Muy interesante.
En una ocasión tuve la oportunidad de presenciar la apertura de una tumba creo que íbera.
Eramos cuatro personas y la expectación es de imaginar.
Al abrir no había absolutamente nada, tan sólo un pedazo de hebilla muy grande
en el lugar que ocupara la cintura del yacedor y nada más, ni huesos, ni nada de nada.
Voy a poner unas afotos mías reposando en el interior de una tumba que dicen íbera y se encuentra junto a otras varias en el cerro de san Gregorio, en el pueblo de Santa Cruz de la sierra en Cáceres.