free photo hostingHola, amigos numismáticos:
Les cuento que las imágenes que están arriba fueron tomadas en el Museo Numismático del Banco Central de Costa Rica.
Por ahí leí que alguien preguntaba si las monedas para leprosos, y agrego que para tuberculosos, tenían curso legal, es decir, si eran monedas de verdad o eran fichas.
Así que les comento:
Hasta la primera mitad del siglo XX se creía que la tuberculosis y la lepra podían contagiarse a través de las monedas.
Así, en el año 1944 el gobierno de Costa Rica emitió el Decreto N° 50, que ordenaba la emisión de monedas especiales para ser usadas dentro del Sanatorio Durán (de tuberculosos) y del Asilo de Las Mercedes (de leprosos).
Se creía además que el níquel era el metal ideal para tal fin, pues por sus características parecía menos probable que los bacilos se quedaran alojados en las monedas.
Pero, como todavía duraba la segunda guerra mundial, el níquel escaseaba.
Por ello, el gobierno ordenó que se perforaran monedas ya existentes, de curso legal -claro está-, para que fueran utilizadas exclusivamente dentro de los mencionados sanatorios.
La perforación servía para identificar su procedencia.
Nadie, excepto los enfermos y los encargados del canje de las monedas, podían tocar las monedas, pues se creía que quedaban contaminadas y representaban un gran peligro de contagio.
Pero la cuestión es cómo circulaban.
El decreto ordenaba que en dichos sanatorios se creara una oficina de intercambio de monedas "normales" a monedas para enfermos, y viceversa.
Cuando alguien iba a visitar a un enfermo y le llevaba dinero, se lo tomaban en esa oficina y al enfermo le entregaban las monedas perforadas, o sea: marcadas.
Además, si a algún proveedor se le pagaba con dichas monedas, lo único que podía hacer con ellas era cambiarlas en el Banco Central, pues fuera de allí no tenían valor comercial.
En el Banco se las sometía a una desinfección exhaustiva, con lejía -creo-.
Y de esas monedas, cuyos valores aparecen en la fotografía de arriba, se perforaron tan solo 5.800, por el equivalente a 2.000 colones (el colón es la moneda de Costa Rica).
Eran muy poquitas y por poco valor total, si consideramos que en esa época el tratamiento mensual de un tuberculoso en el Sanatorio Durán ascendía a unos 5.000 colones, pero los enfermos podían pagar con ellas algunas cosas de primera necesidad.
En fin: espero que les haya interesado la historia.
¡Ah!, no tengo ninguna de esas monedas.