Un peazo cacho.
Cuánto lujo, cuánta riqueza, cuánto de todo.
A veces, por poner un ejemplo cuando visito el parque del Capricho en Madrid,
medito en cómo era posible que todo eso perteneciera a una sola persona.
Alucina vecina.
Gracias por la desasnación y saludos.