La moneda romana en la época de la república, es quizá la que aporta aspectos más interesantes desde el punto de vista historico-social, en comparación con las monedas emitidas en otras épocas.
La República duró casi tres siglos, por lo que los diferentes periodos quedan perfectamente marcados por los tipos que aparecen en los anversos y reversos de las monedas.
Las monedas de bronce del principio hacen todas alusión a las divinidades que los romanos adoraban.
En el anverso del As, aparece la cabeza de Jano Bifronte.
El Semis lleva la cara de Júpiter.
El Triens, la cabeza de Roma.
El Quadrans, la cabeza de Hércules.
El Sextans, la cabeza de Mercurio
La Onza, la cabeza de Bellona.
En su reverso, todas estas monedas llevan la proa de una nave, símbolo de la expansión marítima de Roma.
La Historia legendaria de Roma aparece en denarios con motivos muy significativos como la Loba y los Gemelos, la leyenda de Tarpeya, el rapto de las Sabinas, los dioses hermanos, los Dioscuros, que se pusieron a lado de los romanos, ayudando así en la victoria, en la batalla que tuvo lugar junto al lago Regilo, y que aparecieron posteriormente en la plaza pública de Roma, para anunciar al pueblo la buena noticia.
Efigies imaginarias de los Reyes de Roma, como Ancus Marcius, Regulus, Numa Pompilio, Quirius. Otros tipos hacen referencia a situaciones, como las guerras, 92 - 98 a. C., con denarios que incluían Italia en sus inscripciones, o nombres de jefes militares, vencedores de batallas o en reconocimiento por el logro de alianzas.
Ciertas monedas nos ofrecen las más pintorescas anécdotas: un dromedario aparece junto a Aretas, otros nos ofrecen monumentos, como el acueducto de Anco Marcio, o el templo de Vesta; o estatuas diversas como la del dictador Sila o la de M. Aemilius Lepidus, erigida por su victoria frente a los Ligurios.
También esporádicamente, ofrecen retratos de grandes hombres de su época como Cornelio Blasio, Caelius Caldus, el tribuno Servius Sulpicius Rufus, el cónsul Claudius Marcelus, o la Vestal Aemilia Lepida; e incluso de prisioneros ilustres como Yugurta o Baala.
De otra parte, aparecen figuras femeninas que representan a zonas anexionadas como provincias, son Hispania, África, Asia. También deidades personificadas como el Genio del pueblo Romano, la Libertad, la Salud, la Concordia, etc.
Además se pueden relacionar imágenes con hechos ocurridos; Diana la divinidad de la caza, conduciendo una biga representa la liga Latina contra Anibal; mientas que la Victoria volando sobre los Dioscuros es una alegoría al final de la primera guerra Púnica.
Resumiendo: durante un siglo, el Denario no cambia el tipo de imágenes de divinidades, pero hacia el año 134 a.C. los monetarios empiezan la acuñación de monedas que, en reverso, llevan referencias de alguna anécdota suya o de su familia. Si primero fue una inicial o un anagrama particular, después fue el nombre y como tipo algún suceso histórico, leyenda o fábula relacionada con algún miembro de su familia.
Se ha de tener en cuenta que estas familias eran muy antiguas; algunas de ellas descendientes de los primeros reyes, y otras eran consideradas parientes de grandes hérores e incluso de ciertas divinidades, o así lo pretendían.
Hasta Julio César, aparece siempre el rostro de algún personaje en el anverso, y el reverso sigue representando una divinidad o alegoría.
La conclusión final es que este periodo de la República Romana en sus monedas ofrece una serie de atractivos de gran interés para un seguimiento de la Historia Romana.
Extraído de: http://cayograco.wanadooadsl.net/spqr_moneta/republica/mon_rep_caracteristicas.htm