¡¡¡URGENTE!!!

Sila21 escribió:

Juer, Jorge, qué ganas tienen de poneros a recopilar como enciclopedistas

De los mahometanos, en época emiral y califal hubo dinares de oro, dirhemes de plata y feluses de cobre. Pero seguía circulando moneda romana y visigoda (sólidos, tremises, nummi), tanto en la España cristiana como en la mora. Un reciente estudio en las ruinas del Tolmo de Minateda (Albacete) muestra que nada menos el 86% del circulante de cobre en época emiral eran de época tardoantigua.

Con los reinos de taifas se fracciona la unidad monetaria. Las monedas taifales son un completo lío; ni siqueira está clara la metrología. En los condados catalanes, como en Europa al dinar se le llama mancuso. A los dirhemes se les llama sólidos hazimíes o mahometíes. También se llama mizcales a los dinares, en especial de época almorávide y almohade (el mizcal es el peso del dinar).

En la marca hispánica circulaba la moneda carolingia de plata, el denario, que da lugar a los distintos tipos de dineros medievales hispánicos. Primero, el dinero jaqués, ya en el siglo XI, que se mantendrá en la Corona de Aragón.

La primeras acuñaciones de Alfonso VI de León tras la toma de Toledo, son dineros y óbolos de vellón. El sistema se mantiene con su sucesores.

El Emperador Alfonso VII acuña lo que se llamó el dinar baesí, y con la llegada de los almorávides circula por toda la Península su dinar de oro, llamado maravedí, morabetino o mizcal. Alfonso VIII de Castilla empieza a cuñar su propios maravedíes, los "alfonsíes", y le siguen León y Portugal. Al dividirse ambos reinos, tenemos en el vellón, por un lado, el dinero Leonés, y por otro el dinero burgalés. En Portugal el dinheiro.

Con la devaluación, a causa de las guerras, le come terreno al maravedí la dobla almohade, un dinar con más peso, y su mitad, el maravedí chico o mazmudina. También hay dirhemes almohades. En moneda de vellón aparece el dinero pepión, que valía el doble que un dinero burgalés o leonés.

Con la definitiva reunificación de León y Castilla, y durante la Baja Edad Media, la cosa se complica aún más. Es un caos. A ver si reúno valor para otro post. Salu2

madre mia sila, magistral repuesta. he aprendido mas en 3 minutos que en 3 meses.

junto con tu ayuda y la de Juan (Oterix en el foro) ya he repondido a la pregunta 2. ya las he repondidoa todas. gracias a todos.

elujan escribió:

Chatarrilla escribió:

Hola Compañeros.
Ahora resulta que Stalin iba con Franco, nunca se termina de aprender...
Sobre la pregunta 2, ves a la biblioteca, te pillas el libro "Del tremis al Euro" (es de consulta, no de préstamo) y vas apuntando todos los tipos de monedas. Te va a costar un buen rato...
Un saludo de Chatarrilla.

No es que fuera con Franco, pero los anarquistas, socialistas y comunistas moderados tenían un ojo puesto a sus espaldas para no encontrarse una bala de los sovieticos. Muchos soldados temían mas a los comisarios de Stalin que al enemigo.

Hubo soldados nacionales que al conquistar un puesto enemigo vieron a soldados literalmente ejecutados con un tiro en la nuca o hasta encadenados (sic) a las ametralladoras para evitar que abandonasen su puesto, algo muy típico de los comisarios políticos soviéticos.

Debía ser inaguantable para un soldado los nervios de la batalla con los que tienes en frente y detrás amenazándote con una pistola para que avanzases bajo amenaza.

Citación :

madre mia sila, magistral repuesta. he aprendido mas en 3 minutos que en 3 meses.

junto con tu ayuda y la de Juan (Oterix en el foro) ya he repondido a la pregunta 2. ya las he repondidoa todas. gracias a todos.

De nada, Jorge, pero lo que te pongo no es más que el COMIENZO de la respuesta. ¡Durante la Baja Edad Media se complica la cosa aún más! Ya te digo que tengo q reunir valor para mirar el resto. De la Edad Moderna y Contemporánea seguro que te bastas ya sin problema, jeje.

Salu2

Sila21 escribió:

Citación :

madre mia sila, magistral repuesta. he aprendido mas en 3 minutos que en 3 meses.

junto con tu ayuda y la de Juan (Oterix en el foro) ya he repondido a la pregunta 2. ya las he repondidoa todas. gracias a todos.

De nada, Jorge, pero lo que te pongo no es más que el COMIENZO de la respuesta. ¡Durante la Baja Edad Media se complica la cosa aún más! Ya te digo que tengo q reunir valor para mirar el resto. De la Edad Moderna y Contemporánea seguro que te bastas ya sin problema, jeje.

Salu2

El maravedí de oro deja de acuñarse y progresivamente va convirtiéndose en moneda de cuenta y se vincula al valor de la moneda de vellón.

Alfonso X sigue acuñando en oro doblas y medias doblas (mazmudinas o maravedíes chicos), y añade el cuarto de dobla. En plata primero introdujo el mencal argenteo, y al final de su reinado el maravedí y el medio maravedí de plata. En vellón mantiene el dinero burgalés y acuña el dinero de guerra, también llamado dinero alfonsí, blanca o blanquilla, con una mitad, el óbolo, que son de vellón devaluado. Le suceden una moneda de vellón con más plata, el dinero o maravedí prieto, y una nueva pieza inflacionaria, el dinero de la segunda guerra, también llamado nueva blanca, nueva blanquilla, o nuevo dinero blanco. Además circula la dobla morisca, dinar hasaní o dobla de haçen, el dinar acuñado en Granada, que viene en concepto de parias, junto con el 1/2 y 1/4 de dinar.

Los nazaríes también acuñan dirhemes, un dirhem grande, el kabir, y los tradicionales feluses de cobre.

El infante Sancho, alzado en armas contra su padre, acuña primero las blancas seisenas, de más valor, y una nueva moneda de vellón fuerte, el "dinero del infante Sancho", con su propio divisor, el pepión.

Cuando llega al trono, acuña un nuevo vellón devaluado, el cornado, coronado, dinero coronado, novén o dinero noveno, con su mitad, la meaja y otro divisor, la pugesa. Introduce una rara moneda de plata, el sesén, ya que los maravedíes de plata habían desaparecido (con la plata se acuñaban las mareas de velón devaluado).

Con Pedro el Cruel se introducen la dobla de 40 maravedís, moneda de oro especial, un poco más pesada que la dobla habitual, y la gran dobla, un monedón equivalente a 10 doblas. También implementa una nueva moneda de plata estable, el real, con un divisor, el medio real. En vellón, dos nuevas piezas de mayor valor que el cornado: la blanca mayor y la blanca menor.

Enrique de Trastámara mantiene la acuñación de doblas, reales y cornados, introduce una moneda de oro de poca ley, el cruzado, y el cinquén, que es medio cornado de vellón.

Juan I acuña una nueva calderilla de vellón aún más inflacionaria, el "blanco del Agnus Dei",

Enrique III reforma el vellón con una nuevas pieza de vellón, la blanca (luego blanca vieja)

Juan II acuña una nueva moneda de oro, la dobla de la banda (con múltiplos de prestigio de 10 y 20), que pronto fue seguida por imitaciones devaluadas, las llamadas doblas baladíes o blanquiellas. En vellón, las blancas nuevas, muy devaluadas, se suman a las viejas en circulación.

Enrique IV acuña el oro según el patrón de las viejas doblas, los llamados "enriques": los habrá de oro fino y los enriques nuevos o toledanos, devaluados. A mitad de su reinado introduce el nuevo maravedí de vellón, con las blancas, medias blancas, cuartos y cornados como divisores.

Dejándoles un considerable caos monetario a los Reyes Católicos. Eso ya lo investigas tú, com ola Monderna y la COntemporánea, jeje: que si excelentes, ducados, escudos, reales, reales de a 8 etc.

Puedes leer la versión larga por aquí:

http://www.ab-initio.es/pdf/Ab%20Initio%20I-ART03-Sistema%20monetario%20en%20Castilla%20medieval.pdf
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/citechar/jornadas/II%20JORNADAS/jor09defrancisco.pdf

Quedarían el resto de reinos peninsulares. Eso ya para otro día. Y no sé si se me habrá pasado alguna pieza castellana. Otros compañeros dirán. Salu2

Sila21 escribió:

El maravedí de oro deja de acuñarse y progresivamente va convirtiéndose en moneda de cuenta y se vincula al valor de la moneda de vellón.

Alfonso X sigue acuñando en oro doblas y medias doblas (mazmudinas o maravedíes chicos), y añade el cuarto de dobla. En plata primero introdujo el mencal argenteo, y al final de su reinado el maravedí y el medio maravedí de plata. En vellón mantiene el dinero burgalés y acuña el dinero de guerra, también llamado dinero alfonsí, blanca o blanquilla, con una mitad, el óbolo, que son de vellón devaluado. Le suceden una moneda de vellón con más plata, el dinero o maravedí prieto, y una nueva pieza inflacionaria, el dinero de la segunda guerra, también llamado nueva blanca, nueva blanquilla, o nuevo dinero blanco. Además circula la dobla morisca, dinar hasaní o dobla de haçen, el dinar acuñado en Granada, que viene en concepto de parias, junto con el 1/2 y 1/4 de dinar.

Los nazaríes también acuñan dirhemes, un dirhem grande, el kabir, y los tradicionales feluses de cobre.

El infante Sancho, alzado en armas contra su padre, acuña primero las blancas seisenas, de más valor, y una nueva moneda de vellón fuerte, el "dinero del infante Sancho", con su propio divisor, el pepión.

Cuando llega al trono, acuña un nuevo vellón devaluado, el cornado, coronado, dinero coronado, novén o dinero noveno, con su mitad, la meaja y otro divisor, la pugesa. Introduce una rara moneda de plata, el sesén, ya que los maravedíes de plata habían desaparecido (con la plata se acuñaban las mareas de velón devaluado).

Con Pedro el Cruel se introducen la dobla de 40 maravedís, moneda de oro especial, un poco más pesada que la dobla habitual, y la gran dobla, un monedón equivalente a 10 doblas. También implementa una nueva moneda de plata estable, el real, con un divisor, el medio real. En vellón, dos nuevas piezas de mayor valor que el cornado: la blanca mayor y la blanca menor.

Enrique de Trastámara mantiene la acuñación de doblas, reales y cornados, introduce una moneda de oro de poca ley, el cruzado, y el cinquén, que es medio cornado de vellón.

Juan I acuña una nueva calderilla de vellón aún más inflacionaria, el "blanco del Agnus Dei",

Enrique III reforma el vellón con una nuevas pieza de vellón, la blanca (luego blanca vieja)

Juan II acuña una nueva moneda de oro, la dobla de la banda (con múltiplos de prestigio de 10 y 20), que pronto fue seguida por imitaciones devaluadas, las llamadas doblas baladíes o blanquiellas. En vellón, las blancas nuevas, muy devaluadas, se suman a las viejas en circulación.

Enrique IV acuña el oro según el patrón de las viejas doblas, los llamados "enriques": los habrá de oro fino y los enriques nuevos o toledanos, devaluados. A mitad de su reinado introduce el nuevo maravedí de vellón, con las blancas, medias blancas, cuartos y cornados como divisores.

Dejándoles un considerable caos monetario a los Reyes Católicos. Eso ya lo investigas tú, com ola Monderna y la COntemporánea, jeje: que si excelentes, ducados, escudos, reales, reales de a 8 etc.

Puedes leer la versión larga por aquí:

http://www.ab-initio.es/pdf/Ab%20Initio%20I-ART03-Sistema%20monetario%20en%20Castilla%20medieval.pdf
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/citechar/jornadas/II%20JORNADAS/jor09defrancisco.pdf

Quedarían el resto de reinos peninsulares. Eso ya para otro día. Y no sé si se me habrá pasado alguna pieza castellana. Otros compañeros dirán. Salu2

elujan escribió:

No es que fuera con Franco, pero los anarquistas, socialistas y comunistas moderados tenían un ojo puesto a sus espaldas para no encontrarse una bala de los sovieticos. Muchos soldados temían mas a los comisarios de Stalin que al enemigo.

En éso estamos de acuerdo Eluján. La ayuda de Stalin nunca fue altruista, ni para construir una democracia; a cambio recibió las reservas de oro y su gente de confianza en los puestos importantes, para apuntalar un futuro estado soviético satélite. A partir de ese momento, cualquier esperanza de democracia en España era una quimera.
Un saludo de Chatarrilla.

Para acabar, Jorge, así de forma sintética (alguna se me olvidará):

En Aragón, ca partir del s. XI, Sancho Ramírez acuña mancusos de oro; él y sus sucesores dineros jaqueses y su fracción, el óbolo o meaja. Con Alfonso el batallador hay una emisión de dineros jaqueses nuevos (devaluados). En los condados catalanes tenemos el dinero y el óbolo barcelonés y la pugesa, un cuarto de dinero. Jaime el COnquistador acuña diners doblenca y ternales, de baja ley. Además, introduce el millarese, imitación del dirhem almohade. En Valencia hay otro tipo de dinro, el ramellet. Pedro III emite su versión de la nueva divisa europea de plata, el cruzado, a la que se llama croat barceloní o xamberg, una pieza de plata pesada de alta ley. En Cerdeña, Alfonso IV crea una pieza similar a la que se llama alfonsí. Con Pedro el Ceremonioso se emite de nuevo oro, con la acuñaciñon del florín de Aragón, que imita a la nueva divisa internacional de oro, el florín de Florencia. También su fracción el medio florín. Previamente, Pedro III introdujo el Agostar o Pirrial de oro, pero sólo en Sicilia. Juan I emite un florín cuyo valor nominal es muy superior al intrínseco, el timbre, y una moneda de plata devaluada, el coronat d’Aragó o blanca coronada, ambasdde poco éxito. Martín el Humano ensaya con una nueva moneda de plata devaluada, el ral, que se acuña en Barcelona, Valencia y Mallorca. Con la llegada de los Trastámara, monedas de vellón, como el dobler mallorquín y el denaro siciliano. Tras conquistar Nápoles, Alfonso el Magnánimo introduce el alfonsino de oro o ducatone y el carlino de plata. Con la revuelta catalana contra Juan II, los pretendientes Enrique de Castilla y Renato de Anjou acuñan una moneda de oro pesada, el pacific. Juan II acuña ducados según el modelo veneciano, que van desplazando a los florines, y reales y emdios reales de plata.

En el s. XIV, Navarra, por influencia francesa, tenía una moneda de oro, el sou, una moneda de plata (el gros tornés con valor de 12 dineros o un sueldo), y tres monedas de vellón (los dineros torneses chicos, también llamados cornados, los dineros carlines negros, y las meajas o medios dineros).

En Portugal, hasta el s. XIV continúan las monedas previas. En el XIV se acuñan en vellón torneses, medios torneses, barbudas, medias barbudas, graves y pilartes. A partir de 1369, el gentil de oro, una dobla devaluada asimilada a la divisa internacional del momento, el florín, y el bolhao de vellón.
Beatriz de Portugal acuña un real antes de su derrota en Aljubarrota ante los Aviz. Éstos acuñan reales de plata o leales y reales blancos y negros (por su contenido en estaño y cobre), cada vez más devaluados, con su fracción, el medio real. En el s. XV, con ALfonso V de Portugal hay una gran reforma: se acuñan los primeros escudos de oro portugueses, con su correspondiente fracción, el medio escudo. Otra moneda de oro suyas es el cruzado. Nuevas denominaciones en plata son el real grueso y el medio real grueso o chinfrón. En vellón, el ceitil, el espadín y el cotrín.

Salu2

Sila21 escribió:

Para acabar, Jorge, así de forma sintética (alguna se me olvidará):

En Aragón, ca partir del s. XI, Sancho Ramírez acuña mancusos de oro; él y sus sucesores dineros jaqueses y su fracción, el óbolo o meaja. Con Alfonso el batallador hay una emisión de dineros jaqueses nuevos (devaluados). En los condados catalanes tenemos el dinero y el óbolo barcelonés y la pugesa, un cuarto de dinero. Jaime el COnquistador acuña diners doblenca y ternales, de baja ley. Además, introduce el millarese, imitación del dirhem almohade. En Valencia hay otro tipo de dinro, el ramellet. Pedro III emite su versión de la nueva divisa europea de plata, el cruzado, a la que se llama croat barceloní o xamberg, una pieza de plata pesada de alta ley. En Cerdeña, Alfonso IV crea una pieza similar a la que se llama alfonsí. Con Pedro el Ceremonioso se emite de nuevo oro, con la acuñaciñon del florín de Aragón, que imita a la nueva divisa internacional de oro, el florín de Florencia. También su fracción el medio florín. Previamente, Pedro III introdujo el Agostar o Pirrial de oro, pero sólo en Sicilia. Juan I emite un florín cuyo valor nominal es muy superior al intrínseco, el timbre, y una moneda de plata devaluada, el coronat d’Aragó o blanca coronada, ambasdde poco éxito. Martín el Humano ensaya con una nueva moneda de plata devaluada, el ral, que se acuña en Barcelona, Valencia y Mallorca. Con la llegada de los Trastámara, monedas de vellón, como el dobler mallorquín y el denaro siciliano. Tras conquistar Nápoles, Alfonso el Magnánimo introduce el alfonsino de oro o ducatone y el carlino de plata. Con la revuelta catalana contra Juan II, los pretendientes Enrique de Castilla y Renato de Anjou acuñan una moneda de oro pesada, el pacific. Juan II acuña ducados según el modelo veneciano, que van desplazando a los florines, y reales y emdios reales de plata.

En el s. XIV, Navarra, por influencia francesa, tenía una moneda de oro, el sou, una moneda de plata (el gros tornés con valor de 12 dineros o un sueldo), y tres monedas de vellón (los dineros torneses chicos, también llamados cornados, los dineros carlines negros, y las meajas o medios dineros).

En Portugal, hasta el s. XIV continúan las monedas previas. En el XIV se acuñan en vellón torneses, medios torneses, barbudas, medias barbudas, graves y pilartes. A partir de 1369, el gentil de oro, una dobla devaluada asimilada a la divisa internacional del momento, el florín, y el bolhao de vellón.
Beatriz de Portugal acuña un real antes de su derrota en Aljubarrota ante los Aviz. Éstos acuñan reales de plata o leales y reales blancos y negros (por su contenido en estaño y cobre), cada vez más devaluados, con su fracción, el medio real. En el s. XV, con ALfonso V de Portugal hay una gran reforma: se acuñan los primeros escudos de oro portugueses, con su correspondiente fracción, el medio escudo. Otra moneda de oro suyas es el cruzado. Nuevas denominaciones en plata son el real grueso y el medio real grueso o chinfrón. En vellón, el ceitil, el espadín y el cotrín.

Salu2

interesantisimo Sila.

por cierto, como este trabajo subia nota, la profesora ya nos la ha dicho, y tengo un 9. muchas gracias a todos!!!