Miguel Hernández ha pasado a la historia de la literatura como un personaje fuertemente vinculado al compromiso socio-político. La Guerra Civil Española supuso algo muy importante para su desarrollo poético y humano.
Leal a sus ideas comunistas, se alista en el Quinto Regimiento y va a estar presente en los frentes más duros como en la batalla del Ebro.
Deja su firma en todas las publicaciones de guerra convirtiendo su literaria en una arma de denuncia e instrumento de lucha. Sin embargo, tras la derrota republicana es apresado y condenado a cadena perpetua donde el frio y el hambre de las cárceles por las que pasa terminarán con su vida.
Desarrolla una poesía proletaria tal y como vemos en algunas de sus obras como en "Viento del pueblo", "El hombre acecha" o "Cancionero y romancero de ausencias".
- En "
Viento del pueblo" se entrega totalmente a la caesa republicana donde lleva a cabo un tipo de poesía más directa pues era recitada publicamente a los soldados y que justifica la oralidad de muchos de sus poemas.
Desaparece la individualidad "aburguesada" para entregarse a la colectividad del pueblo ya que pretende mover el espíritu revolucionario en la pobreza del campesinado. Su afán constante en la injusticia fascista y su lucha es esencial en ésta obra.
- "
El hombre acecha" será otro libro que no puedo publicar por la derrota de su bando. Un libro de guerra donde el aliento épico y la esperanza se pierden. Asistimos a lo peor de la guerra como heridos, muertos, mutilaciones, hambre, frio... aunque el espíritu de lucha seguirá presente.
- En "
Cancionero y romancero de ausencias", M. Hernández torna al intimismo atenuando el compromiso socio-político. La derrota republicana será un gran golpe donde el tema social pierde importancia, tal vezconsciente de su inminente muerte.
Solo hay pequeñas referencias a la guerra y desde un punto de vista humano. Sus temas finalmente serían el hombre, es decir, lo más esencial y humano convertido en universal.
Valientemente se esconden,
gallardamente se escapan
del campo de los peligros
estas fugitivas cacas,
que me duelen hace tiempo
en los cojones del alma.
[…]
Ocupad los tristes puestos
de la triste telaraña.
Sustituid a la escoba,
y barred con vuestras nalgas
la mier... que vais dejando
donde colocáis la planta.Cobardes. Vientos del Pueblo. 1937.
Así describía el poeta desde las trincheras del pueblo, sin saberlo, a los que cien años después le quieren robar el alma y el fuego. Miguel Hernández era de pluma poeta y de sangre comunista. Por eso cuando Miguel escribía, escribía para que le leyera el pueblo. Y cuando el pueblo leía a Miguel le leía para rebelarse, junto a él, contra la tiranía.