Buenas
Llevo tiempo intentando localizar a una persona que difícilmente podré olvidar. Yo era un crío y gracias a las visitas que hacía con mi padre a la Plaza Nueva de Bilbao (Bizkaia) los domingos, pude enamorarme de la numismática.
Había un hombre que pululaba por allí todos los domingos, siempre de poteo, con coleta gris y aspecto pirata, de unos 60 años. Vivía cerca de Bilbao. Él no vendía monedas, pero al ver mi gran interés, me fue haciendo varios regalos de su propia colección. No serán grandes piezas a ojos de otros coleccionistas, pero a mí me siguen pareciendo igual de mágicas que el primer día que las vi. Recuerdo todo eso como si fuera ayer, cada moneda, cada detalle y cada charla sobre historia.
Han pasado unos 20 años desde aquello, desde que le perdí la pista. Si alguien por casualidad, por muy difícil que parezca, sabe algo de él, estaré infinitamente agradecido. Hay una remota posibilidad de que pueda darle las gracias, me gustaría decirle que gracias a él he disfrutado mucho y que a día de hoy sigo haciéndolo. Que no fue en vano el tiempo que dedicó los domingos a hablar con mi padre y conmigo.
Un abrazo