etc. A través del Canal de La Mancha y hasta finales del siglo II, todo el aceite exportado a Britania procedía de la Bética.
El aceite, además del uso alimenticio, servía para iluminar termas y circos y también se le daba un uso de perfume aderezado con hierbas aromáticas. Su fabricación era parecida a la actual: las maquinas principales en su elaboración eran el descortezador (
trapetum) y la prensa (
torcular). Se depositaba en ánforas con indicación del contenido, y posteriormente se vendía en comercios.
Y del vino ya ni hablemos esría para escribir una tesis doctoral, simplemente diré que hasta se le otorgaban propiedades terapeuticas y su uso se extendió al campo de la medicina. Si alguien está interesado en profundizar sobre el tema, puede dejarme su correo electrónico y le mandaré un estudio realizado por una universidad sobre estos usos (son unas 10 páginas)
A final me he alargado en el tema