La vaca tiene una proyección mística de la Madre Tierra nutriendo con su leche a los hombres que aceptan las leyes sagradas.
Representada normalmente en las monedas en escenas de sacrificio consagradas a diversas divinidades.
Aparece en una moneda de Carausio con la leyenda VBERTAS, diosa de la personificación de la fecundidad y que a veces porta una ubre de vaca.
Así, en la fiesta por la fertilidad de los campos, se sacrificaban a la diosa Tierra treinta vacas preñadas. Según Ovidio, el origen de estas fiestas se remonta a una época de esterilidad durante el reinado de Numa. En sueños, el rey recibió el medio de acabar con ella, tenía que sacrificar dos vacas, pero matando una sola víctima. La solución al aparente enigma se la dio la ninfa Egeria: sacrificar una vaca preñada.
También recuerdan los juegos saeculares celebrados por A. Postumius en el monte Aventino, en honor de Apolo y Diana. Posiblemente represente a la vaca sabina siendo inmolada en la cima del monte Aventino, por el sacerdote de Diana.
Figura ordeñando a vaca estante a dcha. En el exergo RSR – Redeunt Saturnia Regna. "el retorno del reino saturnales"), Denario de Carausio. 286 d.C. – 293 d.C.
Vaca estante. Áureo de Vespasiano. Roma 74 d.C.
Sacrificador (sacerdote de Diana?) sobre una montaña (monte Aventino?), extendiendo una rama sobre una vaca que se dispone a sacrificar; entre ellos un altar encendido. Denario del Procónsul Aulus Postumius A.f. S.n. Albinus (Familia Postumia). Roma 81 a.C.