https://www.diariodesevilla.es/mundo/mexico-pais-32-000-homicidios_0_2002554098.amp.html...nueva clase media que ya representa el 42% del total de la población: la forman, sobre todo, familias biparentales que ya pueden gastar su dinero en ayuda doméstica, centros de belleza y médicos privados. Comen y beben los fines de semana en Wingstop o Samborns. Basta pasear por The Park, en la otra vez próspera ciudad minera de San Luis Potosí, para comprobar cómo los dependientes de las diferentes tiendas de Inditex no dan abasto. Tampoco tienen tregua los de Nike, Tommy Hilfiger, Timberland, North Face o Kalvin Klein. Definitivamente ya no hay dos méxicos, como defendían hace treinta años los caucásicos niños de clase alta. Muy atrás quedó aquel viejo país en que, o tenías tres coches del año en curso en el garaje o andabas en bicicleta (o vestías en Liverpool o ibas descalzo, también decían). Ahora son tres los méxicos, aunque la clase alta (altísima, gracias en buena medida a los salarios ridículos de la mano de obra no cualificada) sigue representando menos del 2% de la población.
A pesar del ensanchamiento de esa nueva burguesía que ocupa por las noches todas las mesas de Juan Gallo o Antojitos El Pozole (en la misma ciudad de San Luis, donde numerosas empresas chinas han posado sus ojos), México
sigue siendo uno de los únicos tres países del mundo en que el 1% de la población posee más riqueza que el 99% restante (brecha social que tiene lugar también en Mozambique y República Centro Africana).
Los numerosos y resplandecientes centros comerciales son otro gran síntoma del surgimiento de esa nueva clase media que ya representa el 42% del total de la población: la forman, sobre todo, familias biparentales que ya pueden gastar su dinero en ayuda doméstica, centros de belleza y médicos privados. Comen y beben los fines de semana en Wingstop o Samborns. Basta pasear por The Park, en la otra vez próspera ciudad minera de San Luis Potosí, para comprobar cómo los dependientes de las diferentes tiendas de Inditex no dan abasto. Tampoco tienen tregua los de Nike, Tommy Hilfiger, Timberland, North Face o Kalvin Klein. Definitivamente ya no hay dos méxicos, como defendían hace treinta años los caucásicos niños de clase alta. Muy atrás quedó aquel viejo país en que, o tenías tres coches del año en curso en el garaje o andabas en bicicleta (o vestías en Liverpool o ibas descalzo, también decían). Ahora son tres los méxicos, aunque la clase alta (altísima, gracias en buena medida a los salarios ridículos de la mano de obra no cualificada) sigue representando menos del 2% de la población.
Corrupción desbordada
El motorista de la Policía de Tránsito de Tlalneplanta obliga al turismo a abandonar de la carretera de CDMX a Querétaro y lo conduce hasta un inquietante descampado. El agente no levanta la visera negra de su casco. Acusa al conductor, sin prueba alguna, de superar el límite de velocidad de la vía. Le amenaza con una multa de 8.000 pesos (375 euros) y llamar a la grúa para que se lleven “el carro al corralón hasta mañana”. El conductor (autor de estas líneas) ofrece al agente “otra forma de solucionar este malentendido”. “¿Cuánto va a darme para que le ayude?” pregunta sin disimulo el armado agente de la autoridad. Tras el tenso regateo y el abono de una mordida de 500 pesos (25 euros), el corrupto policía abandona rápidamente la escena.
... sin un cuerpo de policía limpio, será imposible reducir la ola de crimen que asola al país: 32.000 homicidios al año (en España no llegan a 300) y un 99% de impunidad. De cada 100 delitos que se cometen, solo 6,4 se denuncian; y de cada 100 delitos denunciados, solo se resuelven 14.
El urgente desarrollo económico de México no llegará sin un sistema fiable de policía ni sin la inversión necesaria en infraestructuras. Algunos mexicanos, como Ricardo Olivares, profesor de Comunicación, creen que “el futuro sigue lejos, aunque hay signos de progreso”. Se refiere, por ejemplo, a la lucha contra la mendicidad infantil, que está dando sus frutos: aquellos niños que, hace tres décadas, limpiaban los parabrisas en los semáforos a cualquier hora del día, casi han desaparecido de las calles. “En muchos otros aspectos, como el de la seguridad o la corrupción judicial, México sigue siendo un estado fallido”, remata Olivares.
Infraestructuras
Salvo algún ferrocarril turístico (como el lujoso Tequila Express), el suburbano del Valle de México o el interurbano CDMX-Toluca, no circulan trenes de pasajeros en la República desde hace casi tres décadas. Sobre la mesa de Sheinbaum hay un proyecto de varios miles de kilómetros ferroviarios para pasajeros y mercancías. Mientras tanto, las pequeñas aerolíneas domésticas facilitan las conexiones entre las principales ciudades. Las carreteras, incluso las autopistas de peaje, no ofrecen seguridad: suelen disponer de carriles estrechos, arcenes mínimos o inexistentes, profundos y repentinos baches y pésima señalización. En 2023 hubo 16.000 muertos en accidentes de circulación en las carreteras de México, una de las tasas más altas del mundo. Además, los numerosos asaltos armados a vehículos (sobre todo, de mercancía) son uno de los grandes lastres para la economía del país. En 2023 se cometieron 14.000 asaltos a transportistas, casi todos con violencia, encañonando al conductor desde otro vehículo hasta obligarlo a salir de la vía. Resultaron muertos en ellos un total de 150 conductores.
...ha llevado a México ha desbancar a España del Top 15 de las economías mundiales. Su PIB anual es, por primera vez, superior al español (aunque el PIB per cápita sea casi tres veces inferior al de España). Sin embargo, para el Índice de Desarrollo Humano (que mide esperanza de vida más alfabetización más ingresos per cápita), México ocupa el puesto 77 a nivel mundial, cincuenta escalones por debajo de España.