Muy bien.
Recuerdo un documental donde se narraba la vida de los gladiadores.
Dentro de lo malo no vivían tan mal, incluso los que ya habían ganado
algunos combates vivían muy bien.
Disponían de los mejores médicos y parece ser que el presidente de la corrida,
si veía que el vencido había puesto interés en la faena,
casi nunca ponía el pulgar hacia abajo.
Pero vamos, que no los envidio.
Gracias por desasnarnos.
Saludos.