Philip Grierson lo explica bien en el libro "The Numismatics": una cosa son las monedas que existieron y otra las monedas que han llegado hasta nuestros días. Económicamente lo que importa es lo segundo (y nos fijamos en las subastas), históricamente lo que importa es lo primero (y eso es más complicado).
Hay estudios de cuños: si se estima que un cuño medieval era usado para acuñar entre 10.000 y 40.000 monedas y tienes que se conocen 8 cuños de dineros de León de Alfonso VII (estoy poniendo un ejemplo inventándome números), pues ya tienes una estimación de las monedas que hubo. Si tienes que se conocen 100 tipos de cuños diferentes de monedas de Cuenca de Enrique IV, pues es razonable pensar que hubo muchas más monedas de Cuencia en época de Enrique IV que monedas de León en época de Alfonso VII, independientemente del número de ejemplares que hayan llegado a nuestros días.
Espero haberme explicado bien.
saludos,
Adolfo