Una preciosura.
De todas las catedrales que llevo visitadas la que menos
me ha gustado ha sido la Almudena.
Entro y noto que es un quiero y no puedo,
siempre pienso que le falta algo.
Luego ya meditando he llegado a la conclusión
de que lo que le falta es por lo menos siete siglos de historia.
Como curiosidad, nada más entrar en la Almudena, hay un platillo pedidor y pone :
Donativo mínimo un euro.
Ahora vas y lo cascas.
Gracias y saludos.