La Audiencia de Sevilla anula el mayor caso contra el expolio
arqueológico
El tribunal ordena devolver las 300.000 piezas de arte a los 52
acusados. Por Javier Martín Arroyo
Carpetazo a la mayor operación contra el expolio de las obras de arte.
La Audiencia Provincial de Sevilla ha ordenado que las 300.000 piezas
arqueológicas intervenidas en la Operación Tertis, ejecutada por la Guardia
Civil en 2007, sean ahora devueltas a sus 52 dueños. El tribunal considera
que dado que los investigadores no aportaron pruebas que concreten el
supuesto expolio de las piezas en 31 yacimientos, las obras deben ser
devueltas a los acusados.
De este modo, el tribunal desbarata definitivamente una operación
fraguada durante dos años con múltiples pinchazos telefónicos y que culminó
con 52 detenidos en Andalucía, Madrid, Barcelona y Zamora. El grueso de las
obras eran monedas, pero también había otros objetos de origen fenicio,
ibérico, romano, visigodo y árabe.
La Audiencia ha desestimado los recursos de la Junta andaluza y la
fiscalía para que las piezas se conserven en los diferentes museos
arqueológicos y no fueran entregadas a sus propietarios. Alrededor del 10%
de las 300.000 obras fueron devueltas, pero los recursos judiciales
paralizaron la entrega a los 52 imputados en la instrucción. "No puede
ignorarse la imposibilidad de acreditar tanto el origen de los objetos o
restos arqueológicos incautados (...) como el concreto momento de su
aprehensión material (...), así como el carácter lícito o ilícito de su
adquisición", subraya el auto de la Audiencia contra el que no cabe
recurrir.
Tras la operación, la instrucción del caso desveló la poca
consistencia de las pruebas. El Juzgado número 2 de Marchena (Sevilla)
exculpó a lo largo de 2009 en diferentes resoluciones a los 52 acusados
porque no quedaron acreditados los yacimientos concretos y cuándo fueron
sustraídas las piezas. La Ley de Patrimonio establece que son "bienes de
dominio público" todos los objetos y restos materiales descubiertos en
excavaciones, movimientos de tierra y obras. El expolio en su conjunto
estaba demostrado "más que indiciariamente" según el juez, pero no se
concretó cuándo y de qué manera se obtuvieron las piezas.
Miguel Gómez de la Rosa, abogado de la mitad de los acusados, censuró
ayer la operación: "El único ánimo era tener titulares de prensa a pesar de
que las autoridades la promocionaron como la mayor operación del mundo
contra el expolio".
Ahora los museos arqueológicos procederán a la devolución de las
piezas a los acusados, entre ellos "empresarios y médicos" de Madrid y
Barcelona, según resaltó en su día la Guardia Civil. "Hay que ser
extremadamente cuidadosos con las grandes operaciones contra el expolio. La
ley es muy pobre para proteger el patrimonio histórico y perseguir a los que
esquilman. Para colmo, la reforma del Código Penal [en vigor a finales de
año] no ha tocado esos artículos", critican fuentes del caso.
Fuente: elpais.es