Los metales, como el cobre o la plata, tienden a reaccionar con los elementos presentes en el medio que los rodea. Así la capa más externa de los objetos de plata tiende a oscurecerse o a tomar tonos irisados, el cobre se oscurece o toma colores verdosos...
Se ve claramente en los objetos de plata de las casas, que deben ser limpiados cada cierto tiempo para que sigan relucientes y no se pongan negros; en las monedas de céntimo de euro, que en principio son de color cobre brillantes y con el tiempo se van poniendo oscuros y mates (pátina achocolatada) o, más llamativo, en la Estátua de la Libertad de Nueva York, en principio de color cobre y hoy verde-azulada.
Si bien la plata doméstica se limpia para mantener su aspecto brillante, en las monedas no se debe eliminar la pátina, pues es parte de su historia y le da valor numismático. De ahí que haya diversos métodos para formar una pátina de modo artificial, para restablecerla en monedas antiguas a las que se le ha eliminado por limpiezas muy agresivas o para dar apariencia antigua a falsificaciones actuales.
En el foro, en el apartado "Exposiciones Numismáticas", hay un hilo dedicado a los diferentes tipos de pátina que se pueden ver en una moneda según el medio en que haya estado.