Julia Mesa nació en Homs, Siria, durante el reinado de la Dinastía Antonina. en torno al año 160. Su padre era Julio Basiano, sacerdote del dios sol El Gabal, y su hermana menor sería la futura Emperatriz Julia Domna, esposa de Septimio Severo.
Conviene recordar que tras el asesinato de Cómodo en el año 192, Roma estuvo inmersa en una guerra civil durante un año, conocido como Año de los 5 Emperadores, durante el cual Pertinax, Pescenio Níger, Clodio Albino, Didio Juliano y Septimio Severo se disputaron el trono. Al final Septimio, cuñado de Julia, se alzó como nuevo emperador. Julia Mesa se trasladó a Roma con su hermana y se casó con el noble sirio Julio Avito, con quien tuvo a dos hijas: Julia Soemias y Julia Mamea, ambas fueron madres de los futuros emperadores Heliogábalo y Alejandro Severo, respectivamente. Durante su vida en Roma, al igual que su hermana Julia Domna, Julia Mesa estuvo entre las mujeres más importantes y poderosas detrás del trono imperial. Sin embargo, parte de la élite romana no veía con buenos ojos a la Dinastía Severa, dado que Septimio era libio, es decir africano, y Julia su esposa era siria, oriental, pero Septimio mantuvo el orden durante los 18 años que duró su reinado.
Cuando murió Septimio en el 211, sus dos hijos Geta y Caracalla fueron nombrados emperadores, pero pronto la ambición de Caracalla se hizo evidente y tras matar a su hermano ante la presencia consternada de Julia Domna, su madre, se convirtió en único emperador. El reinado de Caracalla apenas duró 6 años, pues fue asesinado en Mesopotamia durante una campaña contra los Partos. Al conocer la noticia y sufriendo un cáncer de mama muy avanzado, Julia Domna, decide morir de inanición. Es aquí donde emerge la figura de Julia Mesa para evitar la extinción de la dinastía Severa... En efecto, tras la muerte de Caracalla, el general Macrino se proclamó emperador. Macrino expulsa a Julia Mesa de Roma; pero Macrino cometió un grave error: mandarla a Siria cargada de oro, amasado pacientemente por Julia durante su larga estancia en el palacio real. Nada más llegar a Siria pone en marcha su gran astucia y determinación. ¿Quién era Macrino para investirse de púrpura? ¿Por qué había pactado con los partos aquella irrisoria paz, tras la muerte de Caracalla? Dos preguntas hirientes para los mandos militares de los ejércitos orientales. Pero, lo decisivo quizá fue el valiosísimo botín de oro que Julia Mesa ofreció a los legionarios... De ahí que cuando les contó que Vario Avito Basiano, al que pronto conocerán como Heliogábalo, era hijo secreto de Caracalla, todos asintieron. En pocos días aquel niño de 14 años fue investido emperador por los ejércitos orientales. Semanas después, dichos ejércitos vencieron sin dificultades a las legiones que envió Macrino a detener su avance. En fin, Macrino, al que cortaron el cuello, fue víctima de un complot orquestado magníficamente con tres mujeres, Julia Mesa, y sus dos hijas, Julia Mamea y Julia Soemias, esta última madre de Heliogábalo.
Julia entonces regresó a Roma con sus dos hijas y sus dos nietos y Heliogábalo la nombró Augusta avia Augusti (Augusta, abuela de Augusto), pero fue más lejos al nombrarla por decreto Senadora. El Senado entero se opuso, nunca antes ninguna mujer había entrado en el Senado con la excepción de la Emperatriz Agripina la Menor y ella además estaba oculta tras una cortina para escuchar, pero Julia vestida con la toga senatorial, fue la primera en sentarse en un trono al lado de su nieto y aconsejarle. Sin embargo, pronto Heliogábalo demostró no ser el emperador que su abuela creía. El reinado de Heliogábalo fue una vuelta a los tiempos de Calígula y Nerón; al Emperador no le gustaban los dioses romanos, él solo adoraba al Dios El-Gabal, de hecho organizaba festivales en los que él bailaba vestido de mujer, lo paseaba en una carroza de oro por Roma durante los desfiles y llegó a querer implantar el culto al dios sirio en todo el Imperio. Pronto las arcas imperiales se quedaron casi vacías, debido a los caprichos lujosos del Emperador. Heliogábalo escandalizó también por su extravagancia y conducta sexual, pues sus banquetes eran copiosos, derrochadores e incluso se afirmó que arrojó tantos pétalos de rosas por un mecanismo del techo que algunos invitados perecieron enterrados por ellas; en muchos de esos banquetes el emperador aparecía vestido y maquillado como una mujer y llegó a casarse 5 veces, una de ellas con una Virgen Vestal, lo cual era un sacrilegio. También se casó 2 veces con dos hombres, uno de nombre Hierocles que era un esclavo y auriga, el otro era un atleta de nombre Zotico. Ambas bodas fueron ceremonias públicas en Roma, causando la indignación de muchos y contando con la negatividad de Julia a que se oficiaran, rebelándose su nieto contra ella. Heliogábalo también llegó a prostituirse en las tabernas de Roma, incluso en el mismo palacio imperial. Así lo atestiguó Dión Casio...
En el año 222 la paciencia del ejército, el Senado y de Julia llegó a su final y organizaron un golpe de estado para derrocar a Heliogábalo y sentar en el trono a Alejandro Severo, su otro nieto.
Heliogábalo fue asesinado con solo 18 años ante la mirada impertérrita de su abuela; su madre,Julia Soemias, corrió la misma suerte... El historiador Dión Casio señaló que ambos, madre e hijo, murieron abrazados, les fueron cortadas las cabezas y sus cuerpos fueron desnudados y arrastrados por la ciudad. El cuerpo del emperador fue arrojado al Tíber, y se desconoce qué sucedió con el cadáver de su madre. Hierocles y Zotico también murieron asesinados ese mismo día y arrojados al Tíber, tras ser decapitados.
Tras acabar con la vida de su nieto y una de sus hijas, Julia Mesa sentó en el trono a su nieto Alejandro, y ejerció el mismo poder que había ejercido con Heliogábalo, con la diferencia de que esta vez el emperador no se rebeló contra la autoridad de su abuela. Julia se había hecho respetar, recurriendo incluso a orquestar el crimen de los suyos.....
Julia Mesa murió en Roma en el 224 a los 64 años de edad y su nieto reinaría hasta el 235, año en el que fue asesinado con toda su familia, llegando la Dinastía Severa a su fin y originándose la famosa Crisis del Siglo III que duraría 50 años y marcaría el declive del Imperio Romano. En los siguientes 50 años reinaron 26 Emperadores, muchos otros aspiraron al trono y solamente uno de ellos no murió de forma violenta.
A pesar de sus luces y sus sombras, Julia Mesa fue una mujer dominante en un mundo de hombres y en donde pocas mujeres tenían acceso a la política. Ella rompió aquel molde, siendo la primera mujer Senadora del Imperio Romano y teniendo tanto poder como si hubiera sido ella quien reinara en realidad. Al igual que su hermana, Julia Domna, fue divinizada tras su muerte.
Os presento una moneda de excepcional calidad y conservación, presentando además restos de brillo original.... En fin, aspectos que hay que ignorar, claro....
Antoniniano. Acuñada el 223 a.C. JULIA MAESA. Anv.: IVLIA MAESA AVG. Busto drapeado con diadema en luna creciente a la derecha. Rev.: PIETAS AVG. Piedad velada con túnicas largas de pie mirando hacia la izquierda, ofreciendo con la mano derecha extendida sobre el altar ardiente a sus pies y sosteniendo una caja de incienso en la mano izquierda. 4,93 grs. AR. Restos de brillo original. ESCASA. RIC 264. C. 30. BMC 70. EBC.